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Picos de Europa
Zona de Sajambre
León

Vegabaño y Pico Jario

Soto Sajambre, 10/2016

JFCamina, 12/2016

 

De Soto de Sajambre a Vegabaño y al Jario

(Excelente paseo otoñal)

Mapas I.G.N.: 80-1 Oseja, 55-3 Beleño, 55-4 Cain y 81-2 Posada Valdeón

Mapa Macizo Occidental de los Picos de Europa de Miguel A. Adrados

Inicio y Fin: Soto de Sajambre - León

Objetivos: Refugio de Vegabaño - Pico Jario, Sajambre - León

Recorrido: Soto Sajambre (900 m.a.) - Vega de Miraño (1080 m.a.) - Pista Camino de Vegabaño (1250 m.a.) - Boca de Vegabaño (1320 m.a.) - La Pedrona (1250 m.a.) - Refugio de Vegabaño (1315 m.a.) - Cruce de Caminos al Jario o Panderruedas (1335 m.a.) - Llarella (1500 m.a.) - Boa Neón (1770 m.a.) - Pico Jario (1914 m.a.) - Regreso sobre nuestros pasos con pequeña variación - Cabaña de Llarella (1510 m.a.) - Refugio de Vegabaño (1315 m.a.) -Soto Sajambre (900 m.a.).

Distancia: ± 17 Kilómetros = 8 Ida + 9 Vuelta

Tiempos: ± 6 horas = 3 Ida + 3 Vuelta

Desnivel: ± 1100 mts. de ascenso y su correspondiente descenso.

Tipo de recorrido y terreno: Pista ganadera al inicio y después veredas con pasos entre los canchales en la cumbrera.

Señalización: Parcialmente Sí, el PR PNPE-9 "Soto - Vegabaño". Para la ascensión al Pico Jario No, solo alguna singular sañalización y algún jito.

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Largo fiamos el regreso al precioso pueblín montañes de Soto de Sajambre (León), en el extremo Occidental de los Picos de Europa. En aquella ocasión, nos arrimamos hasta la gran Peña Beza,  corría el verano del 2008 (del cual nos llevamos un bello recuerdo que dejaremos casi al final del reportaje), así que ya llovió. Mucho hemos caminado desde aquella, pero nunca volvimos al pueblo y mira que teníamos ganas de ello: que si la Senda del Arcediano completa, que si Vegabaño en otoño. Pero fue la subida al Pico Jario y un regalo de reyes del guaje quien nos trajo de nuevo a este bello rincón del paraíso norteño, a las montañas de Sajambre, en el extremo Occidental de los Picos de Europa.

Tras subir el espectacular desfiladero de los Beyos, un pequeño paseo por el cromático bosque del Puerto de Pontón, después saludamos a la torre del Friero y demás calizas del Macizo Central y anexos desde el puerto de Panderruedas, nos instalamos en el Hostal Peña Santa en el centro del pueblo Soto de Sajambre en el inicio del fin de semana. Empujados por el buen tiempo reinante, aún nos dio tiempo de subir unos kilómetros camín de Vegabaño a disfrutar de una preciosa y colorida tarde de otoño en la vega de Miraño, una gozada. Después cena y a descansar para al día siguiente para realizar el recorrido que nos trajo a este escondido pueblo, la subida al Jario pasando por el refugio de Vegabaño y su precioso entorno de bosque y caliza. El día lo prometía bueno, así que dormimos tranquilos.

(Soto de Sajambre, Picos de Europa, León)

(Camino de la vega Miraño, de compañía lateral Peña Beza)

(De colorín otoñal nos encontramos en la preciosa vega de Miraño)

(Bello atardecer sobre Peña Santa y su sequito a la izquierda, con un poco de suerte mañana....)

Cuando nos levantamos el sábado rápidamente observamos que las previsiones meteorológicas no se estaban cumpliendo, todo estaba muy tapado.  Fastidiaba un poco, pues la preciosa tarde del día anterior nos había metido la miel en los labios de tal manera que nos habíamos hecho muchas ilusiones. Un buen desayuno nos levantó el ánimo y tras ello cargamos nuestras mochilas al hombro con la esperanza de que el día fuera mejorando con el paso de las horas, mejor minutos, pero….

