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Asturias

Puerto de Piedrafita

JFCamina, 04/2014

 

Puerto de Piedrafita

por la braña de Llananzanes

Mapas ING: 78-IV "Casomera" (1997)

Inicio y fin : La Paraya, Concejo de Aller, Asturias.

Objetivos: Braña de Llananzanes y Puerto de Piedrafita, Concejo de Aller, Asturias.

Recorrido: La Paraya (645 m.a.) - Llananzanes (760 m.a.) - Fuente Carrilín - Rosecu (850 m.a.) - La Corrallosa (880 m.a.) - Arroyo de la Carbazosa (945 m.a.) - Arroyo braña de Llananzanes (1050 m.a.) - El Rasteyu (1085 m.a.) - Braña de Llananzanes (1300 m.a.) - Vega de la braña y entrada en el fayeu (1380 m.a.) - Salida del fayeu y enlace con el PR (1365 m.a.) - Collau Rocín (1430 m.a.) - Majada de San Pedro (1520 m.a.) - Jitón del Puerto de Piedrafita (1683 m.a.) - Inicio del camino de vuelta sobre nuestros pasos - - Majada de San Pedro (1520 m.a.) - Collau Rocín (1430 m.a.) - Majada del Campal Riba (1318 m.a.) - Arroyo braña de Llananzanes (910 m.a.) - La Corrallosa (880 m.a.) - Fuente Carrilín - Rosecu (850 m.a.) - Llananzanes (760 m.a.) - La Paraya (645 m.a.).

Distancia: ± 19,0 Kilómetros = 10 Ida + 9 Vuelta.

Tiempos: 6,0 h. = 3,5 Ida + 2,5 Vuelta.

Desnivel: ± 1050 mts. de ascenso más su correspondiente descenso.

Terreno: Pista y camín montañero.

Señalizacion: Si, PR AS-265 "Puerto Piedrafita", aunque nosotros, a partir de La Corrallosa, realizamos una variación fuera de la ruta señalizada. El descenso lo realizamos integramente por la ruta oficial, ver mapa.

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Fue en noviembre del 2009 cuando nos acercamos por primera vez al escondido pueblín allerano de Llananzanes. Nuestra intención era arrimarnos lo más posible al alto del Puerto de Piedrafita, el único paso de montaña del nuestro concejo (Aller) que aún no conocíamos. Nuestras intenciones eran buenas, aunque nos encontramos con dos grandes inconvenientes: el primero era la belleza, casi inesperada, con que nos encontramos, realmente nos sorprendiron los bellos rincones que encontramos, y segundo, la climatología, la verdad que el día levantó feo pero se podía andar bien, incluso cómodo, pero según íbamos avanzando las negras nubes lo inundaron todo e incluso comenzó a nevar. No hace falta decir que la espina nos quedó bien clavada, así que hicimos votos por volver, aunque para ello aún dejaríamos de pasar, justo cinco años, pues hasta un día del mes de noviembre de 2013 no volvimos a Llananzanes y sus caminos, pero en este caso con una ausencia, la de nuestro hijo Felipe.

Para el reencuentro con Llananzanes y el Puerto de Piedrafita, habíamos estudiado un poco más la zona, ya no íbamos con tanta improvisación, es más, llevábamos una alternativa más interesante que seguir el camino “oficial”. En esta ocasión el objetivo era llegar al alto del puerto a través de la braña de Llananzanes y el bosque lateral, “fayeu” por más señas, que la cubre de los fríos vientos, todo ello por caminos no señalizados. Para la vuelta, si conseguíamos alcanzar el objetivo “de altura”, descenderíamos siguiendo la señalización del PR AS-265 "Puerto Piedrafita". Veamos como nos fue esta jornada andariega por los confines del Alto Aller.

(La Paraya carretera a Ruayer, Concejo de Aller, Asturias, ± 0,0 K / ± 650 m.a. / 10:30 h.)

