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Asturias

Raquetas a La Ventanona

JFCamina, 04/2016

 

Raquetas a La Ventanona

(Un panorámico recorrido circular en torno a una guapa atalaya)

Mapas ING: 79-III "Cerulleda".

Inicio y fin: Puerto San Isidro, T.M. Aller - Lillo, Asturias - León

Objetivos: La Ventanona, Límite Concejos de Aller y Caso, Asturias

Recorrido: La Raya - Alto del Puerto San Isidro (1520 m.a.) - Llaná y lagunillas (1585 m.a.) - Arroyo Vallina (1700 m.a.) - Pasu El Sestilón (1730 m.a.) - Majada del Torres (1740 m.a.) - La Ventanona (1875 m.a.) - Descenso sobre nuestras blanca huellas - La Raya - Alto del Puerto San Isidro (1520 m.a.).

Distancia: ± 7,5 Kilómetros = 3,5 Ida + 3,5 Vuelta.

Tiempos: 4,0 h. / Desnivel: ± 400 mts. de ascenso más su correspondiente descenso.

Terreno: Blanca ladera / Señalizacion: No.

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Cuando a finales de Octubre del 2015 cayó la primera nevada por las cumbres de la Cordillera Cantábrica empezamos a escuchar, otra vez más, aquello de... "La nieve de Octubre, siete lunas cubre". Fuimos apuntando cada una de las caídas en las proximidades del pueblo de Carabanzo, sobre los 500 metros de altitud, y una tras otra se fueron cumpliendo. A la de seis decidimos que ya era hora de darnos una vuelta por el nuestro querido Puerto San Isidro, el cual teníamos un tanto abandonado, solo un pequeño raqueteo hasta el silencioso lago Ausente. Así, en un día de espléndida mañana (aunque para la tarde pronosticaban que el tiempo iba a cambiar), hasta él nos plantamos para dar un blanco paseo por las inmediaciones del Pico Torres o al Valmartín, por la vertiente más allerana, había ganas.

Dejamos el coche en el parking de La Raya (ya en tierras de León) y nada más cruzar la carretera nos calzamos las raquetas de nieve, así es como más presta, desde el principio, nada de portearlas un rato. Además la nieve estaba durilla, doble prestoso, pues este invierno llevábamos unas cuantas rutas con nieve muy blanda, donde costaba mucho mover las raquetas. Hoy parece que va ser un buen día, las vistas sobre el gran Toneo, con las guapas casinas bajo él, así lo presagiaban. De momento todo para arriba, dejando abajo una guapa estampa de un grupo de “raqueteros” en fila india, parece que la gente le va cogiendo afición a esto de los blancos paseos.

(Alto Pto. San Isidro, T.M. Aller y Lillo, Asturias y León, ± 0,0 K / ± 1520 m.a. / 11:30 h. / Pto. 1 Mapa)

(Empezamos con ganas, todos los elementos estaban a nuestro favor, cielo azul y nieve dura)

(No eramos los únicos que estábamos dispuestos a disfrutar de un blanco paseo mañanero)

(Al Oeste, hacia Lillo, nos acompañan las vistas hacia el San Justo, Mampodres, Niales y Runción)

Tras un primer tirón de dura pendiente (pero muy bien acompañados visualmente, con la Peña San Justo, Mampodres, Niales y Runción, entre otros) nos plantamos en la llaná, ya en los límites administrativos de Asturias. Las vistas son de lujo, todo un placer para la vista más montañera. Al Sur abre la perfecta pirámide del Toneo y sigue con la estación invernal de Fuentes de Invierno y el Pico la Llomba. Sigue la preciosa Sierra del Ajo hasta el Fuentes. Al Norte tenemos la impresionantes estampa del Torres y Valverde a la izquierda (Este) y la blanca cuerda que une los concejos de Aller y Caso, desde La Ventanona al Valmartín y mucho más. No tenemos las ideas claras del objetivo, pero al observar las blancas trazas, de otra gente que va por delante, hacia La Ventanona del Torres, pensamos que sería un buen objetivo a batir. ¡A por ella vamos!