Así, con las nubes tapando todos Los Picos, con rumbo NorOriental cruzamos todo el pueblo y, justo donde se encuentra el panel de La Senda del Arcediano “ (GR-201) le damos la espalda y giramos a la derecha cruzando el río y nos vamos hasta La Plaza  de D. Félix de Martino Díez (donde se encuentra la famosa “Casa de los tiros”) y también la bolera. No entramos en ella pues debemos girar a la izquierda siguiendo la clara señalización del PR PNPE-9 el cual nos informa que en hora y media estaremos en Vegabaño.  Un poco más arriba, antes de cruzar un arroyo lateral, un amplio panel nos facilitará más información al respecto.  Comentar que, en la plaza mencionada, si giramos a la derecha podríamos coger la ancha y rodada pista forestal que va también a Vegabaño, pero este no es nuestro camino, ya tendremos de oportunidad de confluir con ella mucho más arriba.

(Soto de Sajamabre - León, ± 0,0 K / ± 900 m.a. / 10:00 h./ Punto 1 Mapa)

(Hostal Peña Santa, donde "los trasgos" de lugar salían a despedirnos)

(A diferencia de ayer tarde, hoy la Peña Santa no la podemos divisar)

(Cuando encontramos el panel de la "Senda Arcediano", la damos la espalda giramos a la Dcha.)

(Dejamos a nuestra derecha la "Casa de los tiros" en la plaza D. Félix Martino Díez)

(Hasta Vegabaño un pequeño paseo de 1 h.30', toda una gozada, será la mitad del recorrido de ida)

(Panel informativo del PR PNPR-9 "Soto - Vegabaño")

Después, manteniendo el rumbo, camín carretero para arriba sin muchas complicaciones, por si tenemos alguna duda de que vamos por el buen camino alguna señalización del PR vamos tropezando. Con la vista puesta sobre unos claros sobre la lateral Peña Beza y alguna miradita hacia atrás, hacia el Niajo y Pozalón, vamos dejando de lado las cabañas del Piquero, Boa y La Cavaba. Así en poco tiempo nos introducimos de lleno en el bosque y estamos en la Boca de Miraño, vega de la que disfrutamos la tarde anterior y ya habéis tenido oportunidad de observar de su belleza, hoy luce mucho menos, los brillos otoñales están apagados, una pena.

(Camino a Vegabaño, una mirada hacia atrás hacia el Niajo y el Pozalón)

(Por delante la preciosa Peña Beza, unos claros nos dan ánimo)

(Parece que igual tenemos suerte, sobre las torres del Macizo Occidental las nubes toman vuelo)

(Dejamos atrás y de lado las cabañas de del Piquero, Boa y La Cavaba y....)

(... en el bosque, dejando de lado la riega por la que desaguan las de la vega de Miraño)

(Hoy parece que este pequeño puente no lo vamos a necesitar pero en época más húmeda...)

Siguiendo la coqueta señalización no hace falta que entremos en la preciosa vega de Miraño, debemos seguir la pista que gira a la derecha, al SurEste, y comenzamos a subir con cierta gracia. También nos adentramos culebreando en la frondosidad del bosque, robles y más arriba las fayas (hayas). Toda una gozada en cualquier estación del año, pero ahora muchísimo más, pues el colorido otoñal está en su punto álgido. Nos encontramos con un par de ventanas entre los árboles, la primera nos aporta optimismo, pues parece que hacia Los Picos los claros se va consolidando. La segunda nos ofrece una preciosa y colorida estampa de Peña Beza y su boscosa falda otoñal. Las diversas revueltas del ancho camino (pista más bien) nos permite ganar altitud sin apenas darnos cuenta, así da gusto caminar.

(Boca Miraño, giro Izda. y por el bosque arriba, ± 1,7 K / ± 1080 m.a. / 10:30 h./ Punto 2 Mapa)

(Un coqueto indicador nos marca el rumbo a seguir)

(Bosque para arriba por una ancha y cómoda pista bajo la amplia cubierta de las hojas otoñales)

(Entre las ramas del bosque, observamos que hacia Los Picos los claros se consolidan)

(Bajo el colorín de las hojas otoñales vamos disfrutando de un bonito y cómodo paseo)

(En otro claro del bosque, a nuestra izquierda tenemos una preciosa y colorida estampa de Peña Beza)