De la experiencia del 2009 habíamos aprendido que en el pueblín de Llananzanes no había mucho aparcamiento, solo tres o cuatro espacios a lado de los que nos parece que fue la escuela. Así que, en previsión de que no hubiera uno para nosotros, tal como ocurrió, dejamos el coche en La Paraya, en un hueco lateral, justo antes de la central hidroeléctrica, de la carretera que va desde Casomera a Ruayer. Después solo queda andar un poco, cruzar el río Aller, adentrarse en el pueblo, donde hay un panel con el croquis de la ruta a realizar, y ponerle cara a la cuesta asfaltada que nos lleva hasta Llananzanes, la cual es un tanto estrecha, así que si se decide subir en coche... ¡tenerlo en cuenta!

(La Paraya carretera a Llananzanes, Concejo de Aller, Asturias, ± 0,2 K / ± 645 m.a. / 10:35 h.)

(Cruzamos el río Aller, giramos a la izquierda, tropezamos con el panel de ruta y... ¡p'arriba!)

(Llananzanes, ± 1,0 K / ± 760 m.a. / 10:45 h.)

Un kilómetro separa el río Aller (La Paraya) del pueblín de Llananzanes, antiguo paso de Peregrinos por la Ruta Jacobea Allerana que entra por el Puerto de Vegará, cuando las “foces de Ruayer” estaban bien cargaditas de agua. Lo primero que observamos al llegar es el cambio de “look” de la ermita de Santa Ana, le habían cambiado la techumbre de lajas de piedra (chávanas) por una de teja plana, la verdad que pierde mucho, nos disgustamos un poco, así que no nos gustó y no le sacamos una foto. Tras la pequeña sorpresa solo queda reponerse y seguir adelante “caleya” arriba, en dirección al Alto de Puerto, el cual ya se intuye en la lejanía, hoy lo podemos ver bastante bien.

("Caleya p'arriba" dandole la cara al Alto del Puerto de Piedrafita)

(El cual se puede ver bastante bien, hoy tenemos buena climatología)

Tras darle la espalda al pueblo y tal como preparamos la ruta, en principio, por comodísima traza, seguiríamos la señalización del PR As-265, pasaríamos sobre un puente de muy buena estructura, no en vano fue un transitado camín medieval que venía desde la “cercana” Carmenes (León). Después nos encontraríamos con una singular fuente, la que nosotros conocemos como “El Carrilín”, sobre la que un amig@s nos contó una estrofa de este húmedo rincón: “Quien pasa por la fuente del carrilín y nun bebe, es que tiene más fame que sede”, aunque los mapas viene como fuente del Rosecu. Tras beber y fotografiarla, solo queda seguir un poco más para encontrarse con el canalizo que lleva el líquido elemento que alimenta la caída de agua que da la fuerza motriz que genera la electricidad en la central hidroeléctrica de La Paraya, hoy va sin una gota, no así en el 2009.

(Un fornido puente nos posibilita el pase de una de las numerosas riegas que hoy vamos encontrar)

(Fuente del Carrilin - Rosecu, ± 2,0 K / ± 850 m.a. / 11:15 h.)

(En principio el camín va por muy buena traza, no en vano fue "Camíno Real", ahora...)

(Canal que conduce la fuerza, con la caida de agua, necesaria para produccir electricidad en La Paraya)

Tal como esperábamos, alcanzados los dos kilómetros y medio de marcha, llegaríamos una zona jalonada por ablanos y entre los cuales, a nuestra izquierda, vemos unos prados y una cuadra, esto es La Corrallosa. Aquí nos encontraríamos con que la señalización buena va por la derecha, y el “aspa”, la que no indica que no es la correcta, está situada a la izquierda, por un camino que sube, esta es la que nosotros vamos a seguir a partir de ahora, por la otra, si todo va según lo previsto, apareceremos por la tarde.