(Al Sur: Toneo con Fuentes de Invierno y el pico la Llomba, sigue Sierra del Ajo hasta el Fuentes)

(Llaná con lagunillas, aunque hoy parece que..., ± 0,9 K / ± 1585 m.a. / 11:45 h. / Pto. 2 Mapa)

(El mazacote calizo del Valverde por la izquierda, el Torres en medio y La Ventanonta a la derecha)

(Nuestra intención era de disfrutar de una guapa mañana, ahora con el Torres frente a nosotros...)

(A nuestra derecha llevamos la compañía del Valmartín hasta la Peña'l Vientu)

(Atrás queda una preciosa estampa, ahora se nos une buenas vistas sobre el Requexines por la derecha)

(Desde la Peña'l Vientu, La Rapaína y Rapaona, San Justo, Mampodres, Niales, Runción y... )

Es un placer pasear por la nieve (con la ayuda inestimable de nuestras raquetas) y disfrutar de las excelentes montañas que el Puerto San Isidro atesora. ¡Espectacular colección de dosmiles a nuestra mano!, una vez me propuse contarlos y perdí la cuenta. Realmente una gozada, así que el paseo resulta muy gratificante y vamos repasando cada una de las ascensiones realizas, pues creo que no nos queda ninguna por hollar. Con estas cuitas, atrás dejamos la zona tendida, donde en primavera (sin nieve, claro) existen unas lagunillas temporales, restos de las nevadas invernales. Comenzamos a subir sin mucho esfuerzo, la dureza de la nieve facilita la labor. La huella de los compañeros que van por delante en esquís de travesía, nos lo ponen muy fácil. Sin la nieve este terreno es muy complicado de andar, muy sucio, con mucha cotoya, pero hoy… Así hasta llegar a las inmediaciones del corte del arroyo Vallina.

(Hoy, con este buen paquetón de nieve, el transitar por aquí es cómodo, sin la nieve la cosa cambia)

(Hasta las prostrimerías calizas del Torres sería todo terreno cotoyero, malo de andar)

(Sin embargo, hoy todo un placer, además ni hundimos las raquetas un centímetro)

(Solo preocuparnos de disfrutar y recordar a cada una de las ascensiones realizas)

(La visibilidad hacia la zona de León - Lillo es mucho mejor que hacia Asturias - Aller)

(Preciosa estampa del Fuentes en la margen Izq. del Puerto Braña y la del Valverde y Torres a la Dcha.)

El corte del arroyo, el cual lo sabemos por el mapa, rompe un poco nuestro suave paseo. Lo salvamos por su cabecera, donde se nos brinda la oportunidad de girar a la derecha (al Norte puro) e ir hacia la collá del Valmartín, pero hoy no toca. Además, de haber realizado ya esta chomba de casi 2000 metros de altitud, su arista está muy venteada, parece que no lleva nieve. Por todo ello, para adelante seguimos con nuestros planes iniciales salvando la blanca riega y dejándonos unas preciosas fotos personales con las espectaculares estampas del Valverde y Torres como fondo, la verdad que están muy tentadoras.

(Arroyo Vallina, ± 1,9 K / ± 1665 m.a. / 12:15 h. / Pto. 3 Mapa)

(-¡Qué placer!, disfrutando entre estas dos preciosas montañas)

(-Marí que voy para la cumbre del Torres)

(Atrás dejamos el arroyo Vallina y cuesta trabajo no girar la vista hacia la vertiente de Lillo)

(-¡Venga Mary!, deja de contemplar tanto, que tenemos que subir aún más)

Nos olvidamos de las miradas hacia atrás y ponemos la vista al atractivo frente. Ahora el terreno se vuelve un poco más inclinado, a nuestra izquierda, en un plano más inmediato, por delante de la peña de Valverde tenemos un “porru” calizo muy llamativo. No sabemos cómo se llama y tenemos mucho interés en ello, una cuestión sentimental, pues la primera vez que nos arrimamos al Torres fue con nuestro hijo Felipe de guaje y hasta este “porru” llegamos y nos hicimos la foto de cumbre, después nos apeamos hacia la capilla Las Nieves. Como no queríamos quedarnos con las ganas, nos pusimos en contacto con el incansable montañero Víctor Delgado del magnífico blog: Pindio, Pindio: Paisaje, historia y toponimia, que además de gran conocedor de nuestras montañas es un apasionado de la toponimia. Aquí copiamos y pegamos su interesante respuesta:


“Se lo he preguntado a Santos Nicolás Aparicio que está muy bien informado y me ha dicho que se trata de El Sestilón (1753 m). El Sestilón, Los Sestilones ... se refieren a lugares donde "sestiaba" el ganado al medio día, cuando hace calor; son lugares de sombra o como en este caso donde corre el aire al estar muy expuesto”.

