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Rutas por Lena
Foz de la Caviyera y Pto. La Vachota
Asturias
 

Los Pontones, 11/2024

JFCamina, 2024

 

Foz de la Caviyera

y Pto. La Vachota

(Sin lugar a dudas un recorrido espectacular, entre la dorada techumbre de las fayas y las plateadas aguas del río La Foz)

Mapas ING: 77-III "Pajares" y 103-I "Busdongo".

Inicio y fin : Los Pontones, Concejo de Lena, Asturias

Objetivos: Foz de la Caviyera y Puerto La Vachota, Concejo de Lena / Chena, Asturias

.Recorrido: Los Pontones (585 m.a.) - Traslacruz (710 m.a.) - Cantu La Muesa (880 m.a.) - La Chinar (865 m.a.) - Arroyo de La Foz - Foz de la Caviyera (1140 m.a.) - Cuandia'l Tornu y salida de la Foz de la Caviyera (1350 m.a.) - Braña La Mata (1375 m.a.) - Meandros Los Trabancos (1400 m.a.) - Puerto de La Vachota - Majada Cheu (1460 m.a.) - Inicio del camino sobre nuestros pasos hasta Los Pontones (585 m.a.).

Distancia: ± 14 Kilómetros = 7,5 Ida + 6,5 Vuelta.

Tiempos: 5,5 h. = 3,0 Ida + 2,5 Vuelta.

Desnivel: ± 1000 mts. de ascenso más su correspondiente descenso.

Terreno: Al comienzo pista y después todo vereda montañera.

Señalizacion: No.

Nota toponímica-lingüistica: En todos los mapas y publicaciones, utilizan L.l o Ll (con dieresis por debajo) Ts para referirse comúnmente a la "Che" vaqueira, porque coloquialmente se dice "Castiel.lu", "Castiechu", aunque en castellano se escriba Castillo.

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Mágico, casi de cuento, recorrido otoñal por un hayedo cargado de brillos dorados entre las estribaciones plateadas de las cumbres de La Tesa y Las Tarrientas, además preciosos saltos de agua del río la Foz. Hablamos de la especial Foz de la Caviyera camino del Puerto La Vachota. Fue un recorrido en horario de invierno por lo cual no hubo lugar a metas más altas. Así que, al hacerlo de ida y vuelta, nos permitió disfrutar doblemente de los bellos rincones sureños del Paraíso Astur en el concejo de Lena, L.lena o Chena. Todo un placer para los cinco sentidos y alguno más que habitualmente tenemos desarrollado los que tanto nos gusta caminar por la naturaleza más pura, libre de aditivos ajenos al entorno por el cual transitamos.

Hace ya unos cuantos años conocí a una persona que, sabedor de nuestra afición andariega, cada vez que hablábamos me decía que su pueblo era muy guapo y que, además, tenía una subida preciosa a los Puertos de La Vachota, para él lo más bonito de Asturias. Uno pensaba que exageraba un poco, cosa muy habitual hablando del pueblo de uno mismo. Pasó el tiempo y pensamos, que ya que estábamos en otoño y que por la zona en cuestión había un buen bosque de fayas a los pies norteños de pico La Tesa, sería interesante hacerle una visita y comprobar de primera mano lo que allí había y si era tan especial como el compañero Jesús decía insistentemente. Con tal fin nos fuimos hasta el pueblín Traslacruz, en el concejo de Lena (L.lena – Chena, Asturias), para iniciar un espectacular recorrido otoñal, el chaval tenía más razón que un santo, motivos no le faltaban. Nos sorprendió muy gratamente el encontrar aún rincones que nos emocionen, como la preciosa Foz de la Caviyera, por los confines sureños del Paraíso Astur donde la conjunción de otoño cromático y plateadas aguas cristalinas del río La Foz nos deparó una jornada excelente, donde disfrutamos a lo grande. Tanto nos gustó que hicimos votos de volver pero el regreso se demoró en exceso. Sí, justo diez años, pero la tardanza mereció la pena superando en belleza la ocasión primera, de esta última visita trata el presente reportaje que sustituye en su totalidad al publicado anteriormente que pasa a nuestro archivo personal de rutas “descatalogadas”.  

(01 Los Pontones, Lena - Asturias, ± 0,0 K / 0,0 h / ± 585 m.a.)

El recorrido de aproximación desde Mieres del Camín no es muy grande, unos 18 Kms. a Campomanes, ambas localidades en Asturias, donde giramos a la derecha y cogemos la carretera que se adentra en el Macizo de Ubiña, aunque no habrá que ir tan arriba, unos 10 kilómetros más y nos tropezamos con Los Pontones, ese pueblo que sale tanto en la prensa por ser donde desembocan los famosos túneles del tren de alta velocidad (Ave). Justo a la entrada del pueblo tenemos el desvío a la izquierda que nos lleva hasta la plaza de la iglesia del pueblo, la cual está muy guapa rodeada de tres texos (al menos dos son hembras, porque tenía las bolas rojas), también está muy afeada porque allí se muestra muy visible toda la estructura de las obras, así que una de cal y otra de arena. Cruzamos el río Huerna / Güerna y comenzamos a subir por empinada carretera de hormigón hasta el pueblín de Traslacruz. El motivo de no subir en coche, no es solo por el fuerte desnivel, sino porque arriba no hay mucho lugar para el estacionamiento del coche, así que por un kilómetro de nada no nos vamos a complicar la vida. 

