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Picos de Europa
Zona de Covadonga
Asturias

Cruz Priena - Orandi

Covadonga, 02/2011

JFCamina, 02/2011

 

Covadonga - Cruz de Priena - Vega Orandi

Mapas: IGN 055-I"Sames" (2002).

Inicio y fin : Parking "Casa Asprón" en Covadonga (180 m.a.), Cangas de Onis, Asturias

Recorrido: Parking "Casa Asprón" - Covadonga (180 m.a.) - Cruz de Priena (725 m.a.) - Collau el Pasadero (605 m.a.) - Sierra de la Estaca (690) - Braña Mevea (565 m.a.) - Carretera a los Lagos, dirección Covadonga - Moferos (500 m.a.) - Braña de Bastañar (570 m.a.) - Braña de Les Llaceríes (650 m.a.) - Sierra de Porciles (725 m.a.) - El Pandal (685 m.a.) - Puente de Les Mestes (570 m.a.) - Vega de Orandi (525 m.a.) - Monte Auseva - Real Sitio de Covadonga (230 m.a.) - Parking "Casa Asprón" en Covadonga (180 m.a.)

Distancia: ± 18 Kilómetros (9+9), recorrido Circular.

Tiempos: 7 horas

Desnivel: 850 mts. de ascensos.

Terreno: Vereda montañera y un "camín de cabres" la bajada de la Sierra de la Estaca.

Señalización: Solo apartir de Moferos (PR-PNPE-6 "Vega Orandi").

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Hacia un año que tenía guardado un recorrido en la carpeta de pendientes, un amigo montañero me lo pasó al ver nuestras aventuras andariegas por la vega de Orandi, cuando Alfonso me comentó que podríamos hacer algo por la zona de Covadonga pensé que era hora de sacarlo. Se trataba de unir dos pequeños recorridos, los dos desde Covadonga, la subida a la Cruz de Priena y enlazarla con el guapo paseo por la Vega de Orandi, principio y fin a los pies de la nuestra Santina. Como no podía ser de otra manera, todo resultó de maravilla, tras realizar el proyecto andariego solo quedan dos cosas por hacer: Dar las gracias al montañero que compartió con nosotros esta excelente idea y contaros como nos fue en el guapo recorrido realizado bajo sus buenos consejos.

(Dibujo del recorrido de la jornada sobre del Google Earth)

Un servidor lo tenía casi todo muy claro, la experiencia de haber subido dos veces a la cruz de Priena, aunque fuera desde Corao, y otras dos a la Vega de Orandi me daba la confianza suficiente para afrontar el trayecto circular por las tierras del Rey Pelayo. La única duda que tenía y así lo hice saber a mis compañeros de viaje, era como bajar de la Sierra de la Estaca, igual teníamos que continuar para arriba hasta el Mirador de la Reina aunque esto me importaba bastante poco, lo realmente interesante era intentarlo y disfrutar de un día excelente en la compañía de los amigos en un paraje creo que muy especial para todos los Asturianos, Covadonga.

Un poco más de las diez de la mañana estábamos preparándonos para afrontar la marcha, aparcamos el coche justo en un parking que existe al comienzo de la subida a la Cruz de Priena, junto a unas casas de aldea, "Casa Asprón", y por debajo de la Basílica de Covadonga. Ya no había marcha atrás, empezaba nuestro largo zig-zagueo hasta alcanzar el primer objetivo, un pequeño letrero verde nos indicaba que para llegar a la metálica Cruz nos quedaba hora y media de marcha, en ese tiempo estimado teníamos que superar más de quinientos metros de desnivel en poco más de tres kilómetros, ¡menudo porcentaje!, ¡uff!

(Inicio de ruta frente "Casa Asprón" en Covadonga, K 0,0 / 10:10 / 180 m.a.)

Vamos ascendiendo por un bosque ¿recién? pelado, nos sorprende mucho que algunos troncos están tirados en medio de la carba y apuntando hacia la transitada carretera, un pequeño empujóncito y bajan como la posta, incluso uno colgado sobre sus hermanos supervivientes, no entendemos muy bien la labor realizada al respecto, será que no somos expertos en la materia, pero aquello no nos parecía normal.

