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Sierra del Aramo |
Asturias |
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Riosa |
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Llamo, 03/2016 |
JFCamina, 05/2016 |
Minas Milenarias de Texeo
(Una pequeña excursión a la prehistoria)
Mapas ING: 52-IV "La Vega" (1997).
Inicio y fin : Llamo, Concejo de Riosa, Asturias.
Objetivos: Minas Milenarias de Texeo, Concejo de Riosa, Asturias.
Recorrido: Llamo (525 m.a.) - Arroyo de Llamo (510 m.a.) - Poblado Minero de Rioseco (640 m.a.) - Averón de Foz (670 m.a.) - El Socavón Rioseco (705 m.a.) - El Seltu - Roldana y Cagilón (910 m.a.) - Fin de las revueltas, inicio de pradería y Piso 1º (1000 m.a.) - Piso 2º (1090 m.a.) - Bocamina solitaria (1145 m.a.) - Minas Milenarias Texeo - Campes les Mines (1165 m.a.) - Minas Milenarias Texeo - El Arrebelleu (1170 m.a.) - Regreso sobre nuestros pasos.
Distancia: ± 11,0 Kilómetros = 6,0 Ida + 5,0 Vuelta.
Tiempos: 3,5 h. = 2,0 Ida + 1,5 Vuelta.
Desnivel: ± 700 mts. de ascenso más su correspondiente descenso.
Terreno: Pista y camín montañero.
Señalizacion: No, solo hasta el poblado Minero de Rioseco.
Con el nuevo milenio, que inauguramos con el Siglo XXI, empezamos a leer que en las proximidades de un pueblín del Concejo de Riosa de nombre Llamo existía un antiguo poblado minero el cual tenían intención de restaurar, de cobre nos contaban, las más antiguas, de 4500 años, de la prehistoria, del Noelítico. Nos impresionó, así que esta información no podía caer en saco roto, por lo que un día caluroso de Julio del 2005 hasta Riosa nos acercamos toda la Familia, ya que de aquella a Felipe aún le engañábamos. Lo que allí encontramos tenía muy mala pinta, como lo que veíamos en algunos grupos de minería de montaña que nosotros estamos acostumbrados. Todo maleza, eso sí, muy bucólico, con un toque romántico, pero nada más. Investigamos un poco y encontramos unas pequeñas oquedades y poco más. Ni se nos ocurrió subir mucho para arriba, con lo feo que estaba en lo fondero…. Así que volvimos un poco desalentados para casa.
Pasó el tiempo y con esto del internet comenzamos a ver fotografías de unos “güeyonos” en la tierra, decían que eran las minas prehistóricas de Texeo, las que no llegamos a contemplar. Después, en el 2011, vino la restauración del poblado minero de Rioseco. En el 2014 me encontré un excelente y amplio reportaje titulado MINAS DE COBRE Y DE COBALTO DE TEXEO (RIOSECO) en del magnifico blog Historia y Patrimonio de Riosa fechado por José Luis Cabo Sariego el 18/06/2013. La cantidad de información y fotografías era de tal magnitud que casi no merecía la pena ir, la visita la tenías desde tu propia casa. Pese a todo ello, los dientes se nos pusieron afiladísimos y no quedó otra que meter esta visita en nuestras salidas andariegas, aunque estaba complicado, pues es tan abultada la carpeta de “pendientes” que…
Todo llega, aunque con cierto retraso, pues la actividad la queríamos hacer con los amigos y a última hora la acabamos realizando solos un día medio soleado de la recién llega primavera del 2016. El recorrido hasta los “güeyones milenarios” será nuestro pequeño reportaje, realizado desde un punto de vista estrictamente andariego, aunque sin renunciar a reseñar los elementos exteriores ubicados en los diferentes pisos mineros. Si alguien quiere más tendrá que acudir a otras instancias más especializas o al blog que nos inspiró para hacer la vista hasta las Minas de Texeo en la Sierra del Aramo, en Riosa, Asturias.
(01 Llamo, Concejo de Riosa, Asturias, ± 0,0 k – 11,0 k / ± 525 m.a. / 3,5 h.)