(La Corrallosa, ± 2,6 K / ± 880 m.a. / 11:30 h. / Abanadono señalización del PR AS-265)

Ahora el camín no es tan cómodo ni tendido, pues rápidamente empezamos a subir por un empinado caleyón, el cual va empedrado, se nota que esta es la subida a la braña del pueblo de Llananzanes. Nosotros, como es habitual en nuestra forma de afrontar las rutas, nos lo tomamos con calma y vamos observando y fotografiando los preciosos rincones que esta traza alternativa que hemos tomado nos ofrece, los cuales son muchos, especialmente ahora en otoño, aunque lo mejor está por llegar.

(El camín se pone más duro, aunque nosotros no lo tomamos con cierta calma)

(Como es habitual, vamos fotografíando los preciosos rincones de esta opción alternativa al PR)

(Aunque ya estamos a finales de octubre, el otoño cromático aquí aún no está muy avanzado)

Aunque ya estamos finales de octubre, el otoño cromático aquí aún no está muy maduro, habrá que esperar a más altitud para gozar de su belleza, lo que ahora toca es tropezar con la espectacular arroyo de La Carbazosa, el cual baja cargadito de agua. Solo han llovido dos días y... ¡Vaya como viene!, así que toca poner atención sobre la piedra que se pisa, además de sacar numerosas fotografías.

(Arroyo de La Carbazosa, ± 3,0 K / ± 945 m.a. / 12:00 h.)

No costó mucho pasar la húmeda contrariedad en el camino, sin embargo el dejar de darle al click de la cámara costó un poco más. Tras desengancharnos de la atracción de los torrentes de agua, seguimos camín arriba bajo el cobijo de los árboles, atrás dejamos los ablanos y castaños, ahora toca territorio de roble y faya. Entre algún claro de los mismos podemos divisar algo de las montañas que ascienden por la otra vertiente del valle. El terreno se ha puesto un poco más inclinado y el caleyón va mucho más abrupto.

(Tras la riega el caleyón se pone más fiero)

(Atrás dejamos los ablanos y castaños, ahora toca entrar en territorio de faya y roble)

(Entre los claros de la arboleda divisamos las montañas del otro lado de valle)

Después del pequeño esfuerzo el terreno nos concede un respiro y se suaviza, así que vamos muy tranquilos. Cuando más relajados estábamos… ¡vuelve el agua!, un precioso desborde que baja por la ladera, pues no parece una riega pura, el mismo inunda el camín y sigue por ella para abajo, tal accidente nos deja una guapa postal. ¡Cómo nos está “prestando” esta guapa alternativa!, aunque el terreno es un tanto “salvaje”, no apto para “tikismikis”, pero, si tus condiciones te lo permiten, merece la pena no perderse estos bellos detalles.

(¡Otro precioso detalle natural!, como "presta" tropezarse con ellos)

El precioso “desborde” fue un aperitivo para lo que nos esperaba, caminamos unos pocos metros más y al girar una curva, nos enfrentamos a una gran riega que baja “a tope” de agua. En principio, más que impresionarnos, nos asustamos un poco, no creíamos que la pudieramos pasar pues la cantidad de agua y su fuerza es grande, ya temiamos que tuviéramos que dar la vuelta. Tras comprobar que la podemos superar, la dedicamos un tiempo, pues fueron muchas la fotos que le sacamos, realmente merecía la pena recrease en esta riega que baja desde la braña de Llananzanes, justo hasta nuestro primer objetivo del día.

(Arroyo de braña de Llananzanes, ± 4,0 K / ± 1050 m.a. / 12:30 h.)

Al igual que las otras dos explosiones de agua anteriores, costó un poco trabajo desengancharse del lugar, pero hoy nos proponemos alcanzar el objetivo del Alto de Puerto de Piedrafita. El día acompaña y no podemos dedicarnos solo a la fotografía, os dejamos las dos más descriptivas, igual no la mejores, y… ¡p’arriba que vamos!, otras dos grandes fayas nos dan la entrada a otro “pindio” caleyón.

(Tras superar la atracción del agua, toca volver a comenzar a subir más fuerte)

(Vamos por un "pindio" caleyón, dejando de lado grandes cabañas)

(El Rasteyu, ± 4,2 K / ± 1085 m.a. / 12:35 h.)