(Casi un kilómetro de empinada carreterina desde Los Pontones a Traslacruz)

(El letrero un par de cientos de metros antes de llegar)

Nos tomamos con calma la ascensión rumbo Sur a Traslacruz, resistiendo la fuerte tentación de coger las numerosas castañas que tropezamos a cada paso, pero no es plan de cargar la mochila aún más. También nos resistimos a la tentación de coger una pista a la mano derecha que nos acortaría el camino al destino final en unos cientos de metros pero nos privaría de la visita al pueblo de Traslacruz, a la vuelta la tomaremos. Tras veinte minutos llegamos al pueblín deseado, el cual ye bien guapo, aunque la luz aún lo favorecía mucho para unas buenas fotos. Bajo una guapo hórreo en medio del pueblo, en el “solorru”, observamos un verdadero museo etnográfico al aire libre, un bonito detalle a tener en cuenta, que no todo es andar. Otra vez más, como la ocasión del 2014, no vimos a Jesús, habrá que verle en la carnicería de Piñera de Mieres para decirle que volvimos. 

(Traslacruz, el pueblo de nuestro amigo Jesús)

(02 Traslacruz, ± 0,9 K / 15 min / ± 710 m.a.)

(Bajo el hórreo, el solorru, un museo)

Tiramos para arriba cambiando la dirección totalmente, ahora al Norte, tomando una cómoda y ancha pista terrera. Unos metros más y volvemos a girar bruscamente al Sur. Antes de girar nos despedimos de Traslacruz y dada la espalda definitivamente al pueblo por un momento vemos las cumbres plateadas de la Peña de La Portiecha, además de otras, al otro lado del valle que sube hacia el Macizo de Ubiña. En este punto llega el atajo que hablamos de subida de Pontones sin pasar por Traslacruz. Ahora todo pista terrera hasta el Cantu La Muesa y las cabañas de La Chinar (L.linar / Linar), según teníamos apuntado en nuestro mapa y “track” de la anterior ocasión, eso sí, siempre subiendo, aunque con algún descansillo que otro. Por el camino tendremos oportunidad de observar el pueblo de La Cortina, por encima de él la autovía del Huerna y más arriba el cordal de Chanos. 

(De rumbo Sur pasamor al Norte, aunque por poco tiempo)

(Dejamos atrás Traslacruz dando la cara al Norte)

(Al Sur dejamos el pueblo y las cumbres de Sierra Negra y Las Terrientas)

(Al NO las cumbres de La Portiecha y primeras estribaciones de Ubiña)

(Ya doblamos la ladera y ahora rumbo Sur hacia La Chinar y Caviyera)

(Vista soleada hacia La Cortina, autovia y cordal de Chanos de Somerón)

(Mary, como siempre, saludando a los sus amiguinos)

Tras dos kilómetros largos, unos cincuenta minutejos, alcanzamos el vistosón Cantu La Muesa con unas vistas excelentes hacia la cercana Sierra Negra, el valle de La Foz y la dorada Foz de la Caviyera entre las peñas de Las Terrientas (Las Tarrientas según mapa IGN) a sus costado Sur y las estribaciones de La Tesa al Norte. Precioso mirador donde, entre las verdes praderías abajo el dorado fayéu, vemos las cuidadas cabañas ganadera. Nosotros, para nuestro recorrido, debemos fijarnos en la cabaña de la derecha, las de La Linar / Chinar. Si nos fijamos más vemos que una pista sube a la derecha y otra que baja a la izquierda, la primera será la nuestra. Como se puede observar este estratégico canto nos da una visión perfecta de donde nos vamos a meter, además de otras opciones andariegas que hoy nos vamos a intentar. Tras unos minutos de relax contemplativo nos despedimos de la Sierra Negra, autovía del Huerna y la entrada al Tunel del Pando para descender hasta la entrada de La Linar / Chinar. 

(03 Cantu La Muesa vistas Valle Foz y Caviyera, ± 2,3 K – 50 min / 12,3 K – 4 h 40 min / ± 880 m.a.)

(Espectacular: cabañas de La Chinar y la Foz de Caviyera entre Las Terrientas y La Tesa)

(Otoño muy cromático en el valle La Foz)

(La Tesa y Las Terrientas, entre ellas la Caviyera)

(Braña de La Linar / Chinar)

Nos apeamos del canto y la pista nos lleva en descenso hacia la bifurcación de la pista, la que sale a la derecha será la nuestra para subir a las cabañas de La Chinar. Al poco de la nueva pista la misma se vuelve a bifurcar pero nosotros seguimos de frente al encuentro de una gran portilla de madera que debemos abrir y cerrar. Aquí ancho camín o pista, sale a derecha dejando a nuestra mano izquierda una guapa cabaña (La Linar según mapa IGN). Tras un pequeño quiebro a la derecha la traza vuelve rápidamente a la izquierda, al Sur, por ancha pista que por momentos va empedrada, lo que nos da una idea de lo importante que debió ser este paso. 

