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Diario de Ruta@s de MJCamina

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Aquí mantenemos un orden cronológico de las actividades durante la temporada 2019-2020, para nosotros la temporada comienza después de la festividad de la Santina (08/09/2019).


¡Vamos a por la actual!


(Día de Asturies en Belmonte)

Setiembre

 

Y llega el día de Asturies, sí el día de la nuestra Santina, pero esti añu nun hay fiesta, la pandemia fizo que todes les fiestes se fueran anulando, y entre elles nuestru Día. Hoy no nos podemos reunir todos los que normalmente lo hacíamos, así que decidimos irnos solos hasta el Conceyu del Belmonte, para desde el guapu pueblu de San Martín de Ondes, facer la ruta al Porcabezas, que aunque ya tenemos la cumbre en la saca, queremos volver a ella, además dan muy buen tiempu y tenemos que aprovechar, lo más seguro que si pudieramos ir todos estaba lloviendo. Con esti día acabamos la temporada 2019-2020, para dar comienzo a la siguiente. Nosotros no seguimos los años de calendario sino los años escolares.

(En un claru del camín conseguimos una fotos de San Martín de Ondes)

(Zona de brañas vaqueiras)

Aparcamos el coche en San Martín, procurando no molestar a los vecinos, allí al lau del lavaderu. Una vez que calzamos les botes nos ponemos a caminar. Sale un anchu camín que va todo hacía arriba, hasta entroncar con la carretera, luego iremos un tramu por la misma para salirnos y coger el Camín Real. La zona esta perguapa y el día también. Los grandes mayaos están llenos de ganao. Asi que nos entrenemos en sacar fotos para luego ya con tranquilidad subir hasta la cumbre. Vemos que desbrozaron la zona, ya que la última vez que subimos, tuvimos que andar buscando el senderu, pero hoy podemos subir sin problemas.

(A vista de pájaru, uno de los escondidos pueblos de Belmonte)

(Cumbre y ¡PUXA ASTURIES!)

Hace calor en el lugar, lo que conlleva que la cumbre esté llena de moscas, mosquitos y abejorros. Así que nos colocamos en su vértice geodésicu y sacamos la foto del Día de Asturies, por nosotros y por todos los que en otros años nos acompañan y que en esta ocasión no pudo ser ¡PUXA ASTURIES!, esperemos que para el próximo año podamos ser algunu más. Nos bajamos de la cumbre y nos vamos en dirección diferente de la subida, queremos conocer la zona y el día está para ello.

(Una buena manada de asturcones tranquilamente pastando en el lugar)

(Les quitameriendes o espantapastores llenan les preaderies)

Vamos hacía un collau para ver la otra fastera, y ¡ohh, mira Félix que cantidad de asturcones!. La verdad que nos encantó ver esa buena manada de asturcones en el lugar, pastando tranquilamente al lau de un rebañu de vaques. Sin molestarlos sacamos nuestras cámaras y comenzamos a sacarles fotos, tanto a los grandes como a los potrinos que parecía que querían siempre salir. Seguimos hasta el collau y vemos como les quitameriendes o espantapastores, cubren todo el verde. La verdad que la falta de agua en la Tierrina, fai que el pasto se vaya acabando y salgan estes flores guapes. Buscamos un sitiu donde comer lejos de los animales para no molestarlos. Un descanso y a coger el camín hacía abajo, donde volvemos a escorarnos a nuestra derecha para llegar a una pista que vemos a lo lejos.

(¿Alguien recuerda quien tenía un caballo con estas pintas??)

Vamos bajando sin prisa, pero siempre buscando la mejor manera de no meternos en zona de chamargos, ya que por la zona hay muchos y nos podemos poner de barro hasta la rodilla. A lo lejos vemos una yegua con su cria de un color extraño. -Mira Félix parece que está pintada. -Ya vaya color -¿No te recuerda a algo? -Pues no sé ¿a qué? -A Pequeño Tío, el caballo de Pipi Calzaslargas, -¡Anda ye verdad!. Allí tuvimos sacando fotos, hasta que nos dimos cuenta que la luz solar comenzaba a bajar y aún nos quedaba un buen tramu para llegar de nuevo a San Martín, así que a guardar cámaras y ya por carretera en busca del camín de bajada, aunque tenemos que pasar primero por el Collau la Corredoria. Luego todo para abajo hasta el coche.

Otru guapu día de monte y de Asturies, echando en falta a todos los que en otras ocasiones nos acompañan, ya sea familiares o amigos, pero esta pandemia es lo que tiene y nos mantiene separados. Esperamos que esto pase y volvamos a poder juntarnos de nuevo. Así que desde aquí ¡Animo y hasta pronto!