(Con las revueltas entre los altos robles ganamos altitud y cada vez los árboles están con mas colorín)

El camino se suaviza un poco por encima de las praderías de El Grandoso, donde existen unas cabañas a la vera del camino. Unas setas distraen nuestra atención, así que realizamos una parada fotográfica. Después otra pequeña subida con las “fueyas” de los árboles cada vez más llenas de colorido otoñal.  Un poco más arriba vemos que una pareja está fotografiando unas setas, nosotros hacemos otro tanto unos metros más abajo y enseguida les alcanzamos, pues aún seguían dándole a click de la cámara. Sorpresa llevamos al encontrarnos con Olga y Pachu, dos versados montañeros, además de consumados aficionados a la fotografía. Pese a que los conocemos de vista y de su afición montañera, nunca habíamos coincidido. Allí iniciamos una animada conversación que duraría toda la jornada. Ya juntos, en poco metros,  alcanzamos la pista rodada forestal (la que parte al lado de la “Casa de los tiros” en Soto), estamos en La Pedrona.

(Praderías de El Grandoso)

(Con los metros ganados en altitud el colorido otoñal gana cada vez más fuerza)

(El camino nos ofrece diversas distracciones, así que tenemos que echar rodilla en tierra para... )

(Nos levantamos de inmotalizar un buen bodegón de setas y al poco que tenemos que volver a...)

(... a inmotalizar otro mucho más colorido, además de encontrarnos con gente conocida)

(Allí, en mitad del bosque, nos encontramos dos verdados montañeros, con Olga y Pachu)

(la Pedrona - Pista Camino de Vegabaño, ± 2,7 K / ± 1250 m.a. / 11:00 h./ Punto 3 Mapa)

Con experimentados guías, pues este recorrido, nuestros recientes compañeros, ya lo han realizado en numerosas ocasiones, giramos a izquierda con rumbo directo a Vegabaño. Ahora por terreno casi llano, lo que facilita la animada conversación y las numerosas fotografías que vamos tomando en nuestro tranquilo y contemplativo avance. Así llegamos a La Portilla, donde existe una pequeña explanada donde varios vehículos están estacionados. Comentamos sobre “la legalidad” del estacionamiento, pues no lo tenemos muy claro. Cruzamos el “paso canadiense”  y en poco tiempo disfrutón nos plantamos a la entrada de la Vega de Vegabaño.

(Tras el encontronque con la pista Camino de Vegabaño, en terreno se vuelve más tendido)

(Portilla del Camín a Vegabaño)

(La traza casi plana nos facilita la conversación y nos da muchas posibilidades fotográficas)

La entrada en la gran vega, un singular "atolón", cercada por el otoñal bosque y vigilada por las grandes torres calizas, hubiera sido apoteósica  si los claros que veíamos en Miraño se hubieran confirmado del todo, pero no había sido así, el gris plomizo se había hecho cargo de todo.  Pero no  minó nuestro ánimo, pues hacia la zona del Pico Jario las nubes aún estaban por encima de él.  Un poste metálico nos informa que estamos en la majada de Vegabaño (anotar que el mapa de M.A. Adrados viene entre paréntesis Vega Avaño), unas pequeñas y cuidadas cabañas nos lo dejan bien claro. Después vino la entrada triunfal cruzándola en dirección al refugio, la Peña Beza omnipresente lo controlaba todo.  En un principio nos chocó lo irregular del verde terreno, con muchos socavones, aunque según nos sumergimos en ella ya no nos damos cuenta de ello. En poco nos encontramos saludando a Calcetines, el perro guardián del refugio.

(Vega de Vegabaño, ± 3,8 K / ± 1320 m.a. / 11:30 h./ Punto 4 Mapa)

(Pequeña cabaña en la inmensidad de la vega, al fondo los Altos del Verde y Los Moledizos)

(Atrás dejamos la majada de Vegabaño y nos adentramos en la pradería, la Peña Beza omnipresente)

(Perfecta conjunción: la pradería, el bosque y las peñas, por el medio el río Dobra)

(Entrada en el Refugio de Vegabaño)

(El huerto del refugio de Vegabaño y al fondo a Los Moledizos con los Cdos. de Frade y del Burro)

(Mary, ¡como no!, saludando a Calcetines)

En el refugio los inquietos  “Hijos de la nieve”, es decir los niños Vega y Dobra eran los reyes y por allí andaban jugueteando libremente. Para entender un poco lo que supone vivir aquí los 365 días el año exite un video “Picos de Europa Hijos de la nieve”. Creo que tras su visionado sobran más comentarios. Posiblemente sea una vida idílica, pero sin lugar a dudas muy dura.