(04 Desvio a la derecha a la entrada de La Chinar / Linar, ± 2,8 K / 1 h / ± 865 m.a.)

(Sierra Negra desde La Chinar / Linar)

(Ir hacia la portilla de madera)

(Abrir y cerrar la portilla y después girar a la derecha)

(El giro a la derecha será por pocos metros, pronto volveremos al Sur)

(Ahora ya rumbo Sur, la tendencia hasta salir de la Foz de la Caviyera)

(Otro precioso cantu muy panorámico, arriba la Sierra Negra y abajo el valle de La Foz)

(Transito entre la aún verde floresta de los ablanos)

(Detalle de restos de calzada empedrada)

Llegamos a un punto donde vemos un jito a la derecha, el cual nos llevaría por un camín, pero la pista sigue muy clara de frente. Aunque nuestra comodidad nos invita a seguir de frente. por la ancha calzada, debemos hacerle caso a la artesanal señalización montañera y girar a la derecha. Fue nuestra experiencia del 2014 la que nos hizo seguir sus indicaciones fielmente pues en aquella ocasión no le hicimos ni caso y seguimos de frente no tardando mucho en darnos cuenta que habíamos metido la pata, pues nos tropezamos con un buen arroyo, donde parece que muere el camino ya que al otro lado no vimos que continuara, o eso nos parecía a nosotros de aquella.  

(05 Desvio Dcha., ± 3,5 K – 1 h 15 min / ± 11,4 K – 4 h 15 min ± 935 m.a. )

Siguiendo el camín del jito, entre bosque de ablanares, salimos a una pequeña pradería ubicada debajo de los farallones calizos de La Tesa y la entrada al fayéu de la Caviyera se nos manifiesta en todo su esplendor otoñal. Sí, una verdadera explosión de multicolor. Superado el primer impacto seguimos la traza jitada ladera para arriba con una leve inclinación al SurEste y la misma nos adentra en el bosque de fayas dorado. Aquí comienza nuestro precioso paseo por el fayeu (hayedo), actividad que personalmente nos encanta, más si es en otoño, por algo estamos aquí por segunda ocasión. 

(Salimos a un claro bajo las estribaciones plateadas y doradas de La Tesa)

Tras el repecho de la pradera enjitada, nos adentramos en la frondosidad del bosque, además parece que no va tan cuesto, aunque esto igual no deja de ser una ilusión optica, pues desde que partimos de Los Pontones no hemos dejado de hacerlo. Antes de entrar definitivamente en la frondosidad del bosque, miramos hacia abajo y vemos la profundidad de la hendidura por la que estamos transitando, y eso que aún no nos adentramos de pleno en la foz, aún tenemos que dar unas cuantas patadas muy disfrutonas. 

(Nos adentramos de pleno en el fayéu, vease el detalle de la vieja calzada)

(Explosión de color otoñal)

(El camino ganadero y montañero muy visible)

Llegamos a un punto, que debemos cruzar, donde observamos unas grandes piedras cargadas de musgo, nos pareció sentir el rumor del agua bajo ellas, sobre todo la ocasión del año 2014. Pasamos el cauce del arroyo sumido y pronto se nos manifiestan dos opciones. Decir que estamos anticipando algo que hasta unos cientos de metros después no sabríamos y aún así hasta el regreso por la tarde. Efectivamente, nosotros en principio, sin hacer caso a un jito a la mano derecha, tiramos de frente por el camino principal y el mismo nos metió en una zona tumbada muy embarrada con lo cual tuvimos que hacer algún malabarismo y salirnos un poco del camino para no quedar atrapados. Atrás el barrizal, a unos cuatrocientos metros del cauce de agua sumida, tropezamos con un camino que bajaba por nuestra mano derecha. Ufff, nos hizo pensar y al regreso lo investigamos para comprobar que va al mismo punto pero por una traza mucho más seca, aunque un poco más estrecha y abrupta. Información importante si no te quieres manchar mucho de barro. 

(Tropezamos con lo que nos parece una arroyo que va sumido)

(06 Dos opciones: Izq. Barro y Dcha.+ seco, ± 4,1 K / ± 1 h 30 min / ± 1025 m.a.)

(A la ida por la opción barrizal)

(Realizando malabarismo para no quedar atrapados en el barro)

(Ufff, libramos de quedar atrapados en el barro)

(07 Fin dos opciones, ± 4,5 K / ± 1 h 40 min / ± 1040 m.a.)