Desde La Vega en Riosa, justo donde también se gira hacia La Cordal y Lena, cogemos una carreterina a la derecha, la RI-6 que nos llevará hasta el pueblo de Llamo, cerca de 7 kilómetros de culebreante asfalto a los pies del Aramo. En el pueblo nos recibe una buena fuente y un lavadero, también un panel, ya un poco destartalado, con el recorrido hacia el Poblado Minero de Rioseco. En un plano tras la fuente “vemos” el objetivo a batir, "entrecomillo" porque solo observamos naturaleza pura, nada que nos pueda hacer pensar que, en la vertiente Oriental de la Sierra del Aramo, existieran los restos de pasadas explotaciones mineras. Seguimos las indicaciones y, sobre piso de hormigón, descendemos pueblo a bajo llegando a encontrarnos con el arroyo de Llamo en poco tiempo. Cruzamos el río y la pista se vuelve empinada, lo que nos permite empezar a tener alguna vista interesante, como todo el perfil calizo del Monsacro o Madalena.
(Ahí tenemos el objetivo: esa estrecha y diagonal canal, hasta casi la nieve, por el medio de la foto)
(Dejamos atrás el pueblo de Llamo y hacia el río vamos por ancha traza)
(02 Arroyo Llamo, ± 0,3 k / ± 510 m.a. / 5 mts.)
(Ahora a subir un poco, en compensación, una mirada hacia atrás y...)
(... el precioso mazacote calizo del Monsacro - La Madalena)
(También una mirada lateral hacia la Sierra del Aramo donde tenemos la dura canal de ascenso)
(De momento vamos bien señalizados)
En poco menos de media hora llegamos al restaurado pueblo minero de Rioseco. Nada que ver con la primera vez que por aquí aparecimos a investigar, ver fotos del 2005 aquí aportadas. Ahora, aparte del arreglo de los edificios, te encuentras varios carteles que te ponen en antecedentes, lo cual viene muy bien. Así sabemos que este grupo minero salió a la luz a raíz de unas investigaciones que estaba realizando el ingeniero belga Alejando Van Straalem, de las cercanas minas de mercurio de La Soterraña. Le intrigaban unas oquedades en la caliza, las cuales pensaban que eran producidas por la mano del hombre. El éxito llegó de forma fortuita, pues cuentan que cuando estaba ya cansado de buscar cuando se dio cuenta de que, a pesar de la calma, las hojas de un gran árbol se movían, hasta él se fue y allí aparecieron los primeros indicios de las minas prehistóricas de Texeo. Esto ocurría allá por 1888, unos años más tarde, en 1897 se constituyó la sociedad británica The Aramo Cooper Mine Ltd. y se reanudó (seguro que después de miles de años en silencio) la actividad minera de extracción de cobre y cobalto. Para esta nueva etapa, en donde ahora nos encontramos, se construyó un poblado minero: tres bloques para albergar a los trabajadores, otro para el ingeniero y otros más para servicios y cuadras.
(03 Poblado Minero de Rioseco, ± 1,2 k / ± 640 m.a. / 20 mts.)
(Edificios restaurados en el 2011 donde se albergaban los obreros)
(Nada que ver con el estado que lo encontramos la primera vez que por aquí estuvimos, en el 2005)
(A la derecha el edificio del ingeniero, sin restaurar)
Un buen rato estuvimos leyendo los diferente paneles y después tiramos para arriba para echarle una ojeada a la zona de la planta de tratado del mineral, donde antaño destacaba, entre el matorral, la esbelta chimenea roja. Ahora, lo que más llama nuestra atención es un moderno mirador que han instalado recientemente, creo que en el año 2015. Si somos sinceros no nos gusta mucho, pues desvirtúa un “poco” el entorno arqueológico industrial. Suponemos que se habrá construido para facilitar la visualización de todo el complejo de tratamiento del mineral que se bajaban de las minas. Material que se seleccionaba en una planta de concentración por mesas o gravimetría. Todo este proceso conllevaba una serie de parafernalia industrial para obtener el producto deseado. Así en 1954 se instaló la primera planta por vía húmeda amoniacal o lixiviación amoniacal de Europa. Más viejas y modernas las encontramos en torno a la gallaspera chimenea, la cual se conserva muy vistosa pese a los años pasados.
Otro elemento importante es un bonito e ilustrativo panel de situación de todo lo que vamos a poder observar. Al final de la ruta, en nuestra humilde opinión, le encontramos un pequeño defecto en la ubicación de las Minas Prehistóricas, las ubica muy a la derecha, no en la propia vertical de la larga y empinada canal que empezaremos pronto a repegar por ella.