Tras este pequeño inciso sobre parte de los moradores del refugio de Vegabaño volvemos a nuestra situación. Decir que Olga y Pachu no tenían intención inicial de ir hasta la cima del Jario, solo dar un paseo por el precioso paraje inmortalizando los bellos detalles otoñales que el mismo nos ofrece. Pero ya que nos encontraron…. ¡se animaron! Con las cosas claras decidimos no parar mucho en el refugio a tomar algo, pues las nubes igual nos acaban tapando toda la cumbrera del Jario, aunque realmente nuestras esperanzas estaban puestas en que el día abriera pero… Así que tiramos para arriba sin más demoras, pero no sin antes sacar unas cuantas fotos de este precioso rincón de los Picos de Europa.

(Refugio de Vegabaño, ± 4,5 K / ± 1315 m.a. / 11:45 h./ Punto 5 Mapa)

(Con la prioridad puesta en la ascensión al Pico Jario atrás dejamos el refugio de Vegabaño)

(Aunque antes inmortalizamos diversos detalles de este precioso rincón)

(Pena que a Peña Santa y su sequito no lo podemos contemplar, quedaría de lujo en esta foto)

El refugio nos queda a la vera del camín que llevamos al Pico Jario así que lo tenemos muy fácil de seguir y no tenemos que retroceder ni un metro, solo seguir con rumbo Sur cruzando el pequeño arroyo de Truégano. Tras el verde paréntesis de la vega, que dejamos tras nuestro, volvemos de nuevo a la frondosidad del bosque del monte La Llomba (según interpreto sobre el mapa de M.A. Adrados) siguiendo una cómoda traza bajo los árboles autóctonos, ya sabéis, robles y fayas.  Al igual que en la Boca Miraño nos encontramos con una singular y coqueta señalización que nos marca los trazos principales a seguir. Como referencia importante es el punto donde nos marca la bifurcación de caminos, donde nosotros nos inclinamos a la derecha para seguir ascendiendo por la vertiente de la riega del Truégano, aunque si nos inclinamos por la otra también podemos subir, pero vamos a lo seguro, para la vuelta ya lo comprobaremos.

(Cruzamos el reguero del Trúegano y para arriba que vamos)

(Después del pequeño paréntesis de la pradería de Vegabaño toca volver al bosque)

(Atras queda el refugio y el verde "atolón" de Vegabaño)

(Está claro que vamos por el buen camino, aunque las alternativas son muchas)

(No hace falta escribir mucho sobre lo que nos transmite este fotografía, como el resto)

Ya todo está claro, culebrear bosque arriba disfrutando de los bellos detalles que el otoño nos va ofreciendo en cada paso. Resulta complicado tratar de inmortalizar tan bellas estampas, pero lo intentamos. Como no podía ser de otra manera, además del tema montañero, la fotográfica toma protagonismo, pues Pachu es un gran aficionado a ella y miembro de la Agrupación Fotográfica Semeya de Mieres del Camín. Nos encontrábamos en el lugar perfecto para intercambiar información, bueno servidor más bien para aprender un poco más, lo cual nunca sobra. Muestra de todo ello es la cantidad de fotos que vamos a compartir en este reportaje, más de un veinticinco por ciento más de lo habitual, así que también a disfrutar de ellas.

(A Pico Jario o a Panderruedas, ± 4,7 K / ± 1335 m.a. / 11:50 h./ Punto 6 Mapa)

(Tomada la dirección más correcta toca disfrutar del otoño cromático)

(Culebreando bosque arriba por una ancha traza y alfombra de hojas)

(Por el medio... ¡también algún jito!)