Tras el barrizal, emerge de nuevo un tramo de camín empedrado, no mucho, parece que ha desaparecido por completo el primitivo, el que seguro estaba en la zona húmeda que atrás dejamos. Ahora seguimos muy tranquilos, no observamos desviaciones que nos hagan dudar. Vamos fotografiando numerosos detalles, especialmente grandes árboles que con los colores de la seronda se vuelven mucho más llamativos si cabe. También algún detalle montañero que asoma entre las coloridas ramas. 

(Ya sin el agobio del barro toca deleitarse con los colores de La Seronda)

(Un momento pausado nunca viene nada mal)

(El dorado de los árboles contrasta con fuerza con el verde mofo de las rocas)

(Preciosa alfumbra otoñal nos despliega el otoño a nuestro paso)

(Levantando los brazos liberando las hojas otro otoño más)

(Una pequeña ventana abiera hacia Peña Negra y...)

(... y también hasta las estribaciones más bajas de Las Terrientas)

Cuando el camino se empina con más fueza escuchamos ruido de animales, parece que desciende ganado. Al poco aparece la cabeza blanca dubitativa de un caballo. Se trata de la cabecilla, detrás una pequeña manada, que parece que son yegüas, arreadas por sus dueños y un bonito cachorro de perro que las bajan del puerto, el invierno está cerca y no conviene dejarlas más tiempo. Fue un bonito momento, siempre “presta” tropezarse con el ganado, aunque en ocasiones intimidan un poco en la estrechez del camino, pero nos apartamos y pasaron sin mucho problema. 

(Se acabó lo cómodo, ahora a subir con fuerza)

(Unas "zetas" no hace la progresión más cómoda)

(Ya bajan las yegüas de La Vachota, se acerca el invierno)

Atrás los caballos seguimos para arriba con fuerza y el día se va animando con los rayos solares mucho más brillantes. Así el bosque, poco a poco, comienza a eclosionar con más fuerza; con naranjas y amarillos rabiosos, el verde tímido del musgo se vuelve completamente chillón, formando, salvando las distancias, en un perfecto cuadro impresionista. Para aderezar este espectacular bodegón otoñal unos pequeños texos (tejos) verdes aparecen en el cuadro. Está muy claro que mejor imposible. 

(-Ufff, menuda explosión de Color Félix)

(Los verdes texos entran en escena, menudo bodegón otoñal)

(Ir con la boca abierta ante tanta belleza es lo más común en este recorrido)

(Resto de lo que en su día fue una buena calzada al puerto)

Sin darnos cuenta el camín se va volviendo más revirado y vertical, una revuelta tras otra, aunque con tanta magia y distracción no lo apreciamos tanto. Hoy más que nunca no debemos tener en cuenta el tiempo realizado en este recorrido, es sencillamente un dato numérico, para la estadística de nuestras actividades, puramente testimonial, sin valor deportivo, solamente disfrutón, del período de tiempo que estuvimos gozando bajo las ramas otoñales de las fayas. Así que el que quiera ir directamente a La Tesa, desde aquí, que no se fije en él. 

(Las fayas se retuerzen dejándonos mágicas escenas)

(Sin lugar a dudas un paisaje de cuento)

Alcanzo un punto donde veo un foto “perfecta”, le dijo a Mary que se detenga antes de dar el recodo y perderla, apretó el botón gordo de la cámara y plancho la foto, realmente bonita, o al menos así me lo parece a mí. Después el camino se deja caer sobre el arroyo de La Foz, unos metros más y con su gran torrente de agua tropezamos, el cual se precipita, en diversas cascadas, con mucha fuerza, en esta ocasión, a diferencia de la primera, no nos sorprendió, era lo esperado con cierta impaciencia. La primera ocasión que realizamos esta activad, en Octubre del 2014, por la información previa consultada al realizar esta actividad, sabíamos de la existencia de diversas cascadas, pero no creíamos que tan grandes. Ahora ya no nos sorprende tanto su magnitud y belleza, solo sacar el trípode ligero de la mochila y sacar unas fotos guapas de asedamiento, además de un par de videos.

(Llegamos a unos de los puntos álgidos, el encuentro con el río La Foz)

(08 Caviyera Cascada 01 - Río La Foz, ± 5,2 K / ± 2 h 00 min / ± 1140 m.a.)

Tras las numerosas fotos y videos llegó el momento decisivo, toca pasar el río de La Foz y para ello solo hay dos maneras un tanto arriesgadas, pues puente no existe. El primero sería cruzar el río sin remilgos, de frente, por el medio del curso del agua, pues da un poco yu-yu saltar por las piedras al borde de otra cascada en la parte baja del camino. La segunda opción ya la expresamos, la de saltar las grandes piedras, que si están muy mojadas es todo un riego. Nosotros saltamos pues ya teníamos confianza de la anterior ocasión en el segundo pase, pues el primero llevamos el agua de frente. Momento delicado este, sobre todo si el río desciende muy crecido, igual es el momento de darse la vuelta. Hasta este punto sería un precioso recorrido, así que recordad eso de que “Una retirada a tiempo siempre es una victoria”. 