(Dejamos atrás el antiguo publado Minero de Rioseco y nos vamos hacia la planta de tratamiento)
(Panel resumen que nos informa de casi todo, aunque las minas milenarias no están tan a la derecha)
(Gran difrencia con lo que nosostros nos encontramos en nuestra primera visita en el año 2005)
No visitamos con detalle la planta de tratamiento y ni tiramos para arriba de frente, sino que nos escoramos a la izquierda por la pista de evacuación del mineral ya tratado hasta La Mesta y el Alto el Cordal, para después ir hacia las factorías, la última la de METASTUR (1940–1960) en Lugones. La idea era acercanos hasta La Foz, pues habíamos visto un reportaje andariego de nuestros amigos Yoni y el desafortunadamente fallecido Santos (en el que subieron por ahí al Xistras y después descendieron por las minas, nos gustó lo que vimos, así que para allí fuimos). Se trataba de la Averón de Foz antigua captación de agua del poblado minero. Esta primavera echa mucho agua, aunque no tanta como esperábamos, no así en el verano del 2005 que estaba completamente seco, de tal manera que se podía ver el entramado de ladrillo macizo con que estaba hecho por dentro. Esto último lo sabemos gracias al amigo José Luis Cabo, pues entre el envio de alguna foto de nuestra primera visita, iba una sobre unos “furacones” que no sabíamos de donde se trataba, él nos puso la ubicación exacta. Tras saciar nuestra curiosidad nos volvemos unos metros para atrás y subimos a la zona del Socavón de Rioseco.
(Antes de llegar al mirador y la chimenea giramos a la izquierda para ver una fuente)
(Hacia La Foz para saciar nuestra curiosidad)
(04 Averón de Foz, captación de agua de Rioseco, ± 1,7 k / ± 670 m.a. / 30 mts.)
(Detalle de Julio de 2005, de aquella apenas echaba unas gotas)
(Saciada nuestra curisidad retrocedemos unos metros y cogemos pista hacia El Socavón de Rioseco)
En poco alcanzamos la plaza donde ubica El Socavón de Rioseco, justo por encima de la planta de tratamiento y el llamativo mirador. Esto es una obra más joven, pues al principio, para evacuar el material de las explotaciones ubicadas arriba, cerca de los 1200 metros de altitud se instaló un sistema volante de cables, poleas y cangilones (cubetas), pero su mantenimiento resultaba muy caro. Para abaratar costes se trazó una gran galería ("travesal" que decimos popularmente), para arrastrar el material que venía desde arriba a través de pozos verticales, lo que se llama socavón. La bocamina que ahora encontramos es lo que se llama El Socavón de Rioseco, aunque según nos cuenta el amigo José Luis la gente de la zona y los que trabajaron allí lo conoce como "La Casa Candanal". Leemos un poco y miramos hacia abajo, pues tenemos una buena perspectiva de lo que atrás ya hemos dejado.
(05 Socavón, por encima del mirador y la chimenea, ± 2,1 k / ± 705 m.a. / 40 mts.)
(Detalle de la gran galería de El Socavón de Rioseco)
(Mirador e instalaciones de tratamiento del mineral, abajo el poblado de Rioseco)
Podemos decir, que hasta ahora todo es “coser y cantar”, pero a partir de este punto, situado en torno a los 700 metros de altitud, hasta donde se encuentran las explotaciones más primitivas, las milenarias, ubicadas a una altitud de 1170 metros, todo es subir y subir. Casi 500 metros de desnivel positivo en apenas 3,5 kilómetros. Para salvar esta empinada eventualidad, en año 1892, se construyó un ancho camino carretero, de numerosas vueltas y revueltas. Si nos fiamos de lo que acabamos de leer en el panel informativo sería unas 47, pero si lo hacemos atendiendo la información publicada, ya en 1893, por el ingeniero belga Alfredo Dory pasarían del medio centenar, unas 52. Nosotros íbamos contando, una a una, a manera de relajo para aliviar esfuerzo requerido, las primeras muy claras, especialmente hasta donde se encuentra el apoyo de la estructura volante, sobre la nº 35 creemos. El resto se van desdibujando poco a poco hasta diluirse en la pradería del primer nivel o piso de explotación.
(Iniciamos las 47 revueltas que hace un momento nos indicaban. Así... una, dos, tres...)
(... diez, once, florinas, quince... y seguimos subiendo)
(-Esto no se acaba, ¿cuantas van?)