 

(La Viesca-Solle)

Agosto

 

Hacia tiempo que nos habían hablado de una ruta por Solle, así que una vez que en nuestra Libretina de "pendientes", la teníamos anotada, buscando alguna ruta que no fuera demasido larga ni muy pindia, ya que los calores de agosto mandan. Decidimos pasar de nuevo el puertu San Isidro y dir hasta Solle en la vecina León. ¡claro que después de tomar el cafetín mañaneru!, siempre con las debidas precauciones en estos tiempos de pandemia. Aunque a decir verdad y por todos los sitios que estuvimos no hemos tenido ningún problema, todo el mundo mascarilla, gel para limpieza de manos y distancia social. Nuestra mini burbuja sigue funcinando.

(Solle, en primer plano y el Susarón imponente detrás)

(Por uno subiremos y por el otro bajaremos)

Aparcamos en la entrada del pueblo, procurando no estorbar a los vecinos del lugar, Ellos tienen preferencia para eso están viviendo allí todo el año. Cruzamos el pueblu sin ver a nadie, todo muy silencioso. -¿Vivirá alguien aquí?, -creo que sí, las ventanas están abiertas, pero a lo mejor como fai tantu calor salen más tarde. Llegamos hasta el final del pueblu y allí donde la fuente, vemos que podíamos haber aparcado, pero bueno donde lo dejamos no está mal tampoco. Aquí encontramos a un corredor cogiendo agua, fue visto y no visto, enseguida lo perdimos de vista. Nosotros seguimos nuestra ruta, viendo como el imponente Susarón se dibuja casi encima del pueblo de Solle. Llegamos a un cruce de caminos, nosotros tomaremos el de la derecha en dirección a La Viesca, luego bajaremos por el otro.

(Con esti día presta la zona de sombra)

(Una vista desde lo alto)

Comenzamos a ir subiendo poco a poco, un ratu entre la sombra para luego salir al sol. En esta ocasión seguimos la señalización de la ruta, pues es la primera vez que en este lugar estamos. Aunque en un momento dado nos salimos hacía la cumbre del Prado del Toro para ver las imagenes que nos ofrece del pantano de Vegamían o Porma. Para después ya meternos de lleno en la zona conocida como La Viesca.

(Pantano del Porma, visto desde la cumbre de Prado del Toro)

(Caminando tranquilamente por la Viesca a la sombra de los ablanos (avellanos)

Un guapu paseo por La Viesca, a la sombra de los ablanos (avellanos), tranquilamente sin prisa disfrutando del lugar que nos regala la Madre Naturaleza. Saldremos a la zona donde se encuentra una fuente, en el collado de Orones, seguiremos un tramos más arriba para llegar a la separación de pastos o de Municipios y nos allegaremos hasta el Picu Cueto, para desde allí ver el valle de Reyero.

(En la alambrada de separación de pastos)

(Vistas al valle por donde bajaremos)

Desde el alto tenemos las vistas hacía la zona de Reyero y hacía el valle por donde bajaremos de nuevo a Solle. Aunque daremos cuenta primero del bocata y luego seguiremos ruta, aunque pasando por una zona de piorno para ir a otru collau para ver otru valle, ¡ye lo que tien la curiosidad y el querer explorar nuevas zonas!, pero no seguimos mucho más, aunque estamos en verano y la luz diurna dura, el día caluroso nos recomendaba ir dejando la actividad e ir bajando tranquilamente por la zona de la pista que llega hasta el collado de Orones.

A la bajada ya en la entrada del pueblo y despues de beber agua fresca, encontramos ya algún vecin del lugar, estaban cortando leña preparándose para el invierno. Nos saludamos y Ellos a lo suyo y nosotros en dirección al coche, sentimos voces de nenos en el lugar, pero no los vimos. Así que, acabamos nuestra ruta donde empezamos, allí si que a la sombra al lado de un edificio ya se encontraban algunos vecinos a la fresca. Saludo, cambio de botas y decirles hasta luego desde el coche. Una ruta que nos encantó y el lugar no nos defraudó, así que por lo que llevamos en la retina y en las cámaras, hay mucho todavía por explorar en la zona, así que ¡Hasta la próxima Solle!


 

(A Pileñes que nos fuimos)

Agosto

 

Pues hoy nos toca cruzar de nuevo el puertu para la vecina León, no demasiado lejos ahí cerquina en la Uña. Queremos subir a la Peña Pileñes, pues ya fai tiempu que permanez en nuestra libretina de "pendientes". Aunque su compañera la Peña Ten, ya la ficimos fai unos años, ésta se nos quedó para atrás, pero hoy vamos a ponei solución. En un día perguapo de este verano de pandemia nos fuimos hasta La Uña, aunque no llegamos a entrar en el pueblu, dejaremos el coche aparcado donde hay una fuente y justo donde comenzaremos la ruta.