Esta vertical ascensión, la verdad que se lleva mejor de lo que los números pintan, las "zetas" son muy largas y, por lo tanto tendidas, además como hace una semana que no nos vemos, tenemos muchas cosas de que hablar y esto ayuda a olvidarnos un poco de las cuestas que nos vamos zampando. Así que sin darnos cuenta estamos en disposición de sacar una guapa foto, en toda su extensión, del Real Sitio de Covadonga, a la vez que alcanzamos la fuente de Ginés. Al ascender observarnos que enlazamos con otra "zeta", mucho más pindia, que sale un poco más arriba que desde donde nosotros iniciamos la nuestra.

(De La Basílica a...)

(... la fuente Ginés)

Superada la parte más dura de la ascensión y una vez realizado un repaso general a la situación Local, Nacional e Internacional, la madre Naturaleza nos depara unas excelentes e impresionantes estampas de los Picos de Europa, del Macizo Central y del Occidental totalmente cubiertos de una espesa capa de nieve. Creo que solo por poder contemplar estas bellas estampas mereció la pena llegar hasta aquí, ¡que emoción!, la verdad que a la vista de estas postales el corazón comienza a latir a un ritmo superior y las piernas se animan.

(Foto del Macizo Central con la "chatina" cima del Torrecerredo)

(Foto del Macizo Occidental con Santa Maria de Enol al frente)

Con el repostaje de combustible super-extra recibido tras la guapas panorámicas de las grandes cumbres pegamos el último tirón hasta la gran Cruz de Priena. Alfonso aligera el paso y Manolo le sigue, parece que están un poco picaos por llegar los primeros, el grupos de "fotógrafos" nos dedicamos más a la contemplación y grabación de estos bellos y simpáticos instantes, además hoy vuelvo a sacar vídeo, una vez superadas las limitaciones de memoria por el nuevo formando HD, así que vuelvo a tener otra distracción extra.

(Estamos llegando, Alfonso aligera el paso y Manolo le sigue)

A las doce del medio día alcanzamos el primer objetivo del día, veinte minutos por encima del horario previsto en el cartel al pie de inicio de ruta, ¡no importa mucho!, supongo que el que lo diseño no ha tenido en cuenta las muchas distracciones que uno puede tener en el camino y de las cuales os he dado cuenta. Lo importante era que ya estábamos lanzados para afrontar el resto de la jornada y ahora tocaba explayarse un poco contemplando las magnificas panorámicas que esta "humilde" cumbre tiene.

(Cruz de Priena, K 3,5 / 12:00 - 12.30 / 725 m.a.)

Al llegar a Manolo le impresiona la enorme cruz metálica construida el 26-05-1963 por Montajes del Tera de Aviles y reconstruida por el Grupo de Montaña Ensidesa de Aviles en Septiembre de 1994, no me extraña, a mi me sucedió lo mismo la primera vez que llegué hasta ella desde el pueblo de Corao, unos minutos lucubrando como realizarían el transporte y tras observar la ladera contraria a la que nosotros subimos lo vio mucho más fácil, es evidente que viniendo por la ladera NE el asunto cambia un poco. Entre la conversación sobre las construcción y colocación de la metálica cruz la voy alternando con las preciosas panorámicas que el hermoso día nos está ofreciendo, así que realizo un amplio 360 grados en fotografía y vídeo, ahora vemos el primero:

(Zona del Sueve, en el horizonte el mar Cantábrico)

(Las guapas y verdes praderías y...)

(...y la zona del Mofrechu)

(El Cuera y el Turbina)

(Los Picos de Europa)

(Bajo Los Picos del Occidental el recorrido que nosotros vamos a continuar realizando)

(Cerrando el círculo hacia la zona de Cangas de Onis)

Ángel se impresiona por las preciosas praderías que existen en la ladera N, las que van casi a estrellarse contra el mar Cantábrico, si no fuera por la cuerda montañera que va desde el Sueve al Cuera. Aunque lo que más nos impresiona a todos es el ver, allá abajo: la Santa Cueva y la Basílica de Covandoga, ¡menuda caída!, si trajeramos aquí al "ardilla" de la Familia le tendríamos que encordar o bajar a recogerle al aparcamiento.