(Siempre en una subida, digamos, suave)

Sin darnos cuenta llegamos a una zona donde el bosque parece que se “abomba”, una guapa chomba con caída a derecha e izquierda cargada de árboles, por el medio un ancho pasillo de hojas recién caídas. También aquí aparece otro camino lateral que viene de la zona de la riega Seca, la paralela a la que nosotros vamos, la de Trúegano. Digo esto porque al bajar lo haremos por él y llegaremos al mismo punto de partida de la coqueta señalización vertical que nos indicaba el camino al Pico Jario. Tras superar esta “panza” en el camino observamos un claro en el bosque, nos asomamos y contemplamos, además del final del bosque, las preciosas praderías de la Llarella o Llareya donde destaca una cuidada cabaña, al final la muralla del Pico Neón. Aunque lo podíamos hacer, nosotros no vamos hacia la cabaña, sino que estiramos un poco más el paseo por el bosque y saldríamos un poco más arriba, donde ya divisamos claramente la cima del Jario.

(Una pequeña "panza" en el bosque nos deja un bello pasillo otoñal por el que seguimos avanzando)

(Parece que el bosque ya finaliza, las praderías de Llareya está muy cerca)

(Llareya con su verdes pastos y los contrafuertes de Pico Neón, a la Izqd. la Boa Neón donde vamos)

(Pastos de Llarella - Llareya, ± 6,0 K / ± 1500 m.a. / 12:25 h./ Punto 7 Mapa)

(De momento no salimos a la verde alfombra y seguimos estirando el paseo por el bosque)

(Un placer seguir disfrutando de este mágico paseo entre las caprisosas formas de la fayas)

Ya no hay más bosque, ¡se acabo!, ahora toca pradería arriba, en busca de la cumbrera entre Pico Neón y el Jario, a lo que viene marcado en el mapa como Boa Neón, una pisada senda nos guía. Este final bajo la cubierta de los árboles no significa el fin de un bonito paseo, pues el recorrido que ahora realizamos nos ofrece unas vistas de igual belleza o superior (debido los contrastes de planos y colores), aunque no tanto como si el día estuviera despejado, pues desde aquí la combinación de Vegabaño, bosque, Peña Beza y la Peña Santa y su sequito es una verdadera pasada. Pena que “la meteo” no fuera generosa con nosotros, pero, pese a ello, vamos bien contentos y sin apenas enterarnos. No renunciamos a contemplar lo que tenemos a la vista, además Pachu me va haciendo una composición de lugar de lo que podríamos estar contemplando. Servidor no dejaba de decir…  “tengo que volver, tengo que volver”. De Olga y Mary no sabíamos mucho, pues ellas iban delante “a lo suyo”.

(Ya se acaba el bosque, toca pradería y a ganar la cumbre, la cual ya se ve al fondo)

(Una mirada a Los Picos, seguimos igual, Los Moledizos, Cdos. de Frade y del Burro y poco más)

(Otra mirada hacia Beza, donde observamos el "atolón" de Vegabaño)

(Olga y Mary marcan la traza a seguir en cómoda travesía en busca de la cumbrera, la Boa Neón)

(Preciosa ventana sobre Vegabaño, pena que la Peña Santa y su sequito no se dejen ver a la izquierda)

(Sin darnos cuenta vamos ganando altitud y en poco nos plantaremos en el medio de la foto)

(Desde la cabañina y su pradería, el gran bosque hasta el Cdo. de Frade y la primera línea calicera)

La verdad que apenas acusamos el esfuerzo del ascenso, la animada conversación nos hace olvidar el mismo. Así, entre panorámica y composición de lo que podíamos ver y no vemos, es decir las grandes cumbres del Macizo Occidental, cuando nos damos cuenta ya estamos bajo la cumbrera que va desde el Pico Neón (al Norte) al Pico Jario (al Sur), en el punto medio tenemos el objetivo inmediato, la Boa de Neón. Justo en este transito observamos que, a buena marcha,  viene bastante gente, un grupo de diez a quince personas. A poco que nos paramos a charrar un poco seguro que nos cogen.  Realmente tardaron menos de lo que pensábamos, aunque al encontrarnos aflojaron su ritmo. Eran chavales jóvenes, casualmente algunos de los concejos de: Aller, Mieres y Lena, también de Gijón. Además nos conocían de seguir nuestra web, así que intercambiamos impresiones y todos seguimos para arriba, nosotros los últimos, claro está, no podemos competir con la juventud.