(Atención a este paso en caso del río baje crecido)

Tras superar el “momento peligro” comenzamos a subir por una canal herbosa realizando pequeñas “zetas” que el pisoteado camino nos oferta. Ahora está muy claro que nos encontramos en el meollo de la Foz de la Caviyera. Sacando unas fotos me había quedado un poco atrás, cuando escucho a Mary llamarme con insistencia: -¡Ven Félix, ven!! Tiro para arriba y ya casi no la veo. Voy hacia ella y me vuelvo a llevar la gratísima sorpresa, como si fuera la primera vez. Allí, estaba Mary contemplando la segunda cascada, bueno si a las anteriores la consideramos una sola. Una preciosidad; su fina melena de agua blanca se deslizaba suavemente sobre un precioso manto de hojas otoñales. Pese a ser la segunda ocasión que ante ella estábamos no dejábamos de sorprendernos de la exquisita belleza de aquel escondido rincón en el que nos encontrábamos.  

(Atrás el río y para arriba en plana Foz de la Caviyera)

(-¡Ven Félix, ven!)

(09 Caviyera Cascada 02 - Río La Foz, ± 5,4 K / ± 2 h 10 min / ± 1190 m.a.)

(Repetimos la foto de pareja de la primera vez en el 2014)

Se nos paró el reloj en este punto del Paraíso, así que no sabemos cuánto tiempo tuvimos allí sacando fotos, en sus diferentes posturas y encuadres. También posando un poco por nuestra parte, no queríamos dejar de inmortalizarnos en tan especial y escondido paraje. Terminada la sesión contemplativa y fotográfica, además de varios videos, volvimos al camino principal y seguimos canal arriba, observando los ruidosos rincones que nos quedaban a nuestra derecha, por donde discurría el río de La Foz en una rápida consecución de bellas cascadas. El colorido bosque y las plateadas peñas habían pasado a un segundo orden, ahora la protagonista era el agua. 

(Canal para arriba por "zetas" que el camino nos ofrece)

(Mirada atrás: Abajo La Cortina, a la Izq. la autoviay arriba el Cordal de Chanos y Carraceo)

(Para arriba con las crestas sureñas de La Tesa sobre la Caviyera)

Con muchas distracciones seguimos avanzando por la foz arriba por la Cuandia’l Tornu donde aún conserva restos de sus armadura para la fácil progresión del ganado de la zona en tiempos ancestrales y aún ahora, como no hace poco tiempo acabamos de disfrutar con el paso de la pequeña manada de yegüas. Atrás la cuandia ya parece que salimos al cielo azul pero es cuando sentimos el ruido del río con más fuerza, me asomo entre las hojas del fayeu y… ¡espectacular!! Efectivamente, menuda chavanera que aparece ante nosotros. El río La Foz se desliza por un tobogán perfecto, el colorido de los árboles y sus hojas doradas en el suelo ponen un punto especial a tan sorprendente rincón, así que no quedó otra que hacer cuantas fotos y un poco de video, no lo podemos remediar, con el agua sufrimos una fuerte atracción, es como un imán. 

(Cuandia'l Tornu)

(Por un momento salimos al cielo azul observando las plateadas calizas de La Tesa)

(El bosque continúa pero ya le queda poco)

(Caviyera Cascada 03 - Río La Foz)

Realmente todo es una misma cascada, no parece que tenga interrupción, desde que comienza a precipitarse a la entrada de la Foz de la Caviyera, justo a donde estamos a punto de salir después de una disfrutona hora por el colorido desfiladero. Fin del fayéu, hora de salir a las verdes praderías del Puerto o puertos de La Vachota donde Mary lo primero que observa es una gran oquedad bajo la cumbrera de La Tesa. “Mira que anginas más gordas tiene” decía ella, tal es así que le sacó una foto y la observamos con detenimiento por si en ella se refugiaba algún ogro malvado.  

(10 Salida de la Foz de la Caviyera, ± 6,1 K / ± 2 h 30 min / ± 1350 m.a.)

(-Mira esa cuevona, parece una gran boca abierta)

(-Se le ven hasta las anginas)

Después de comprobar que no había ningún morador en la gran caverna de altura, rápidamente observamos unos bichos de cuatro patas corriendo por la ladera. “Son rebecos y muchos” dice Mary! En principio una primera manada, más al fondo veíamos otra más independiente de esta primera. Como no podía ser de otra manera Mary no se aguantó y apretó el botón rojo de su cámara de fotos para inmortalizar las correrías de los intrépidos rebecos, los cuales parecía que estaban en época de celo. Efectivamente, pues a finales de Octubre y principios de Noviembre es cuando ellos tratan de perpetuar su inquieta especie montañera. Grabó mucho material pero al tener que tirar mucho de “zoom” la imagen le temblaba mucho, así que en casa tuvimos que hacer una pequeña selección que aquí ahora os presentamos para vuestro y nuestro disfrute..  