Tras ascender entre murias de pradería, el bosque se abre y deja un buen claro, una guapa campera cargadita de agua, compruebo en el GPS y no me trae el nombre del rincón, miro en un mapa en papel y interpretamos que estamos en El Rasteyu. A la derecha del claro encontramos un ramal que sale con fuerza, nos lleva directos a una buena cabaña, aunque cargada de verde humedad, la traza continua en llano hacia el Este, esto no nos gusta nada, nuestro destino está, de momento, más al Sur, ya tendremos tiempo de girar al Occidente, pero primero queremos llegar a la braña de Llananzanes.

(Dejando atrás el "verdosa" cabaña y, entre murias, para arriba que vamos)

(Nuestro primer objetivo está más al Sur, tendremos tiempo girar al Este)

Seguimos subiendo por terreno bastante húmedo, vamos entre murias. Mary me hace una señal con el bastón, acaba de encontrar una vieja señal a modo de punto amarillo. Le comento que un poco más abajo había visto también “atisbos” de otras. Así de entretenidos vamos que sin darnos mucha cuenta alcanzamos la entrada en la braña de Llananzanes, los imprescindibles frenos nos dan la bienvenida, ya hemos conseguido nuestro primer objetivo del día, ¡esto marcha!

(Braña de Llananzanes, ± 5,2 K / ± 1300 m.a. / 13:15 h.)

También nos esperaban unas buenas panorámicas montañeras, sobre todo esa guapa cumbrera que va desde Peña Mea al Cuchu, con el cercano Pico Cueto de Casomera adelantándose unos pasos. Tras unos momento contemplativos nos adentramos en la braña de Llananzanes girando un poco a la izquierda y después todo para arriba, entre murias y cabañas, más o menos cuidadas. La verdad que impera mas “el menos”, una de ellas está ocupada, un penacho de humo gris sale por su chimenea, al poco sale su morador que nos mira de soslayo.

(Nos introduccimos por el medio de la braña, dandole la cara a la Sierra del Campanal)

(Las Cabañas ya está un poco acabadas, aunque alguna aún luce su buena planta y conservación)

(Braña de Llanazanes y el Estorbín)

En el medio de la braña, en lo que el mapa llama Mayaín, miramos las montañas que nos rodean, al Sur, en la dirección, que de momento, vamos tenemos la Sierra del Campanal, si trazáramos una línea recta imaginaria tropezaríamos con el Pico de la Laguna, aunque no lo podemos ver porque queda un poco más atrás. Aunque lo que más nos interesa es la cuerda montañera que enfocamos desde el principio de ruta, un poco más al Este, la que va desde el alto del Puerto de Piedrafita, pasando por el Bolero, al Estorbín de Valverde, este si que lo podemos contemplar con su guapa estampa, además sacamos una guapa postal con una de las cabañas de la braña de Llanazanes y su colorido bosque, ¡cómo presta sacar fotos así!, aunque su cima no se deja ver al completo, una pena, hubiera sido...

(Ya no seguimos más dirección Sur, ahora toca virar, poco a poco, al Este)

(Braña de Llananzanes, Mayaín, y las cumbres de Mea y Cía., con el Pico Cueto adelantandose)

Seguimos caminando entre las murias de la braña pero ya no seguimos más dirección Sur, ahora toca virar, poco a poco, al Este, a nuestra derecha, pero sin perder desnivel. Vamos en busca de unas cabañas superiores que nos dan la entrada a la zona de la Vega de Llananzanes por donde tendremos que buscar la entrada al bosque, al “fayeu”. A ella llegamos y allí el arco montañero se abre aún más, una preciosa estampa de Pena Reonda se nos ofrece en recuerdo de aquella memorable jornada que pasamos en torno a ella.