La verdad lo que nos transmite encaja, pues todas las veces que por aquí pasamos, siempre en verano, incluida la primera con Felipe, estaba siempre lleno de ganado “sesteando”. Otro guapo detalle más que sabemos de nuestras queridas montañas, y agradecidos quedamos a Victor y a Santos por aportarlo, así da gusto.

(En un primer plano, entre el Valverde y el Torres, tenemos un guapo "porru", se trata de El Sestilón)

(El Sestilón, el cual dejamos a la izquierda, ± 2,7 K / ± 1730 m.a. / 12:40 h. / Pto. 4 Mapa)

(Llegamos a la majada del Torres, a la derechas tenemos La Ventanona)

Una blanca y ancha canal discurre a la vera de El Sestilón, la cual nos permite casi llegar a él y atacarlo de plano. De momento no nos arrimaremos, si volvemos por aquí lo haremos, pero ya veremos. Un poco más y en poco nos plantamos a la altura de la hondoná donde se ubicaba la majada del Torres. Allí, a nuestra izquierda observamos una baliza, mejor dicho su parte final, pues esta al completo sepultada por la nieve. ¡Menudo paquetón!

(En precioso paraje nos encontramos, lo mismo da en verano que invierno, siempre igual de bello)

(Majada del Torres, ± 2,9 K / ± 1740 m.a. / 12:50 h. / Pto. 5 Mapa)

Nos encontramos en la vertical de La Ventanona, nuestro modesto pero disfrutón y contemplativo objetivo para hoy. A decir verdad, ya estábamos haciendo planes un poco más ambiciosos, como intentar crestear un poco hasta el propio pico de La Ventanona y algo más, pero parece que no va a ser posible. Efectivamente, el día había empezado a cambiar por el Norte-Oeste, en principio lentamente, pero ahora parece que la borrasca va a ser puntual a su cita, las predicciones aciertan, una pena. Justo cuando empezamos a tirar para arriba, en el terreno más montañero e inclinado, observamos que dos esquiadores se lanzan desde La Ventanona. Seguro que son los que nos fueron abriendo la vía que llevamos siguiendo cómodamente. Nos paramos unos minutos para contemplarlos con cierta envida. Cuando pasaron rápidamente a nuestro lado, comenzamos nuestra blanca ascensión en varias zetas con el fin de avanzar más cómodos y seguros.

(Para ellos hora del descenso desde La Ventanona, un placer, da cierta envidia)

(El objetivo lo tenemos muy claro, una petrea ventana sobre las rocas de la cumbrera)

(Realizamos varias "zetas" para avanzar más cómodos y seguros)

A punto de llegar, lo primero que observamos fue la blanca cumbrera del Torres, es tentadora, pero no tenemos material técnico para afrontarla, además aún no sabíamos con lo que nos íbamos a encontrar en cuanto llegáramos al límite administrativo entre los concejo de Aller y Caso, ambos en Asturias. Nos centramos en lo que nos propusimos y alcanzamos la línea imaginaria de división de concejos. Aquí una fuerte ventisca nos esperaba para darnos fuerte, parecía que alguien había dejado la ventana del Norte abierta de par en par. Nuestras pretensiones de alargar el recorrido se frustraron en un tris, no quedaba otra que, quitar por un momento las raquetas y asomarnos a la preciosa ventana natural, La Ventanona. Aclaro que lo de despojarnos de la prolongaciones de nuestras botas, no era capricho, sino que al otro lado, en la vertiente de Caso, apenas había nieve, se la había llevado el viento y nos la mandaba para el Puerto San Isidro.