(-Mira, son una buena manada de rebecos)

(Unos pastan tranquilamente y otros corren)

 

(Enlace de visualización directa en Youtuve)

El entretenimiento ya esta asegurado y contando los rebecos seguimos adelante, ahora con un claro rumbo Occidental, para llegar hasta las inmediaciones de las praderías de la braña de La Mata, donde tropezamos con una guapa cabaña (con otra auxiliar seguro) al lado de una gran piedra (seguramente caída de lo más alto), un poco más allá otra cascada más, la cuarta de la jornada. Y Miramos a lo alto otros dos rebaños de rebecos, realmente un paraje de primera especial.  

(Ya con rumbo Occidental al salir de la foz, pradería adelante...)

(...¡contando rebecos!)

(Sobrevolando el río La Foz camino de la braña de La Mata)

(11 Braña La Mata y Cascada 04, ± 6,3 K / ± 2 h 35 min / ± 1365 m.a. )

(-Mira Félix, ahí tienes otra cascada más)

(-La cuarta cascada de la jornada)

Al final conseguimos desengancharnos parcialmente del avistamiento de los rebecos y salimos para arriba por la ladera que a nuestra mano izquierda y de paso vigilando la gran ladera verde bajo la plateada cumbrera de la Tesa, donde ya habíamos perdido la cuenta de los rebecos que observábamos. Tras remontar la cascada número cuatro salimos a otro plano verde superior donde al fondo observamos otra preciosa cascada, esta mucho más bonita que la acabamos de dejar atrás en la braña La Mata. Ya próximos a la gran cascada me paro unos minutos para tratar de sacar una foto chula, aunque sin montar el trípode es un poco complicado, sin embargo Mary sigue para arriba y sin pretenderlo me deja una preciosa instantánea de su progresión y precisamente justo por encima de la cascada se situa. Parece que hoy todo nos estaba saliendo redondo. 

(-Venga, dejate de cascadas y para arriba, que aún queda)

(-Estás de suerte chaval, ahí tienes la cascada nº 5 del día)

(-Esta ye mucho más guapa de la anteior)

 (Cascada 05 - Río La Foz)

En está última cascada de la jornada creemos que es un buen momento para compartir el video de las cascadas que nos encontramos al tropezar con el río de La Foz donde unas secuencias de preciosas cascadas se suceden en muy poco espacio. Rincones de gran belleza; tan delicada como salvaje. Nuestra cámara se atasca de tanta información que recibe. Grabamos unos pequeños cortos de video que hemos unido en uno solo para que no se nos pierda ninguno por el camino. Uno, dos, tres, cuatro y cinco los saltos de agua que nosotros hemos disfrutado de lo lindo hasta alcanzar las verdes praderías del Puerto La Vachota al regazo de las peña plateadas de La Tesa y La Mesa entre otras cuantas más.

 

(Enlace de visualización directa en Youtube)

Con tantas distracciones tuve que esforzarme un poco para alcanzar a Mary, pues ella se adentraba en unas de las zonas más preciosas del Puerto La Vachota. Sí, hablamos del culebrero que el río La Foz va dibujando sobre la verde pradería. Por la documentación que consultamos, tras la primera incursión, estos son los meandros Los Trabancos, topónimo que obtenemos de la lectura de alguna de las andanzas de Xulio Concepción por su querido conceyu de Lena / Chena, las cuales, como no podía ser de otra manera, son muchas y muy ilustrativas. 

(Meandros Los Trabancos - Río La Foz)

(Rincón tan singular como precioso, además con un "Yaba" muy vigilante)

Parece que hoy nos encontrábamos muy observados, pues además de la gran caverna a la salida de la Caviyera ahora, sobre los meandros Los Trabancos, otra gran peña con dos grandes ojos nos vigilaba estrechamente, además con cierta insistencia pues en ningún momento hasta el regreso para adentrarnos en la zona de la braña La Mata no nos dejaría de controlar. Con la mirada de reojo al gran “Yaba” calizo del Puerto La Vachota arriba y el precioso dibujo del río en lo fondero seguimos para arriba con fuerza, por pisoteado marcado sendero, para pronto alcanzar otro plano superior de pradería que con seguridad sería el último, pues al fondo de él encontraríamos nuestro objetivo para comer el bocata cómodamente. ¡Ah! Por el camino… ¡Marchando más rebecos! 

(-Vamos para arriba que ya queda poco para llegar El Chéu)

(-¡Marchando más fotos de rebecos!)

(-Mary, hoy te pones las botas)

Nuestro fin del recorrido de ida, el ascendente, ya está muy cerca pero antes nos esperan más bonitos detalles al alcanzar nuestra última pradería superior donde tenemos numerosos elementos fotográficos, casi idílicos. Allí, con el impertérrito rectángulo calizo de La Mesa al fondo pero por el medio una serie de destalles que nos demoran un buen rato la hora del bocata. Primero unas yegüas pastan tranquilamente, tras ellas observamos unos bichos moverse y comprobamos que eran más rebecos, como media docena que se quedan un poco cortados al vernos llegar. Después un estratégico chaguete (laguna pequeña) que nos ofrece muchas posibilidades fotográficas.  