(Buscando las praderías de la Vega de Llananzanes)

(Siempre es un placer caminar por estas alfombras naturales)

(Gozando con los grandes y pequeños detalles, desde unos carrascos laterales a las setas a los pies)

(Vega de la braña de Llananzanes, ± 6,0 K / ± 1380 m.a. / 13:45 h.)

Gozando con los grandes y pequeños detalles, desde unos carrascos laterales a las setas a los pies, así que tanta belleza tenía que ser plasmada en una foto de pareja, allí con un buen repóquer de montañas alleranas tras de nosotros, todas “conquistadas, un bonito trofeo para el recuerdo". Tras inmortalizar este buen momento seguimos caminando ya con descarado rumbo occidental. Dejamos las últimas cabañas a nuestras espaldas y subimos hasta un loma, un solitario caballo levanta la cabeza, ¿qué pensaría?, cruzamos la mayá hacia lo más alto de ella, esperamos ver el objetivo del bosque muy pronto, aunque Mary no se resiste a señalar con el batón la bajada Sur que realizamos por Pena Reonda, después para el bosque que vamos.

(-¿A dónde irán esti par?, estaría pensando el solitario caballo)

(-Por ahí bajamos, ¡lo veo y no lo creo!, menuda jornada en Pena Reonda)

(Entrada en el fayeu de la braña de Llananzanes, ± 6,2 K / ± 1370 m.a. / 13:50 h.)

Bajamos de la loma del mayau hacia un reguero que nos da la entrada al bosque de fayas deseado. Estamos a punto de empezara a cumplir nuestro segundo objetivo del día, digo esto porque hasta que no salgamos de él, no estará cumplido. La razón es muy sencilla, aquí no hay camino que nos lleve de la mano como hasta la braña. Adentrarse en un bosque siempre es una apuesta de riesgo, uno no lo debe hacer si no sabe donde se mete, más si no hay caminos. Nosotros lo tenemos claro, una leve vereda parece que nos guía, poco a poco la perdemos, pero tenemos el rumbo bien fijado, en dirección Este en busca del entronque con el camín señalizado, además nuestro GPS nos acompaña y nos resuelve cualquier duda, pues nos posiciona en el mapa y vemos la referencia con el camín deseado a entroncar.

(Nos adentramos en el bosque con claro rumbo Occidental)

(La belleza del mismo nos permite disfrutar de uno de nuestros mayores placeres)

(Los bellos detalles, los grandes y pequeños, están muy próximos)

(En principio nos adentrams por una vereda, pero por momento la perdemos)

(Con limpieza del Fayeu, el buen rumbo, la intuición, más la seguridad del GPS, vamos avanzando)

La ventaja de andar por un bosque de fayas, un “fayeu”, a diferencia de otro tipo de arboledas, suele ser su limpieza, así que con su natural ayuda, nuestra intuición andariega, más la seguridad del GPS, vamos avanzando y aproximándonos poco a poco al entronque del camino principal, el señalizado con las franjas blanco-amarillas, para lo cual tenemos que descender un poco. Todo ello siempre produce una grata satisfacción que así sea, pues nuestro segundo objetivo se ha cumplido, ya van dos de cuatro o cinco, ya veremos en cuantos se quedan, ahora toca afrontar el tercero.

(Queda muy poco para proclamar el exito del segundo objetivo, bajar un poco y entroncar con el PR)

(Salida del fayeu y enlace con el PR AS-265, ± 7,5 K / ± 1365 m.a. / 14:30 h.)

Ya estamos en el ancho Camino Real, en el señalizado, así que ahora toca seguir, en dirección Sur, disfrutando del paseo por el bosque, porque el mismo continúa, lo que siempre se agradece, es nuestro principal objetivo en otoño, pasear por nuestros preciosos bosques norteños, en este caso con la compañía y seguridad que da ir por un recorrido señalizado, aunque en ocasiones estos dejan mucho que desear, vemos como se porta el presente.

(Tras el entronque con el camín principal, seguimos disfrutando de nuestro paseo por el bosque)

(Ahora con la compañía y seguridad que debería darnos un sendero señalizado, aunque en ocasiones...)