(Entre las revueltas: una vista panorámica, abajo el pueblo de Llamo, arriba, al dcha., el Llosorio)
(Pero hay que seguir subiendo, que aún quedan)
(Con algún detallín para aliviar un poco la fatiga con la excusa de indagar)
La verdad que se hace duro, menos mal que nosotros estamos un poco acostumbrados a lo “pindio”. Sería guapo que fueran enumerando las revueltas, poner un punto de entretenimiento y superación, como las curvas del algún famoso puerto de montaña del Tour de France. Con cierto alivio, entre algunos claros del profundo ramaje, surgen las distracciones visuales. Primero el pueblo de Llamo en lo fondero, aunque lo que más llama nuestra atención es la pirámide del Llosorio, bajo él el guapo y soleado pueblín de Villamer (Villameri), buenos recuerdos nos trae las sus fiestas de Santa Barbara, además de otras viandas. Después aparece las grandes cumbres del nuestro concejo, el de Aller, con la blanca cuerda que va desde Peña Mea al Pico Torres y más. Así llegamos, según nuestras cuentas, a la revuelta nº 35, a "El Seltu", donde se encuentran los restos muy visibles del “argadieyu” aéreo: cables, roldana, cubetas, etc… También el gran muro, el cual se observa muy visible desde abajo, nos subimos a él y Rioseco lo vemos claramente, pero muy pequeño.
(Ya casi vamos pegados a la peña, pero aún queda)
(Al otro lado de la zona de La Mesta, divisamos las blancas cumbres de Aller, desde Mea al Torres)
(06 El Seltu, restos del transporte aéreo, revuelta 35 de 47, ± 3,5 k / ± 910 m.a. / 1 h.10 mts.)
(Detalles que aún perduran, los cables y cubetas de hierro donde se descendia el mineral)
(Antigua roldana con los cables ya muy oxidados)
(Nos asomamos a la estuctura y...)
(... ¡qué abajo se ve el mirador, la plata de tratamiento y el poblado!!!)
Dejamos atrás el oxido de la roldana, cables y cubeta para seguir culebreando revuelta a revuelta, aún nos queda unas quince. Como vamos ganando cada vez más altitud, las vistas mejoran ostensiblemente, así vemos los varios pueblinos por los que hemos pasado en los casi siete kilómetros de la serpenteante carreterina RI-6. Cuando las revueltas se encuentran casi desaparecidas, entregadas a la verde pradería, llegamos al piso primero de explotación, ahora ya empieza a ser visible los restos de la actividad extractiva. En este punto, situado sobre los 1000 metros de altitud, nos vamos hacia la izquierda, al Sur, por una “fanganosa” trinchera que nos hace pensar que allí se encuentra la primera bocamina. No fallamos en nuestras apreciaciones y pronto nos encontramos con ella, la cual está cerrada con una verja de hierro. En su interior vemos unas oxidadas vagonetas, casi descompuestas. En exterior unos viejos muros tapados por la maleza. Delante de todo ello lo que parece una vieja escombrera. El camino parece que sigue pero pronto se toma y regresamos sobre nuestros pasos a la línea principal, al eje de ascenso E-O, a seguir ascendiendo, ahora por la verde e inclinada pradera de la Sierra del Aramo más Oriental.
(Aprovechamos la ocasión para ver los pueblinos por los que hemos transitado para llegar a Llamo)
(07 Fin revueltas, zona pradería, Piso 1º minas modernas, ± 4,0 k / ± 1000 m.a. / 1 h.20 mts.)
(Nos vamos a la izquierda del eje de ascenso E-O y pronto nos encontramos con la primera bocamina)
(Dentro se encuentran una muy deterioradas vagonetas mineras)
(Parece que el camino sigue pero está muy feo, abajo vemos lo que puede ser una vieja escombrera)
Ladera arriba avanzamos, por la Campa Texeo arriba, ahora sin un camino muy claro, aunque alguna revuelta aún se ve dibujada. En línea ascendente, siempre por lo verde, nada de desviarse, solo cuando veamos indicios de que nos encontramos en otro piso superior lo haremos. En este tránsito, a nuestra derecha, al Norte, observamos los restos pétreos de lo que fue un plano. Seguimos y al poco vemos una vieja escombrera a la izquierda, en la misma línea vertical que la anterior explotación. También observamos los restos del edificio que albergaba un trasformador eléctrico. En poco nos encontramos en el Piso nº 2, a 1085 m.a. Como en la ocasión anterior, ahora con muchos más indicios, nos vamos hacia la izquierda.