(El retaurante natural nos queda al fondo a la izquierda pero antes...)

(12 Vega y chaguna Pto. La Vachota, ± 7,0 K / ± 2 h 50 min / ± 1450 m.a.)

(Precioso reflejo de La Mesa en esta pequeña chaguna)

(¡Más rebecos! ¿Cuántos van?)

Pues nada allí, en la preciosa vega verde con laguna incluida, nos tiramos un buen rato fotografiando los reflejos de los caballos y La Tesa sobre el agua. Repetimos casi idénticamente las fotos de hace una década, incluido el caballo, aunque este último seguro que era otro. Mientras fotografiaba uno de los caballos parece que le gustaba el olor de la empanada y cuando me dí cuenta sus morros estaban olisqueando mi mochila. Arriba estaba Mary fotografiando tan simpático detalle. Tras el largo momento fotográfico, ya con un poco de “gazufa”, nos escoramos un poco a la izquierda en busca de las cabañas de la braña el Chéu que parecía que las teníamos cerca pero aún quedaban unos cientos de metros. Terreno bastante húmedo, lleno de chamargas, por algo la braña se llamará así, Chéu / Chegu, así que vamos tentando en todo el momento el terreno que vamos pisando hasta llegar a las primeras cabañas. 

(A esta yegüaca le gusta olor de la empanada)

(Camino de la braña El Chéu por terreno muy húmedo)

Llegamos a las primeras cabañas diez minutejos después de dejar atrás los solitarios caballos y sus reflejos en la chaguna. Tras un primer grupo pasamos al segundo donde existe un redil de madera y en las mas Occidentales tomamos la decisión de posar nuestras mochilas. La decisión no fue baladí pues, de la anterior experiencia, sabíamos que algunas de las cabañas tenían un gran banco de piedra ideal para degustar nuestra empanada de carne. Estaba muy claro que el sitio era ideal. Allí con el resto de cabañas de piedra con La Tesa al fondo. También observando como un solitario montañero alcanzaba la cima de La Tesa. Sin lugar a dudas un lugar mágico en la soledad de una braña en tiempos otoñales muy próximos al invierno, lo que quiere decir que ya sin ganado y mucho menos ganaderos.  

(13 Braña de Cheu – Pto. La Vachota, ± 7,5 K / ± 3 h 00 min / ± 1460 m.a.)

(Cabañas de piedra ganaderas con La Mesa al fondo)

(Braña El Cheu ideal para un momento de relax nutritivo)

Tras el bocata, y como el estar parado más tiempo siempre implica un poco de frialdad, no quedó otra que volver echar la mochila al hombro y volver a poner el GPS en marcha visitando el resto de cabañas de piedra, incluida una de techumbre cubierta de “tapín” vegetal que siempre llama mucho la atención. Tras la rápida visita comenzamos el retorno sobre nuestros pasos. En esta ocasión de vuelta la hicimos más pegados al río pues nos parecía que se encontraba menos inundada que por la traza que habíamos tomado para llegar a la braña de la que ahora dejábamos atrás. 

(Clásica cabana de cubierta de tapín vegetal)

Ya en la guapa laguna con reflejos nos despedimos de La Mesa, los rebecos y los solitarios caballos para iniciar el tranquilo descenso hacia Los Pontones volviendo a disfrutar de la Foz de la Caviyera y su hayedo dorado. Como no podía ser de otra manera, el descenso fue muy relajado, deshaciendo el camino mañanero y también repasando fotográficamente algún rincón que otro, aunque ahora la luz ya no es tan especial como al medio día, pero siempre pillas algún detalle que fijar en la memoria de la cámara. Tengo que reconocer que Mary tiene mucha paciencia con un servidor, pues me pierdo en estos paraje, no controlo el tiempo. Recuerdo que en el año 2014, cuando nos encontramos con la gente de los grupos de montaña, un conocido de las Redes Sociales, me preguntó que si no subíamos a La Tesa, la respuesta fue inmediata: -Para qué quiero subir más arriba teniendo esta maravilla aquí a la mano.  

(Ante la atenta mirada del gran "Yaba" comenzamos el descenso hacia la Caviyera)

Relajado regreso repasando detalles tan preciosos como Los Trabancos, La Mata, altas cumbres del Cordal de Carraceo y siguientes, como el Faro Homón, Curriechos, Tres Conceyos, Cellón, Pájara, Brañacaballos, entre otros. Como nó, también la chavanera casi interminable, la Cuandia’l Tornu, la preciosa cascada de cabello de seda, el salto de las piedras, el bosque. También el tramo de las dos opciones donde experimentamos la opción de ir por la superior la cual es una poco más estrecha y abrupta pero mucho más seca que la inferior quedando bien apuntado en el “track” para futuras incursiones por la zona. Así hasta llegar a la preciosa cabaña de La Chinar que nos dejó todo un espectáculo otoñal digno de ser fotografiado o pintado. También el Cantu La Muesa donde nos despedimos de las Tarrientas y La Tesa con el manto dorado sobre sus torres plateadas.  