(Asomándonos a la imaginaria línea de división entre Aller y Caso, con las negras nubes norteñas)

(La Ventanona, ± 3,5 K / ± 1875 m.a. / 13:15 - 13:45 h. / Magnífico marco para el Toneo)

(Nos hubiera gustado sacar una foto de pareja ante tan natural marco pétreo pero nos resultó imposible)

(La Ventanona, excelenten marco para el Puerto San Isidro)

Nos hubiera encantado sacarnos una guapa foto de pareja en el singular marco de La Ventanona, pero, aparte las complicaciones orográficas del terreno, el fuerte viento traía nieve y nos dejaba un poco fuera de juego. Cedimos todo el protagonismo a las bellas cumbres del Puerto San Isidro, en especial al Toneo, Sentiles y Requexines, además del Agujas y Cuerna en un plano posterior. De lo que podíamos contemplar hacia Caso y resto del horizonte norteño nos olvidamos por completo, todo estaba muy oscuro, además que nos queríamos apear de allí lo antes posible, a parte del viento, las nubes se volvían cada vez más negras. Así que regresamos a la vertiente del nuestro concejo, el de Aller, en el cual no tiraba el aire, aunque sí que se había vuelto muy gris.

(Nos vamos de La Ventanona, aunque con tiento y cuidado, que las prisas no son buenas consejeras)

(Mary apurando un poco para buscar un sitio tranquilo, hacia el el balcón de El Sestilón)

En cuanto descendemos un poco, el viento se tornó manso, aunque ya no era lo mismo, pero no por eso renunciamos a realizar nuestro habitual muñeco de nieve. Nos vamos hacia el “porru” de El Sestilón, aunque sin llegar a él, sino sobre su blanca mayá. Un balcón excelente sobre casi todo San Isidro, ideal para una foto de recuerdo con Ventanonix, el cual tuvimos que abrigar un poco porque se había puesto muy frío.

(Ventanonix en las proximidades de El Sestilón, con el gran Toneo de frío testigo del acto)

Después para abajo, aunque haciendo una pequeña parada técnica en las proximidades de unas peñas sin nieve para comer el bocata, pues parecía que la negrura norteña había cesado un poco. Ahora es un buen momento para dejar aquí el mapa del IGN con la impresión de nuestro recorrido por el paso de El Sestilón, nombre gentileza de Santos Nicolás Aparicio y Victor Delgado, apuntado queda.

(Nuestro blanco paseo hasta La Ventanona por el paso de El Sestilón / ‘© INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA’)

Tras el momento nutriente, reiniciamos la marcha de nuevo hacia el alto del Puerto San Isidro, sobre nuestros propios pasos, los cuales en parte habían sido borrados por la ventisca que una hora atrás se había levantado. Para “chincharnos” un poco el día se fue recuperando poco a poco, aunque sin llegar al nivel mañanero. No nos importó mucho, pues habíamos disfrutado mucho con el pequeño paseo de nieve que habíamos realizado, así que contentos y satisfechos llegamos a las inmediaciones de La Raya. Otro precioso paseo apuntado en la innumerable lista de actividades realizadas por nuestro Puerto San Isidro, que lo mismo nos da en verano que en invierno, siempre igual de bellos y disfrutones.

El final ha llegado, esperamos que la secuencia de imágenes que en este pequeño reportajes fueran de vuestro agrado, a nosotros nos encantan, además de ver tanta gente con las raquetas puestas, no nos queda otra que compartirlas y escribir un “pequeño” texto explicativo. ¿Pequeño?, estaréis pensando vosotr@s al leerlo, sí quizás excesivo para el pequeño recorrido realizado, pero es que en cuanto se trata del nuestro puerto… ¡me pierdo!, así que…

¡Hasta pronto San Isidro!, la séptima luna está cerca.

JFCamina

 


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* Aviso: En estos documentos solo tratamos de narrar la experiencia personal vivida al realizar nuestros recorridos, los itinerarios que aquí describimos son orientativos. Queda a la responsabilidad de quien realice la ruta el tomar las medidas de seguridad apropiadas para cada dificultad, que dependerán muchas condiciones, entre ellas el estado del terreno, la altitud, la meteorología, etc... así como la preparación tanto técnica como física de las personas que realicen la actividad.