Parece que el bosque finaliza, así es. Tras unas recurvas el verde y el azul se abren paso y la compañía de los árboles empieza a ser minoritaria, estamos llegando a collau de Rocín, dejándose ver, de compañero lateral, al otro lado del valle, al Este, las estribaciones del Pico la Boya de Casomera que arranca casi desde el punto de partida de la excursión que hoy nos ocupa, aunque nuestro interés está más al Sur.

(Salida del bosque ya es inminente)

(Unos pequeños repechos para alcanzar la verde pradería del collau Rocín)

(Collau Rocín, ± 8,0 K / ± 1430 m.a. / 14:45 h.)

Alcanzada la pradería del Collau Rocín, el terreno se vuelve mucho más suave, casi llano, al fondo ya vemos otra referencia del día, la majá de San Pedro, aunque para llegar a ella aún tenemos que andar un poco, pero sin mucho esfuerzo. Además los árboles de compañía lateral están que rabian de colorido.

(Al otro lado del valle, ascienden las estribaciones de La Boya de Casomera)

(Ahora el terreno va más suave, casi llano)

(Con la referencia de una preciosa cabaña con su respectivos fresnos en nuestra retina)

(Majá de San Pedro, ± 8,8 K / ± 1520 m.a. / 14:55 h.)

Llegamos a la altura de las solitarias cabañas de San Pedro, la cuales están preciosas, un ganadero está realizando labores de canalización del agua, al lado su caballo negro, el cual levanta la cabeza para cotillear un poco. Nos parece un lugar idílico, allí, en el medio de la Naturaleza, aunque si lo piensas un poco más, tanta soledad, especialmente en invierno….

(Damos la espalda al idilico paraje de la majá de San Pedro y tiramos para arriba)

(Aunque la atractiva cuerda montañera que va desde Mea al Retriñón... ¡nos retiene un poco más!)

A poco de darle la espalda al especial paraje de la majá de San Pedro, el camino empieza a inclinarse, en principio un poco, después, cuando tenemos que alcanzar el Alto de Puerto de Piedrafita, el tema se pone más duro, aunque la ancha traza va haciendo unas “zetas” para aliviar un poco la pendiente, pero a costa de hacer más metros, todo tiene un precio.

(Preciosa cromática otoñal de las arandaneras ya muy cerca del Alto del Puerto Piedrafita)

Nosotros nos lo tomamos con calma y vamos contemplando el bosque que vamos dejando ya bastante abajo, está precioso, aunque lo que más nos sorprende es la cromática otoñal que tienen las arandaneras que tenemos a nuestro lado, además el sol las ilumina con gracia y nos deja una preciosa estampa, en especial con el fuerte contraste del color verde de la ladera que vamos acometiendo. En esta zona, sin la protección de los árboles, ni de las cercanas laderas, está bastante fresca y corre un poco el aire, así que empezamos dar un poco más de marcha al cuerpo y nos abrigamos un poco más.

(Esto de hacer "zetas" alivia mucho el esfuerzo pero... ¡son más kilómetros!)

Llega un momento que tanta vuelta y revuelta nos agobia un poco, especialmente porque ya es hora de comer el bocata, tanto entretenimiento nos ha llevado a estirar en exceso el tiempo empleado. Así que decidimos atajar, no debíamos ser los únicos porque después de tomar la decisión vemos un ramal que sube casi directo a la cumbrera deseada, así que nos lo ponen fácil.

Cuando llegamos a divisar el gran jitón que nos anuncia la llega a nuestra meta, el viento tira con fuerza, además de frio. Realmente no había quien parara, rápidamente pasamos del viejo y pétreo mojón de la “Provincia de Oviedo” y pasamos al de la “Provincia de León”. Después las obligadas fotos de “cumbre”, en este caso de alto, pero con mucho cuidado de que la cámara no se caiga, no hay manera de que el aire pare un poco. Aunque no es de extrañar, para la vertiente leonesa está bastante negro, no podemos ver mucho, aparte de que el sol nos pega en los morros, así que solo sacamos una foto de la peña Aguazones, no hubo mucho tiempo para más.