(Dejamos atrás el Piso nº 1 y vamos a por otro, por la Campa Texeo arriba, ya sin muchas revueltas)
(Restos de plano inclinado a la derecha, al Norte)
(Hacia los farallones calizos, al Sur, vemos una vieja escombrera, aunque antes una construcción)
(Nos encontramos con el edificio donde se albergaba un tranformador eléctrico del Piso 2º)
Pasamos al lado del transformador y pronto llegamos a una bocamina mucho más elaborada que la primera, pues tiene un remate de ladrillo macizo en su alrededor. Seguimos caminando por la trinchera y pronto encontramos más elementos mineros abandonados, tuberías, chapas, tolvas, balsas, etc... También restos de antiguos edificios auxiliares y cuadras según leímos, etc… Aquí la infraestructura es más abundante que en el Piso nº 1, tal es así que la trinchera es más larga, así que seguimos por ella y nos encontramos con otra bocamina de explotación, igualmente cerrada. Delante se encuentran los restos de la escombrera que nosotros habíamos visto desde abajo. También unos grandes muros de piedra, según nos contó José Luis, parece que se trata un depósito de agua. La captación está por encima y proviene de la "Fuente Sayán". Tenía tal fama el agua de esta fuente que una de las mujeres que trabajaba en los lavaderos tenía que bajar diariamente el agua para el ingeniero hasta "La Casona" de Rioseco. El agua de ese depósito se llevaba por la trinchera hasta las balsas donde se lavaba el mineral en un principio, después se hacía en Rioseco.
(08 Piso 2º minas modernas, a la izquierda, al Sur, ± 4,9 k / ± 1090 m.a. / 1 h.30 mts.)
(Viejas construcciones de edificos auxiliares, además de elementos mineros muy oxidados)
(Avanzamos un poco más por la trinchera y nos encontramos con una escombrera y... )
(09 Bocamina y más en Piso 2º , a la izquierda, al Sur, ± 5,0 k / ± 1090 m.a. / 1 h.35 mts.)
(...¡otra vieja bocamina cerrada. Esta no tan engalanada como la que acabamos de dejar atrás)
(También observamos los restos de uno viejo depósito de agua, captada en al "Fuente Sayán")
Regresamos sobre nuestros pasos por la trinchera del 2º piso, habíamos inspeccionado la vertiente Sur y ahora tocaba la Norte, por donde subían los restos de un plano inclinado. Dejamos atrás un edificio auxiliar completamente cubierto por la hiedra, se trataba de "La Casa del Capataz". Ponto nos encontramos con otro viejo tendejón, en el había instalado un cabrestante que tiraba de los vagones del plano, del cual vimos los restos anteriormente. El mismo mecanismo dejó de prestar servicios cuando entró a funcionar el artilugio aéreo de que al lado observamos. Parece que el más largo de los dos que abajo nos informaron que existieron, restos de su mecanismo por el suelo andaban entre la maleza.
(Dejamos atrás el extremo Sur y nos vamos por la trinchera del 2º piso al Norte: un tejón al fondo)
(Volvemos al punto del eje E-O, dejando de lado viejo edificio de "La Casa del Capataz")
(Pasando por "La Casa del Capataz", vamos en busca del segundo artilúgio aéreo y algo más)
(10 Restos aéreos en el Piso 2º , hacia la derecha, al N., ± 5,1 k / ± 1090 m.a. / 1 h.40 mts.)
Satisfecha nuestra curiosidad, regresamos al eje imaginario E-O por el que llevamos ascendiendo desde que arrancamos desde El Socavón de Rioseco. Estamos en un punto crucial, pues el altímetro nos marca los 1090 metros de altitud, por lo que no debemos andar muy lejos de nuestro objetivo prehistórico, a menos de cien metros de desnivel. Comenzamos a subir y pronto, entre restos de otra derruida instalación, muy oculta, encontramos una silenciosa fuentina. Por encima de nosotros a la izquierda, al Sur, observamos restos de una escombrera, seguro que el piso 3º de explotación, en la línea vertical de todas las explotaciones anteriores. Pese a estos indicios, aquí nos vamos por la derecha, siguiendo la ubicación fotográfica de los grandes “güeyones” en el gran panel que contemplamos en poblado minero de Rioseco, ya que en la foto, los ubicaban hacia esa mano. Con este personal razonamiento comenzamos a subir con fuerza por una estrecha vereda, donde la vegetación lateral empieza a ser abundante, así, de sopetón, semioculta entre la vegetación, nos encontramos con otra bocamina, esta como mucho más antigua que las anteriores y muy solitaria, pero, a diferencia de las otras, está sin cerrar, no hace falta mencionar que ni se nos ocurre entrar.
(En el piso 2º, al Sur, más arriba entre la nieve, vemos otra escombrera, pero nos iremos a la derecha)
(Fuentina, "La Espinera", entre restos de construcciones y maleza)
(Basados en sobre la ubicación de los "güeyones" en el panel de situación, por la derecha que vamos)
(11 Bocamina solitaria subiendo hacia Campa les Mines, ± 5,5 k / ± 1145 m.a. / 1 h.50 mts.