(Bueno, parece que ya alcanzamos a Olga y Mary, un poco más y no las vemos hasta la cima)

(Reagrupamiento y todos juntos para arriba)

(La Boa de Neón ya está muy próxima, aunque parece un tanto engañosa su cercanía)

(Al fondo se dejan ver el Cotalva y el Requexón, en estas nos pilla la juventud que veíamos hace poco)

(Una curiosidad en el camino)

(Animada conversación con las nuevas incorporaciónes y...)

(... todos juntos a tomar la cumbrera, aunque algunos ya están casi en la cima)

Cuando llegamos a la Boca de Neón, en la nueva vertiente panorámica que brinda al NorOccidente, nos salen a recibir el Pozalón y el Niajo, también el Sen de los Mulos, Lluengo y Zorro, Maciédome, Tiatordos y la Llambría, poco más, pues la nubes se habían hecho cargo de Ten y Pileñes, además de otros.  Ahora sí, lo que no faltó a su cita fue la fuerte corriente que en esta arista zumbaba. Hubo que echar rápidamente mano de la ropa de abrigo e incluso poner la capucha. Con este recibimiento y la cima del Jario a punto de taparse por las nubes no quedaba otra que tirar sin más demora hacia arriba. Además que con la “pindia” ladera  que nos quedaba por delante seguro (la cual hemos divisado en numerosas ocasiones desde la lejanía) que calentaríamos enseguida.

(Boa Neón - Cumbrera al Jario, panorámicas al NO, ± 7,5 K / ± 1750 m.a. / 13:25 h./ Punto 8 Mapa)

(Con la rasca que zumba no queda otra que encarar la inclinada ladera del Jario para calentar)

(En faena de ascensión al Jario, abajo la Boca y Pico Neón, al fondo Beza y el Cantu Cabroneru)

(Parece que las nubes va a bajar un poco más, pues Beza se nos oculta en un momento)

(Al NO: Pozalón y Niajo, Sen de los Mulos, detrás el Lluengu y Zorru, Meciédome y Tiatordos ya casi...)

(La juventud ya está en la cima, nosotros aún tratando de ver algo más, aunque...)

Como no podía ser de otra manera, la juventud llegó primero a la cima,  aunque tanto ellos como nosotros nos quedamos sin las vistas,  pues la niebla lo cubrió todo, una verdadera pena. Aunque realmente no fue muy profunda, pues el recorrido lo habíamos realizado muy bien, los tramos del colorido bosque, buena compañía y animada conversación, además de la buena temperatura (salvo el ataque a la cima) hizo que apenas nos diéramos cuenta del esfuerzo realizado, unos mil cien metros de desnivel positivo.  

(Desde la arista norteña de Jario con vistas hacia Llareya y Vegabaño, el resto ya lo hemos perdido)

(Solo con el inconveniente de la rasca de la cumbrera, vamos acercandonos a la cima)

(Cuando nos quedaban unos cien metros linieales para llegar la niebla lo cubrió todo)

(Parece que hoy nos vamos a quedar sin las magnificas panorámicas que esta cumbre nos ofrece)

(Pico Jario, Sajambre - León, ± 8,0 K / ± 1914 m.a. / 14:00 - 14:15 h./ Punto 9 Mapa)

Entre el ruido del aire rozando la ropa de abrigo y la alegría de la juventud  llegamos a la cima deseada del Jario. Ya teníamos claro que no íbamos a poder divisar las cimas de la Santa María, el Torco, las Tres Marias, La Santa y la Bermeja del Macizo Occidental de los Picos de Europa. Menos de La Palanca, Llambrión, Torres del Friero y Salinas del Central. Ni del Coriscao y las altas cimas de la Montaña Palentina. Tampoco las cercanas montañas del Pontón (Pico Pozua y otros), de Riaño o del Mampodre. Incluso podíamos haber oteado el gran dientón de las Ubiñas. Pero fue imposible, me quedo con las indicaciones de Pachu (al cual le agradezco que me facilitara alguna foto suya por vía privada) y los diversos reportajes de amigos que habíamos visionado al programar esta actividad, pues no viene mal documentarse bien antes de afrontar un reto por terreno desconocido.