(Jitón de Puerto de Piedrafita, Asturias - León, ± 10,0 K / ± 1683 m.a. / 15:15 - 16:00 h.)

(Al lado del Jitón del Puerto Piedrafita nos damos prisa para la foto, el aire frio no daba para más)

(A la derecha el Aguazones, no ha lugar a más detalles panorámicos, la luz no ayuda mucho)

(Así que, de regreso a la "Provincia de Oviedo" en busca de un buen cobijo para comer el bocata)

Pasaban quince minutos de las tres de la tarde cuando llegamos al jitón, tras las apuradas fotos de rigor decidimos dar la vuelta hacia Asturias para cobijarnos en un recodo en la ladera y comer el bocata. Allí estaba frío, pero al menos estábamos resguardados del aire. No paramos mucho, alimentarnos un poco y charrar de lo que podríamos haber intentado hacer si el aire no fuera tan fuerte y no nos hubiéramos entretenido tanto por los caminos. Efectivamente, en mis notas, llevaba apuntada la posibilidad de intentar ascender hasta el Pico de la Laguna, solo nos quedaban tres kilómetros más de marcha y trescientos metros adicionales de desnivel positivo, pero visto como estaba el tema…. ¡para bajo que os vamos!.

(Tras el bocata, iniciamos el regreso sobre nuestros pasos hacia la majá San Pedro y collau Rocín )

Anteriormente había comentado que teníamos cuatro o cinco objetivos en la mente, tres ya lo habíamos cumplido (Braña Llananzaes, paseo por el “feyeu “ y Alto Piedrafita). El cuarto podría haber sido el intentar subir al Pico de la Laguna, pero ya habéis visto que no hubo lugar, así que el quinto pasa a ser el cuarto, el cual sería hacer todo el recorrido de vuelta siguiendo la señalización del PR AS-265. Así que comenzamos deshaciendo camino volviendo a pasar por la majá de San Pedro, el collau Rocín y el entronque mañanero de nuestra salida con el bosque, en este punto nos olvidamos de él y seguimos camino ancho abajo en busca de la cercana Majá y fuente de Campanal Riba.

(Para llegar al entronque del fayeu y seguir por el PR AS-265, ± 12,2 K / ± 1365 m.a. / 16:30 h.)

Nos sorprendió mucho la majá de Campanal Riba, nos recibió una guapa cabaña con excelente panorámicas, ubicada en un altillo, aunque toda la majá está situada en la misma postura, en una preciosa atalaya en medio del camino. Después una buena fuente y un poco más allá, otra curiosa cabaña “empotrá” entre dos peñas, realmente singular. Después el camino empieza a precipitarse con fuerza hacia lo fondero, con unas excelente vistas sobre el “fayeu” que disfrutamos en la subida y de las praderías de la braña de Llananzanes.

(Vistosona cabaña de la majá de Campanal Riba, con excelente panorámicas hacia Penareonda)

(Majá y fuente de Campanal Riba, por el PR AS-265, ± 12,8 K / ± 1318 m.a. / 16:40 h.)

(Singular cabaña "empotrá" entre dos peñas)

(Camín abajo del PR AS-265 disfrutando de lo ya transitado: el fayeu y la braña de Llananzanes)

Tras un tramo más panorámico llega la hora de adentrarse en una parte más de bosque, no tan tupido como el transitado por la mañana, pero si su árboles impedían tener una visión perfecta de lo que nos rodeaba. Llegamos a un cruce de caminos con una gran piedrona en el medio, las señales nos indican que tomemos el de la izquierda, el cual empieza a inclinarse más. Más adelante las señales, sobre una cuadra o sobre unas estacas de cierre de pradería, nos dirán por donde seguir, en este último punto el rugir de arroyo de Llanzananes se escucha con mucha fuerza, no tardaremos mucho en comprobar cómo baja a este nivel, pues por la mañana ya lo hemos comprobado un cientos de metros más arriba.