(Allá abajo, la Santa Cueva y la Basílica de Covandoga)

En la Navidad del 2009, en compañía de Carmen y Fons, subimos hasta aquí para poner lo que sería nuestro primer "Belen de Cumbres", evidentemente ya no estaba, solo algún resto, en su lugar había otro, no tan guapo pero seguro que colocado con la misma ilusión.

("El sucesor")

Entre contemplar las vistas, los asuntos religiosos y las numerosas fotografías nos paramos media hora en la cima, era hora de retomar el camino y volver un poco sobre nuestros pasos para adentrarnos a patear la Sierra de la Estaca, el entronque con la carretera que sube a los Lagos de Covadonga (CO-4) era nuestra próxima meta. Ya que el día estaba tan bueno y claro realizamos con el bastón como circunstancial puntero, un breve croquis de lo que intentamos realizar, un servidor les había facilitado anticipadamente el dibujo del recorrido, el mismo que me había pasado el compañero Javier, pero como suele pasar en estos caso, parte del grupo, no le había hecho mucho caso.

Dejamos a solas al mojón geodésico y la gran cruz y descendemos, con la vista puesta en las grandes cumbres nevadas de los Picos de Europa, buscando el collau el Pasadero, el cual nos dará la entrada a la Sierra de la Estaca. Al comienzo de la misma tenemos alguna duda, la nieve cubre el camín y no se observa una senda clara, todo está cubierto, Manolo quiere ver por donde nos lleva el GPS, ¡me niego!, tenemos clara la dirección a seguir y lo vamos hacer, "el aparatu" no está para ir siguiendolo como tontos, ¿dónde estaría la gracia?, hay que dejar que nuestra experiencia e instinto montañero nos marque el camino a seguir, en principio solo va encendido por temas de seguridad y... ¡curiosidad!

(Dejamos a solas al mojón geodésico y la gran cruz y descendemos buscando el collau el Pasadero)

(Inicio Sierra de La Estaca, K 5,5 / 13.00 / 690 m.a.)

Una vez dentro de la sierra montañera vemos claro el camino a seguir, pronto observamos claramente, una vereda que va a media ladera, ¡la seguimos! no nos interesa mucho crestear todo el cordal, las dudas iniciales ya se disiparon y ahora solo queda disfrutar, mirar hacia atrás para ver el duro trayecto realizado y, hacia delante, tratar de encontrar el punto de encuentro con la carretera, a estas alturas de la jornada ya todos tenemos claro lo que queremos realizar, otra cosa será que consigamos bajarnos de aquí a la altura deseada.

(Con la vista puesta en los grandes cumbres nevadas vamos caminando a media ladera)

(Al darnos la vuelta observamos el duro tramo ya realizado)

(Pero sin dejar de pensar en lo que aún nos queda por delante)

(Bajada de Sierra de La Estaca, antes Praderías de Covadonga, K 7,5 / 13.40 / 650 m.a.)

Llevamos sobre dos kilometrucos caminado cómodamente por la Sierra de la Estaca cuando divisamos la carretera que va a los míticos Lagos de Covadonga, vemos la curva donde queremos entroncar, ahora solo queda encontrar un paso más o menos limpio, Javier ya me había dicho que el mismo era un camín de cabres, nada de senda clara, así que tratamos de ver la mejor brecha para bajar. Como había división de opiniones, miro el GPS y compruebo que la que a un servidor le parecía la más "accesible" correspondía, más o menos", con el croquis que portaba, así que sin pensarmelo mucho tiro para abajo a cierta distancia del resto para si tengo que dar la vuelta no todos tengamos que esforzanos en deshacer el camino.

(!Agarraros a les piedres!, - ¡Qué simpaticu!, respondieron los colegas)

Claramente era un camín de cabres aunque en algunos momentos parecía que pasábamos sobre los rastros de algún rebecu o jabalí, hubo un momento que les comenté que se agarraran a las piedras, ¡qué simpaticu!, fue la respuesta de los colegas. Con un poco de paciencia y cuidado, en veinte minutos estábamos en la carretera deseada, a la altura de Braña Mevea, ya había conseguido otro hito importante del día, el más problemático sobre el papel del día, ahora solo quedaba bajar por la carretera hasta el inicio de la ruta que va hasta la Vega de Orandi y a través del monte Auseva, llega a Covadonga.