(De regreso por Los Trabancos)

(Al fondo el Cellón, Párja y Brañacaballos)

(De nuevo en el fayéu de la Caviyera)

(Regreso al Pto. 08 - Cuidadín con el paso del río La Foz)

(Un placer el doble paseo otoñal)

(Regreso al Pto. 07 - Atención al conflictivo barro, ahora vamos por lo más seco)

(Regreso al Pto. 06 - Superamos la zona de barro por la opción "Más seca")

(04 Regreso a La Chinar / Linar, ± 11,9 K / 4 h 30 min / ± 865 m.a.)

(Toca despedirse de La Chinar, Caviyera, Las Terrientas y La Tesa)

Ya a punto de doblar el camino para entrar en Traslacruz, en lugar de hacerlo, cogemos la pista que sigue de frente y desciende directamente a Los Pontones sin pasar por el pueblo de nuestro amigo Jesús, al cual nos encontramos muy agradecidos por insistir en que conociéramos su pueblo y la espectacular subida al Puerto La Vachota por la Foz de la Caviyera. Realmente todo un placer y por eso volvemos a publicar otro reportaje similar al primero pero con fotos mucho más actuales. Está claro que se lo merece sobradamente. !Mil gracias amigo Jesús! 

(14 Atajo Superior Traslacruz, ± 13,4 K / ± 5 h 40 min / ± 730 m.a.)

(15 Atajo Inferior Traslacruz, ± 13,7 K / ± 5 h 50 min / ± 670 m.a.)

(La Cortina al frente y muy poco falta para Los Pontones)

(01 Los Pontones, Lena - Asturias, ± 14,0 K / 5,5 h / ± 585 m.a. / + 1000 D+)

Cuando llegamos a Los Pontones ya la luz era baja, aunque no importaba mucho, íbamos más que satisfechos, con las cabezas y las cámaras cargada de preciosas imágenes, imborrables, pues perdurarán durante mucho tiempo. Sin lugar a dudas un recorrido muy, pero que muy, especial. Dicho casi todo solo queda compartir el “track” que nuestro silencioso compañero de ruta conocido por GPS ha ido grabando silenciosamente y al cual nosotros le hemos añadido los puntos que consideramos más importantes. 

 (Enlace de visualización directa en Wikiloc)

En el Wikiloc hemos calificado la presente actividad como de “Alpinismo” y “Moderado”. Lo primero porque esta aplicación solo te deja elegir entre dos opciones bastante contrapuestas. Efectivamente, solo “Alpinismo” o “Senderismo”, no existe otra opción más intermedia, como podría ser “Montañismo” (recorridos un poco más dificultosos y sin señalizar que los puramente senderistas). Pensamos que esta ruta sin señalizar y con zonas de roca caliza no sea de senderismo y se acerque más al alpinismo. La calificación de “Moderado” seguro que una persona "alpinista" lo considerará sencillo pero...  

Agregar que con respecto a todos los documentos asociados a jfcamina: “Solo tratamos de narrar la experiencia personal vivida al realizar nuestros recorridos. Queda a la responsabilidad de cada uno la utilización correcta del mismo, además de tomar todas las medidas de seguridad apropiadas para cada dificultad, que dependerán de muchas condiciones, entre ellas el estado del terreno, la altitud, la meteorología, etc... así como la preparación tanto técnica como física de las personas que realicen la actividad. También lo relacionado con la legislación administrativa y ambiental del espacio donde nos estamos moviendo”.

Final de un reportaje, repetido pero muy especial pues el mismo está cargado de momentos espectaculares llenos de una belleza sublime digna de ser inmortalizada todos los años. Ademas con casi media docena de cascadas, un plus que para nosotros resulta muy a tener en cuanta. Así que sobradamente está justificado un segundo reportaje de nuestra espectacular andanza por los confines del Conceyu de Chena / L.lena / Lena en el Paraíso Astur, más en tiempos de La Seronda cromática, la que a nosotros tanto nos gusta junto con los días de primavera largos y muy soleados. Sin mucho más fotografías, videos y rollo personal nos despedimos, pues seguro que volveremos, con un fuerte…. 

¡Hasta pronto Puerto La Vachota! 

 

JFCamina

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* Aviso: En estos documentos solo tratamos de narrar la experiencia personal vivida al realizar nuestros recorridos, los itinerarios que aquí describimos son orientativos. Queda a la responsabilidad de quien realice la ruta el tomar las medidas de seguridad apropiadas para cada dificultad, que dependerán muchas condiciones, entre ellas el estado del terreno, la altitud, la meteorología, etc... así como la preparación tanto técnica como física de las personas que realicen la actividad. También lo relacionado con la legislación administrativa y ambiental del espacio donde nos estamos moviendo.