(En la piedrona brusco giro del PR AS-265, ± 14,0 K / ± 1100 m.a. / 16:55 h.)

(Las señalización del PR AS-265, aunque no muy excesiva, nos lleva de la mano)

(El camín va bastante destrozado)

(Llegamos a la altura de la riega de la braña de Llananzanes y escuchamos el rugir del agua)

(Arroyos de Llananzanes, por el PR AS-265, ± 16,1 K / ± 910 m.a. / 17:45 h.)

Unos cientos de metros más abajo nos encontramos con el otro torrente de agua mañanero, el de La Carbazosa, donde, ¡cómo no!, al igual que en anterior, nos paramos a sacar unas cuantas fotos. Tras jugar con los botones de la cámara, combinando exposiciones, tiempos e isos varias, reanudamos la marcha y en poco tiempo alcanzamos el cruce de caminos de La Corrallosa, recordar que en este punto, en la subida, nos olvidamos de las señales y comentamos que, si todo iba según lo previsto, apareceríamos por la tarde llegando. ¡Aquí estábamos!, así que habíamos cumplido el cuarto objetivo, pues a partir de aquí ya repetiríamos el recorrido. Ahora solo quedaba ir descontando jitos en el conocido camín: el de la fuente del Carrilín, Llananzanes y La Paraya.

(Arroyo de La Carbazosa, ± 16,4 K / ± 890 m.a. / 17:50 h.)

(La Corrallosa, donde por la mañana abandonamos el PR AS-265, ± 16,6 K / ± 880 m.a. / 18:00 h.)

(Fuente del Carrilín o Rosecu, ± 17,2 K / ± 850 m.a. / 18:15 h.)

(Llananzanes, ermita de Santa Ana, con su nueva techumbre, ± 18,2 K / ± 760 m.a. / 18:40 h.)

Antes de llegar a la carretera principal, a La Paraya, creo que ye el momento de dejar aquí el recorrido que realizamos sobre el mapa del IGN, material indispensable para hacer la ruta con cierta seguridad, pues, aunque la ruta sea fácil siempre surge alguna duda y tener donde consultar siempre viene bien, no siempre te vas a encontrar a un lugareño para resolverla.

(Nuestro recorrido Braña Llananzanes - Pto.Piedrafita / ‘© INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA.2009’)

Con el fin de dejar bien claros los caminos por nosotros utilizados, hemos escrito algo sobre el mapa, de esta manera queda medianamente diferenciada nuestra experiencia alternativa y la que nos ofrece la senda señalizada. Tras este pequeño matiz aclaratorio solo queda llegar al pueblín de La Paraya y posar nuestras mochilas, además lo hacemos justo a tiempo, porque el horario de invierno impone su ley, pues la noche ya se nos echa encima.

(La Paraya, Concejo de Aller, Asturias, ± 19,0 K / ± 650 m.a. / 19:00 h.)

Bueno, ya hemos culminado nuestro recorrido al Alto del Puerto de Piedrafita, el cual fue una experiencia preciosa, porque reúne todos los elementos que a nosotros nos encantan: caminos con historia, agua, brañas, bosque, panorámicas, etc…. ¿Qué más podemos pedir?, bueno, si somos sinceros nos quedo un quinto objetivo por cumplir, aunque nunca llegamos a tener claro que así fuera, así que….


¡Volveremos por el Pico de la Laguna!

 

JFCamina

 


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* Aviso: En estos documentos solo tratamos de narrar la experiencia personal vivida al realizar nuestros recorridos, los itinerarios que aquí describimos son orientativos. Queda a la responsabilidad de quien realice la ruta el tomar las medidas de seguridad apropiadas para cada dificultad, que dependerán muchas condiciones, entre ellas el estado del terreno, la altitud, la meteorología, etc... así como la preparación tanto técnica como física de las personas que realicen la actividad.