Atrás dejamos la pequeña y solitaria bocamina para seguir ascendiento por una vereduca entre la ya abundante vegetación. Cuando miramos el altímetro y comprobamos que nos estamos acercando a los 1200 metros de altitud, nos empezamos a mosquear, pues tan arriba nos están los “güeyones” milenarios. Es hora de hacer un giro brusco a la derecha y poner rumbo Sur, hacia la escombrera que veíamos desde el piso 2º no hace mucho tiempo. Fue en este cambio improvisado de giro cuando, en el mismo eje E-O donde se ubicaban todas las explotaciones visitadas anteriormente, tropezamos con un gran socavón en medio de una campa, en la Campa les Mines. Decir que nos dio un poco de miedo encontrárnolos así de repente, pues si vamos un poco despitados casi caemos al vacio. Una pequeña protección peremietral no vendría nada mal, también por el ganado. Medidas de seguridad a parte, ¡al fin!, habíamos encontrado las minas milenarias, las prehistóricas, las del Neolítico. Las que una universidad foranea les atribuye una antigüedad de 4500 años, ¡casi nada!
(Subiendo un poco más con la esperanza de que las minas milenarias pronto aparecieran)
(13 Bocamina entre la Campa les Mines y El Arrebolleu, ± 5,9 k / ± 1165 m.a. / 2 h.00 mts.)
(De 4500 años de antiguedad, de la Prehistoria, del Neolítico)
(Especial espectáculo realizado por la mano de nuestro antepasados más lejanos)
Sin lugar a dudas nos encontramos ante imagen muy, pero que muy, especial, de magnitud mundial, pues ante nosotros tenemos la génesis de la minería del planeta Tierra. Aquí, hace miles de años, los hombres de las edades prehistóricas, con los pobres utensilios de su prehistórica época, como mazas de piedra, además de lo que la madre naturaleza les facilitaba, como huesos, cuernos de animales, etc… horadaban la caliza de la vertiente Oriental de la Sierra del Aramo para obtener el preciado metal. Pese a la lejanía del acontecimiento la técnica minera no era muy desacertada, por un sistema de explotación por pilares, con sus arcos rebajados, iban asegurando el avance. Tras unas primeras inspecciones se encontraron varios restos humanos. Hasta dieciséis, nos informan, aunque solo dos completos. Existe controversia sobre la aparición de los mismos, pues los estudiosos de la minería sostienen que son los primeros accidentes mineros, después están otras especialidades que hablan de ritos u ofrendas a los dioses por sacar la riqueza de la tierra. Sea lo que fuera estamos ante un lugar casi único, de un interés muy especial, el cual me parece que poco valorado por nuestra parte. Suponemos que la dificultad de acceso impide su difusión, aunque pensándolo bien, igual mejor así, ya sabemos lo que pasa con los excesos.
(Aquí, hace miles de años, los hombres de las edades prehistóricas, comenzaron a horadar la caliza)
(Con una técnica minera de pilares y arcos rebajados nos legaron un impresionante cuadro)
(Cual mejor de las cumbres de la Cordillera Cantábrica nos sacamos una foto ante tan especial paraje)
Nos hubiera gustado bajar un poco hasta los propios pilares de la entrada, pero había un buen nevero por el medio, pero, como no conocíamos el terreno que íbamos a pisar, no nos atrevimos. Además el terreno estaba “pindio” y muy resbaladizo, así que mejor no tentar la suerte, con las numerosas fotos que hemos visto en el amplísimo reportaje fotográfico de Historia y Patrimonio de Riosa mencionada inicialmente, damos por saciada nuestra curiosidad. Como no podía ser de otra manera grabamos un pequeño vídeo, para inmortalizar en movimiento este gran momento casi en las entrañas del Aramo, aquí lo compartimos para disfrute de todos.
Según el ortomapa que visualizamos en la zona de Rioseco, ahora estaríamos en el Piso 4º de la amplia explotación de Cobre y Cobalto, aunque este último en menor medida. Aunque en 1930, tras el cierre de la 1ª Guerra Mundial, se reabría la actividad con el fin de extraer el cobalto, no tan apreciado anteriormente. Así, ya bien ubicados y con el objetivo casi cumplido, en este rincón tan especial, además con unas buenas panorámicas, con mejor visibilidad hacia el arco Norte que forman las calizas del Monsacro hasta la suave falda del Llosirio, nos sentamos en medio de la húmeda pradería (con protección) y sacamos nuestros bocatas, los cuales, como siempre ocurre, nos supieron a gloria.