(Braña Mevea, perpendicular al punto de bajada, K 8,0 / 14.00 / 565 m.a.)

(Por la carretera a Los Lagos, CO-4, pero en dirección a Covadonga)

Pasadas las dos de la tarde y tras recorrer más de ocho kilómetros, llegamos al panel indicador del inicio de la ruta PR-PNPE-6 "Vega Orandi", el cual llama nuestra atención cuando subimos en nuestro cómodo coche hasta los Lagos de Covadonga, el mismo aparece en el punto álgido de un pronunciada curva, en este punto, situado a unos 500 metros de altitud y conocido por el nombre de Moferos, comenzamos la segunda parte de la jornada montañera entorno a la nuestra Santina.

(Moferos, inicio del PR-PNPE-6 "Vega Orandi" / K 8,5 / 14.10 / 500 m.a.)

Para que no nos acostumbremos a lo suave, comenzamos la segunda parte en cuesta, es normal tenemos que volver casi a recuperar la cota de altitud que teníamos en la Cruz de Priena, los 725 metros, así que no puede ser de otra manera. Esta ascensión rápidamente nos permite observar el punto conflictivo de bajada de la Sierra de la Estaca, un buen momento para lucubrar si el trayecto de bajada fue acertado o no, hay división de opiniones pero... ¡ya no hay vuelta atrás!, igual en otra ocasión atravesamos las Praderías de Covadonga, por debajo de Cabeza Servera, y entroncamos con la carretera en un punto superior, pero claro eso sobre la fotografía, porque sobre el terreno igual no está tan fácil como se nos plasma.

(Un buen momento para lucubrar si el trayecto de bajada fue acertado o no)

(Entrada en la Braña de Bastañar, K 9,2 / 14.30 / 570 m.a.)

Tras dejar atrás la braña de Bastañar tenemos una gran panorámica del recorrido que ya hemos realizado en estas cuatro horas de marcha que llevamos caminando, tengo que hacer dos fotografías ya que el mismo no me entra solo en una, son casi cinco kilómetros de cuerda montañera, sin contar los tres largos de subida hasta la cruz.

(Toda la subida hasta la Cruz de Priena y el inicio de la Sierra de la Estaca)

(Más la parte de la Sierra de la Estaca que recorrimos hasta que nos apeamos en Mevea)

Desde el otro lado de la ladera habíamos visto que el mejor sitio para comer sería el la braña de Les Llacerías, allí pegaba el sol, más a bajo la sombra reinaba, así que no paramos de caminar hasta que, cerca de las tres de la tarde, llegamos a la citada braña. Fue un momento de descanso y recuento del camino realizado: diez kilómetros, más de 700 metros de desnivel de ascenso y más de cuatro horillas de marcha, creo que nos merecíamos las palmeritas cubiertas de chocolate que Alfonso siempre tiene el detalle de traernos, aunque esta ocasión la tuvimos que compartir con un gato negro que por allí se dejó caer, - ¿De dónde saldría esti?, - De alguna cabaña de la braña.

(Braña Les Llaceríes, K 10,2 / 14:50 - 15:40 / 650 m.a.)

Nos faltaron diez minutos para completar la hora de relax en Les Llaceríes, no es mucho, pero no podíamos demorar más la partida, aunque las tardes han crecido un poco, debemos levantar tienda y seguir nuestro camino hasta la Vega de Orandi, aunque antes de llegar a ella tenemos que superar la Sierra de Porciles, a 725 m.a., labor que después de comer resultó un poco pesada, aunque como premio podemos ver el objetivo deseado y después ir descendiendo continuamente hasta donde tenemos aparcado el coche.

(Después de comer resultó un poco pesado subir hasta la zona de Porciles)

(Sierra Porciles, K 11,5 / 16:05 / 725 m.a.)

Desde la zona de Porciles ya divisamos, momentáneamente la vega de Orandi, pero esto no es el fín, no resultará tan fácil llegar hasta ella. Comenzamos a bajar cómodamente hasta El Pandal, donde está el entronque con el GR-202 "Ruta de la Reconquista", un precioso recorrido que asciende a la zona de los Lagos y continua hasta bajar al río Cares y continua hasta... ¡una pasada de histórica marcha andariega!, aunque algún día la realizaremos parcialmente, como mínimo hasta ver las preciosas aguas de los lagos Enol y Ercina, la tenemos en nuestra amplia carpeta de pendientes, pero habrá que esperar a que las horas de luz sean más que las actuales.