(Está "claro" que hoy me quedo sin la foto del Jario con la "mi" Peña Santa, una pena)

(Concurrida estaba la cima, lo que nos vino muy bien para que nos sacaran la foto de grupo)

(Foto de grupo, nos falta la "mi" Peña Santa detrás pero... )

No quedó otra que pedir a nuestros amig@s que nos sacaran una foto de grupo e iniciar el regreso hasta la cabañina de Llareya donde posiblemente comeríamos el bocata en mejor postura. Con la promesa de que si algún infortunio no lo impedía volveríamos, sobre nuestros propios pasos iniciamos el regreso por la empinada ladera del Jario. Esperamos que la próxima temporada podamos ampliar este reportaje con esas panorámicas deseadas.  

(Hoy no tuvimos el día, en la cumbre, deseado, no queda otra que descender y tener la suerte de volver)

Sin muchos problemas llegamos a la Boca de Neón y más tarde a la estratégica cabañina de Llareya sobre la cual apoyamos nuestras espaldas y comimos el bocata tranquilamente.  Estábamos en los dominios de Jorge “El portugués”, además de Carombo. ¿De quién hablamos?, pues de un singular chaval que vino desde su país a vivir a las postrimerías de los Picos de Europa. Fue uno de los temas la jornada, pues Olga y Pachu lo conocían personalmente y parece que nosotros también, pues la noche anterior habíamos estado cenando al lado de unos ciudadanos portugueses que pensábamos que eran simplemente turistas y resulta que era Jorge y su familia. En estas estábamos, cuando llegó José Ramón, un aficionado a la fotografía conocido de Pachu. Hoy parece que todo rondaba a la cámara de fotos, ¡qué mejor paraje para ello! Después para abajo en busca de un cafetín caliente en el refugio, que ya apetecía.

(Cabaña de Llarella - Llareya, ± 10 K / ± 1510 m.a. / 15:00 - 15:45 h./ Punto 10 Mapa)

Regreso en el que realizamos, según ya anticipamos en la subida, una pequeña variación tomando una pista que sale a la izquierda tras superar la “panza” de principio o final del bosque. Como teníamos tiempo de sobra Pachu pensó que estaría bien hacer un recorrido diferente por el monte La Llomba (según vemos en el mapa de Adrados). Realmente mereció la pena  y sin muchos problemas llegamos a una riega seca (tal como dice el mapa de IGN) donde unos abedules otoñales estaban preciosos. Allí mismo esta la coqueta y singular señalización vertical que nos invitaba a ir hacia al Puerto de Dobres y Valle de Valdeón, pero seguimos camín abajo por el precioso bosque. En poco, bueno tras numerosos clikcs de cámara, llegamos a enlazar en el punto 6 del recorrido, donde encontramos el indicador coquetón al Pico Jario (el que utilizamos como portada). Llegamos a la vez que José Ramón y su amigo que habían salido por delante de nosotros en la cabañina.

(Bosque abajo de regreso al refugio de Vegabaño)

(Tras superar la "panza" de La Llomba, giramos a la izquierda y hacemos una variante)

(Tropezamos con la "Riega Seca" y con la señalización de Pto. Dobre y al Valle de Valdeón)

(Pero nosotros seguimos camino abajo)

(Disfrutando de los bellos rincones que este monte norteño nos oferta)

(De nuevo en el cruce Pico Jario o Panderruedas, ± 12,3 K / ± 1335 m.a. / 16:10 h./ Punto 6 Mapa)

Ya no quedaba nada más que llegar al refugio y tomar un cafetín, aunque esto nos planteaba algún problemilla. Lo digo porque cuando llegamos estaba cargado de gente el lugar, una excursión de chavales, otro grupo grande que acababa de llegar para pasar el finde. Digo esto porque nos resultaba complicado pedir unos cafés para fuera sin tener que descalzarnos y entrar dentro, pues no queríamos quitarnos las botas. Allí Pachu se las arregló y apareció con la bandeja de los cafés, que la verdad que estaban muy buenos. Después toca el regresar plácidamente, sin prisa, pues ninguno de los cuatro la tenemos. Disfrutando del colorido del entorno, pese a que hoy los brillos solares se nos habían negado, por lo que también nos marchamos sin ver a la Peña Santa, menos mal que la tarde anterior se dio mucho mejor.