(Del Monsacro a la falda del Llosorio, los pueblinos de Ríosa y Morcín por el medio, Oviedo al fondo)
Después llegó la hora de continuar nuestra marcha en busca de más “güeyones” prehistóricos, los de El Arrebolleu, además del piso 3º de explotación. Cargamos las mochilas al hombro y subimos un poco en dirección Sur con la idea de alcanzar una trinchera que intuíamos camino de la escombrera que habíamos visto no hace mucho, además de tener una perspectiva del gran “socavón” que esta explotación representaba en medio de la ladera Oriental del Aramo (ver posteriormente la impresión de pantalla de la visualización através del Google Earth). Íbamos comentando que si vienes un poco despistado la tierra te puede tragar. No llevábamos apenas unos cien metros cuando nos encontramos con otra bocamina, pero esta de las más modernas y, como la mayoría de ellas, cerrada, con el aderezo de unas vagonetas mineras, suponemos que el Piso 3º, pues a estas alturas del recorrido ya estamos un poco confusos, aunque aún tenemos algo pendiente.
(Detalle del gran socavón horadado en la falta de la montaña, en la Campa Les Mines)
(Atrás dejamos losa "güeyones" y seguimos por cómoda trinchera, no andamos más de 100 mts. y...)
(13 Bocamina entre la Campa les Mines y El Arrebolleu, ± 5,9 k / ± 1165 m.a. / 2 h.00 mts. )
(Suponemos que nos encontramos ante al Piso 3º de explotación, con tantos alti-bajos... )
Efectivamente nos falta por encontrar otra página de la minería prehistórica, hablamos de las explotaciones de El Arrrebolleu, las cuales suponemos que estará muy cerca, por lo que seguimos unos metros más, casi hasta la zona de escombrera. En poco, lateralmente y resguardado por unas cercado muy deteriorado de madera, observamos un poco vertical cargado de hoja seca, pues entramos en una zona mucho más árbolada. Al poco otro “furacu” lateral que parece otra bocamina. Hasta tropezar con un muro de piedra por donde sube una pequeña vereda y por la cual Mary no duda en ascender y al poco nos encontramos con otro deteriorado cercado entre la blanca nieve, también con una zona arbolada, entre ambas circunstancias un gran abertura, aunque muy sucia. Al fin, hemos encontrado la otra explotación prehistórica.
(Seguimos caminando hacia el Sur, hacia la escombrera y la rocas, en zona más arbolada)
(Al poco... pozo vertical zona de El Arrebolleu)
(Un poco más y... bocamina zona de El Arrebolleu)
(Subimos entre un muro derruido y...)
(14 Minas Milenarias de El Arrebolleu, ± 6,0 k / ± 1170 m.a. / 2 h.05 mts.)
Pena que la exuberante vegetación norteña tengo esta zona tan oculta, la verdad que cuesta un poco mantenerla a la vista. Por fotos que habíamos contemplado, el prehistórico rincón minero estaba mucho más visible, ahora apenas se observa entre la maleza y los árboles. Nuestro amigo de Historia y Patrimonio de Riosa, basados en la observación de los primeros dibujos realizados por los ingenieros que descubrieron y reconocieron estas milenarios hallazgos a finales del Siglo XIX, presuponen que esta explotación de El Arrebolleu es más antiguas que la anteriormente visitada. Pensamos que tampoco tiene tanta importancia un ciento de años arriba o abajo, solo una cuestión de primigenia. No hace falta insistir que ni nos arrimamos a echar una ojeada a las profundidades, la nieve y la maleza no daban muchas facilidades, así que nos conformamos con la visualización de las fotos de nuestro amigo, una referencia muy importante cuando queremos conocer en profundidad algo más del Concejo de Riosa.
(Minas Milenarias de El Arrebolleu, entre la nieve y la maleza del la exhuberante vegatación Astur)
Lamentándonos de que esta explotación no fuera tan limpia y visible como la anterior damos por finalizada nuestra ascensión ladera Oriental arriba de la Sierra del Aramo y comenzamos a descender por la escombrera, pues abajo vemos claramente la verde trinchera del Piso 2º. Así que directos que descendemos, pero con mucho cuidado, pues el terreno está muy suelto y, lo más importante, nos encontramos, sin aviso previo ni protección, con algunos pozos verticales. También con la maleza norteña, pues en algún tramo tenemos que “forar” entre ella para poder pasar y conseguir llegar a la verde trinchera del punto nº 8 ilesos.