(Descendiendo en busca del entronque con el GR-202 "Ruta de la Reconquista", en El Pandal)

(El Pandal, K 11,8 / 16:10 / 685 m.a.)

La bajada desde El Pandal al puente que cruza el río Las Mestas resultó un tanto insegura, la verde pradería era una verdadera pista de patinaje, rezumaba agua por todas las hierbas, así que bajamos lo más tranquilos posible, no queríamos dar un resbalón que nos "aguara" este excelente día, descender el kilómetro que nos llevaría hasta el puente Les Mestes nos llevó veinte minutos, el extremo cuidado al bajar ralentizo la marcha y terminó, momentáneamente con las distraídas conversaciones.

(Del "cuidadín" de la bajada al relajo fotográfico sobre el río Las Mestas)

(Puente Les Mestes, K 12,8 / 16:30 / 570 m.a.)

Ya en el río Las Mestas hubo un poco de tiempo para el relax fotográfico, ya les había advertido que la situación lo requería y que tendríamos que tener un tiempo para sacar unas guapas fotos, no llegaríamos a instalar el tripode pero si que nos explayamos un poco, tras lo cual retomamos el descenso a la vera del río. Alfonso y Manolo van delante, a cierta distancia, los fotógrafos, como no podía ser de otra manera detrás, comentando como nos saldrían las fotos, fue cuando caí en la cuenta que igual no teníamos un segundo puente para cruzar al otro lado, como era obligado para seguir el recorrido previsto., fue cuando oí: -¿Félix, no hay más puentes?, -¿Por donde pasamos?

La memoria me había jugado una mala pasada, no había más puentes, en las otras dos ocasiones que por aquí pasamos saltamos sobre las piedras, ahora el tema estaba un poco más peliagudo, el río bajaba bastante crecido, nada que ver con el caudal de agua que llevaba en el otoño del 2009. Estaba visto que no quedaba más remedio que hacer lo mismo pero.... ¡con más riesgos! Manolo fue el primero que lo intentó, dudó un poco pero lo superó fácilmente, en el vídeo queda constancia de ello, al resto del grupo no le acababa de gustar la piedra que este había utilizado como lanzadera, un servidor desde que se mojó, junto a su querida cámara, en el Reigosu, se ha vuelto más miedica con el líquido elemento, con una experiencia desagradable ya es suficiente, así que buscamos otra más arriba y encontramos un lugar que nos ofrecía más confianza.

(Manolo en plena faena de cruzar, a las bravas, el río Las Mestas)

Tras la pequeña aventura de cruzar, a las bravas, el río Las Mestas entramos en la Vega de Orandi, un letrero indicador situado al lado de una escalera de piedra sobre la sebe, así nos lo notifica. ¡Al fín! estamos pisando las praderías de la histórica vega, aunque hay versiones para todos los gustos, yo no voy a contar ninguna para que nadie la desmienta a renglón seguido, cada uno que crea o piense lo que quiera, pero siempre es bonito pensar que, a pesar de todo, eso que nos cuentan tiene algo de cierto. Con esta cuitas atravesamos la verde y esponjosa alfombra de Orandi y nos encaminamos directamente hasta la gruta donde el río Las Mestas se pierde para volver a surgir, ante nuestra vista, a los pies de la nuestra Santina de Covadonga.

(Escobio, Vega Orandi, K 13,9 / 17:00 / 535 m.a.)

Antes de llegar a la citada gruta nos encontramos con un gran árbol caído que se apoya sobre las dos orillas del río, nos reímos, ya que pudiera haber sido un bonito puente para pasar, aunque igual, con lo patosos que somos algunos, caemos también al agua. Con la risas sobre la aventura recientemente pasada llegamos ante la gran boca que se traga al río, el ruido es grande, Ángel no se aguanta y va hasta la lengua, quiere ver la campanilla de este gran dragón en la Vega de Orandi, no todos los días se tiene esta guapa oportunidad, un servidor lo hace por segunda vez en su historia, aunque no por ello te deja de impresionar.