(Esto se acaba, en el refugio de Vegabaño estamos de nuevo)

(Refugio de Vegabaño, ± 12,5 K / ± 1315 m.a. / 16:15 - 17:15 h./ Punto 5 Mapa

(Tras tomar un cafetín, toca despedirse de Calcetines e iniciar el regreso a Soto de Sajambre)

(Con tranquilidad contemplativa de regreso a Soto de Sajambre)

No queda mucho más reseñable de la ruta de hoy, solo dejar el mapa del IGN sobre el que nuestro GPS ha ido dibujando nuestro recorrido. Además de otro pequeño pequeño detalle que teníamos guardado desde el 2008. En principio el mismo no presenta muchos problemas, solo el desnivel positivo a superar, por encima de mil metros, también el deshacerlo. La pista nos lo pone fácil para llegar a Vegabaño, además de la señalización del P. N. de los Picos de Europa, más la coqueta de las maderas decoradas.  El culebreo por el bosque después del refugio debemos ir atentos, tanto a las señales como a los jitos. La subida a la cumbre…. ¡casi una línea recta! Pese a todo no debemos olvidarnos llevar un mapa o un GPS, mejor las dos cosas, pero también sabiendo interpretarlas.

(Nuestro otoñal recorrido al Jario desde Soto de Sajambre / ‘© INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA’)

(Detalle de nuestra ascensión al Pico Jario desde la visión del año 2008 que tuvimos desde la cumbre de Peña Beza)

En el dibujo del GPS observaréis la variante que realizamos en el descenso, cuando a poco de entrar en el bosque nos escoramos a la derecha  tomando un ramal de ancho camín y volvimos al mismo punto 6 de la subida. Dicho esto solo queda entrar en el pueblo y realizar una visita a la “furgonetina” de Olga y Pachu, una cocada. Después ducha y cena montañera, pues el restaurante del Hostal Peña Santa estaba a rebosar de gente que se había acercado a Soto para disfrutar del otoño.  Ya de noche cerrada un poco de  “fiestuky”, pues la gente del local celebraba un veinticinco aniversario y nos unimos a ellos acabando haciendo “el tren” y bailando un poco. Realmente un excelente broche para unas bonitas jornadas andariegas por tierras de Sajambre, sin lugar a dudas un bello rincón del Paraíso Norteño.

(Soto de Sajamabre - León, ± 17,0 K / ± 900 m.a. / 18:45 h./ Punto 1 Mapa)

Aún con el run-run de la fiesta, dormimos plácidamente. Al mañana siguiente, tal como estaba pronosticado, el día estaba muy negro y lluvioso, pese a ello, cuando bajamos a desayunar pasaban excursionistas camino de Vegabaño. Nosotros ya lo teníamos todo liquidado, el día era de turisteo otoñal por los cercanos valles de Valdeón y Riaño, regresando a casa por el Nalón abajo. Pese al mal tiempo, un placer para los ojos. Tras despedirnos de Olga y Pachu, a los cuales les agrademos el placer por haber compartido tan excelente jornada foto-adandariega, iniciamos nuestro culebreo turistico otoñal por las carreteras norteñas de regreso a casa.

(Toda el regreso a casa, pero sin prisa, disfrutando del otoño)

(Disfrutando de los bellos parajes norteños, que con la cromática otoñal están... )

(Pese a la tristeza de la lluvia, los pueblinos de Sajambre y Valdeón están que se salen)

(Así que nada amig@s parece que no queda otra que... ¡volver!!!)

Pese a que el sábado (día que nosotros teníamos hacer la actividad principal) el tiempo no fue tan bueno como deseábamos, llegamos al hogar muy contentos. Quizás si hubiéramos realizado la actividad del Jario el día que llegamos a Soto de Sajambre (el viernes) nos hubiéramos beneficiado de las excelentes panorámicas sobre los Picos de Europa, además de casi toda la Cordillera Cantábrica, pero no todo sale como un planifica. Pese a ello no nos arrepentimos en absoluto. Además siempre nos queda la alternativa del volver al año siguiente así que...

¡Hasta pronto Sajambre!

JFCamina

 

Para referencias vistar la sección de León en ww.jfcamina.es

 


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* Aviso: En estos documentos solo tratamos de narrar la experiencia personal vivida al realizar nuestros recorridos, los itinerarios que aquí describimos son orientativos. Queda a la responsabilidad de quien realice la ruta el tomar las medidas de seguridad apropiadas para cada dificultad, que dependerán muchas condiciones, entre ellas el estado del terreno, la altitud, la meteorología, etc... así como la preparación tanto técnica como física de las personas que realicen la actividad.