(Abajo, a la vista tenemos la trinchera del Piso 2º, así que hacia ella vamos directamente)
(Pero con mucho cuidado, pues existen varios pozos verticales que nos pueden dar un buen susto)
(Además de tener que ir "forando" entre la zona más vegetación)
Con la prudencia que siempre hay que tener en todas las actividades, incluso en las más facilonas, en poco tiempo aparecimos en las proximidades de la fuentina en el Piso 2º. Allí, Mary, ya con la niebla (otro inconveniente que siempre tenemos que tener muy en cuenta en esta zona), en el punto 8 del mapa, nos marca con su bastón las dos zonas milenarias. Así, en la vertical, en el eje ascendente Este-Oeste, tenemos El Socavón de la Campa Les Mines, nos vamos a la izquierda (al Sur) y allí estarán las de El Arrebolleu. Aclarada, más o menos, la ubicación solo queda tirar para abajo y deshacer todo el camino realizado.
(De regreso en el Piso 2º Pto.8, indicando hacia Les Campes)
Los que seguís habitualmente nuestros reportajes, sabéis que al final de los mismos dejamos el mapa con el recorrido realizado. Además de soltar el “rollo” sobre la importancia de portar este tipo de material en nuestras salidas a la montaña, tema que no cesaremos en insistir. Dicho esto, es hora de hacerlo, pero en esta ocasión con un extra. Efectivamente, cuando llegamos a casa y descargamos el “track” del nuestro GPS, lo primero que hicimos fue conectarnos al Google Earth y comprobar si aquellos “güeyones” horadaros por nuestros paisanos más ancestrales se veían. Rápidamente vimos que sí, así que aprovechamos para hacer una impresión de pantalla con orientación Occidental para trasladarla a este reportaje. También dejamos el mapa del IGN (este ya con la clásica orientación Norte) con nuestros puntos referencia y el Wikiloc correspondiente.
(Desde el Google Earth con orientación Occidental se observan los "güeyones" en la Campa Les Mines, Pto.12)
(Nuestro recorrido con los puntos claves, especialmente los nº 12 y 14 / ‘© INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL')
Advertir que todos los documentos asociados a jfcamina, incluidos los Wikilocs, solo tratamos de narrar la experiencia personal vivida al realizar nuestros recorridos. Queda a la responsabilidad de cada uno la utilización correcta del mismo, además de tomar todas las medidas de seguridad apropiadas para cada dificultad, que dependerán de muchas condiciones, entre ellas el estado del terreno, la altitud, la meteorología, etc... así como la preparación tanto técnica como física de las personas que realicen la actividad. También lo relacionado con la legislación administrativa y ambiental del espacio donde nos estamos moviendo.
El descenso lo realizamos con la niebla empujándonos hacia abajo, pero sin mucha prisa, pues la traza a seguir la tenemos muy clara, dejarse caer hasta enlazar con la zona de las revueltas bien dibujadas y seguir descendiendo. Repasando los numerosos e interesantes eventos que hemos visto con, más o menos, detalle. Cuando llegamos a la altura del Socavón del Rioseco, seguimos rectos para abajo pasando al lado del moderno mirador, una singular edificación proyectada por "Zon-e Arquitectos" con el asturiano Nacho Ruiz Allen y ejecutada por el contratista de la Foz de Morcin José Fernández durante 2014 - 2015. También nos paramos un poco en ver la planta de tratamiento y repasando la lectura de los paneles, ahora, tras la visita en vivo y en directo lo vemos mucho más claro.
(15 Mirador Rioseco, ± 9,6 k / ± 660 m.a. / 3 h.10 mts.)
Con unas pequeñas gotas de lluvia cayendo sobre nosotros regresamos al punto de partida mañanera, al escondido pueblín de Llamo, en la base Oriental de la espectacular Sierra del Aramo, llena de bellos rincones, como este último que acabamos de visitar. Muy contentos nos vamos carretera abajo, con cuidado porque este tipo de carreterinas no son para despistarse mucho. Una parada técnica para tomar un cafetín y hacer las últimas anotaciones sobre el mapa y nos despedimos del Aramo y el Monsacro - La Madalena, además de sus numerosos y guapos pueblinos, seguro que no tardaremos en volver.
Ya en casa toca hacer bien la digestión de todo lo que hemos observado, así que a documentarse un poco más, que tampoco es mucha la que existe o está al alcance de los más mortales. Además de ponerle nombre a las numerosas fotografías que hemos capturado, volver a leer el amplio reportaje ya mencionado. Realmente una de esas rutas que especialmente nos gusta hacer, pues de la misma extraemos un buen número de enseñanzas, más esta, donde nos tenemos que retrotraer a más de cuatro milenios. Y todo esto muy cerca de casa, en la Sierra del Aramo, en Riosa, en Asturias. Un verdadero museo al aire libre y gratis, si llega a ser en otro rincón del mundo mundial seguro que todos lo habríamos oido hablar de ello sobradamente, pero aquí...
¡Ye lo que hay!
JFCamina
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