(Con lo patosos que somos algunos, igual caemos también al agua)

(Sumidero río Las Mestas, Vega Orandi, K 14,2 / 17:05 / 525 m.a.)

Pasados quince minutos de las cinco de la tarde abandonamos la histórica vega y nos adentramos por otro paraje de igual rango, hablamos del monte Auseva, seguro que si escuchamos bien oímos, a parte de las campanas de la basílica de Covadonga, los pasos de las tropas del rey Pelayo. Nosotros no descendimos los 300 metros de desnivel, que existe de diferencia de cota, de este mágico bosque a lomos de un mítico Asturcón, lo hicimos simplemente como trasgos andarines, aunque con un resultado final más o menos igual de satisfactorio, llenos de placer por culminar sin ninguna novedad esta preciosa ruta circular en torno a este lugar tan emblemático para nuestra querida tierra Asturiana.

(Bajada por el Monte Auseva)

Antes de culminar los últimos metros para ver renacer, en forma de tres grandes chorrones, al río Las Mestas, nos topamos de frente con el gran paredón de subida a la cumbre donde nos habíamos encumbrado unas cuantas horas antes, ¡jo!, miras para arriba y la verdad que impresiona un poco, ves las "zetas" de subida y... ¡otro día otra!

(Miras para arriba y la verdad que impresiona un poco)

Cerca de las seis de la tarde llegamos ante los pies de la Santa Cueva, lugar con cierta emotividad y simbología, aunque no necesariamente religiosa, para inmortalizar este bello instante sacamos una guapa foto de Familia. El día había sido muy completo, solo nos quedaba subir las escaleras para entrar en la Santa Cueva para realizarle una visita a la Santina y, de reojo, saludar al Rey Pelayo.

(Real Sitio de Covadonga, K 16,8 / 17:55 / 230 m.a.)

(La fuente de los siete caños y los tres chorrones, nosotros por el medio)

Al bajar de la Cueva Manolo resbaló en las escaleras y se pegó un pequeño golpe en los codos, será...., él que salvó sin problema las bravas aguas de río Las Mestas sin ningún problema va ahora y se cae. Con estas bromas y gracias vamos en busca del coche, hasta el aparcamiento situado un poco más abajo, después solo nos quedaría darnos un garbeo por Cangas de Onís, tomar unas cervezuquis y a planificar la siguiente salida conjunta.

(Fin de ruta en el aparcamiendo de "Casa Asprón" en Covadonga, K 18,0 / 18:15 / 180 m.a.)

 

Ya he terminado la narración de esta magnífica jornada montañera por las tierras del Rey Pelayo, solo dos cosillas más:

* Primero un precioso vídeo que resume a la perfección todo lo anteriormente narrado.

 

 

* La segunda opción se trata de una amplia presentación fotográfica, la cual sirve para ampliar información sobre diversos aspectos que puedan servir saciar nuestra curiosidad.

 

 

039 - Cruz de Priena - Vega Orandi (Covadonga)

 

Si tienes algún problema al ver la presentación de fotos inicial, puedes verla pinchando el cuadro que tienes a tu lado o sobre esta línea de texto la cual te llevará al álbum de fotos relacionado con la actividad que nos ocupa.

 

 

 

 

Espero que este reportaje os gustara tanto como a nosotros hemos disfrutado en día que nos ocupa o en las diversas ocasiones que hemos tenido la oportunidad de ir tanto a la Cruz de Priena o a la Vega de Orandi, realmente todas fueron igualmente satisfactorias y nos encanta compartirla con todos vosotros.

JFCamina

Para referencias sobre la zona ver la sección correspondiente en www.jfcamina.es

Aunque no te pierdas:

 

C. Onís: Cruz Priena-Covadonga

 


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* Aviso: En estos documentos solo tratamos de narrar la experiencia personal vivida al realizar nuestros recorridos, los itinerarios que aquí describimos son orientativos. Queda a la responsabilidad de quien realice la ruta el tomar las medidas de seguridad apropiadas para cada dificultad, que dependerán muchas condiciones, entre ellas el estado del terreno, la altitud, la meteorología, etc... así como la preparación tanto técnica como física de las personas que realicen la actividad.