(El día aunque soleado, todavía se nota el frescor de la mañana)

(Les poces del recién nacido ríu Esla)

Aunque la ruta la comenzamos en territorio leonés, la peña Pileñes se encuentra en territorio asturiano, la collada de Las Arriondas hace de frontera natural de los dos territorios, pero a nosotros nos da igual de donde sea, la cuestión es recorrer los valles que un recién nacido Esla recorre, faciendo unes guapes poces y les praderes del lugar llenes de ganado, ¡eso es lo importante!, ¡ahh y el silencio del monte! solos en esti mundo te sientes muy pequeño pero en libertad.

(Ya en subiendo dejando el valle a lo fondero)

(Imponente, se nos presenta la Peña Ten)

Aunque en un principio cogemos el camin que nos llevaría hasta Ventaniella, enseguida cambiamos nuestra dirección hacía el Collau Las Arriondas, aunque a decir verdad no llegaremos a él, sino que acortaremos hacía la zona de Pileñes, subiendo un poco antes hasta otro collau y otra cumbre anterior a la que hoy queremos hacer. El día está preciosu incluso algo de calor, pero...¡ohhh, esa niebla que empieza a asomar!!!, no me gusta nada, a que nos chafa les vistes a Picos. Pero seguimos, hoy sí o sí facemos cumbre.

(Esa niebla que comienza a aparecer...)

(Pues nada parece que nos va a chafar les vistes de Picos y demás)

Jolín!, que rabia da cuando te queda poco y la niebla comienza a subir y bajar, tan pronto de deja ver la zona como te quita la visión, pero ya nos queda poco para llegar a cumbre y aún se ve perfectamente, así que para allá nos vamos con la esperanza puesta, aunque a mi esta niebla no me gusta nada de nada. Demasiado calor y humedad al mismo tiempu, así que lo más seguro que nos deja sin ver nada. Aunque les vistes ya sabemos cuales son desde peña Ten, nos da rabia que desde Pileñes no les veamos, pero...son cosas del directo.

(Cumbre de Pileñes, pero...nun se ve na de na)

¡Por fin cumbre de Pileñes!, -¡Vaya tantu tiempu dejandolo para atrás y al final hacemos cumbre con la niebla hacía Picos!, -bueno que vamos facer, así son les coses. Nos abrigamos un poco ya que con la entrada de la niebla llega el aire frescu y hacemos la foto de cumbre. Los Picos se dejan ver un instante, como diciendonos: "Estamos aquí", pero tan sólo un segundo, todo se volvió a tapar, pero la cumbre ya estaba en la saca. Ahora toca ir hacía abajo, en busca de un sitiu donde comer sin que tire mucho el aire y bajar tranquilamente, volviendo a recorrer el valle de Valcosín, el cual no nos cansamos de él, por muchas veces que por él pasemos o lleguemos a la zona.

Acabamos nuestra ruta donde empezamos, como siempre en el lugar sólo queda nuestro coche, los otros más madrugadores ya habían acabado la jornada primero, pero estamos en verano y hay que aprovechar el tiempu al aire libre, sobre todo en estos tiempos díficiles de pandemia que nos tocan vivir. Nos volvemos para Asturias muy contentos, así que ¡Volveremos!


 

(Subida al Llosoriu)

Agosto

 

Aunque son muches les veces que desde la Villa de Mieres, subimos hasta el Llosoriu, hoy nos vamos hasta el Cordal, para desde allí y en un guapu paseo tranquilu, allegamos hasta la cumbre del mismu. Hoy no tenemos ganas de facer mucha cuesta y por eso elegimos esta opción, que para nosotros es la más liviana.

(Los dueños del lugar)

(Contemplando el panorama y eso que hoy el día no está muy allá)

Aparcamos el coche en el alto, pensábamos que iba haber coches, pero nada tan sólo el nuestru y los caballos y les vaques que por allí son los dueños del lugar. Comenzamos a caminar sin prisa pero sin pausa, la verdad que aunque el día no está muy allá, nos deja unas imágenes del Conceyu de Mieres y más allá que nos encanta parar a mirar.

(Una mirada hacía atrás, subiendo por el tramu del gaseoducto)

Hoy la cumbre del picu La Gallina, no la haremos, la bordearemos por la pista, ¡ya dijimos que vamos en plan tranqui!, luego ya en la Campa donde tenemos el Llosoriu a la vista, optamos por subir por el tramu por donde pasa el gaseoducto, algo más pindio pero nos ahorra el darle toda la vuelta al picu.

(Cumbre del Llosoriu)

Conseguimos facer cumbre sin que la niebla se nos metiera en la misma y tampoco tiraba el aire que muchas veces nos tiene recibio en lo alto, hoy a pesar de que el cielo está más bien nublado que con sol, en la cumbre se está perfectamente, así que nos dedicamos a facer fotuques y aprovechar que se ven los Picos perfectamente. ¿Cuántas veces habremos subido?, la verdad que no las llevamos en cuenta, pero sí podemos decir que un buen número y siempre por distintos sitios, tanto de subida como de bajada. La que mas nos gusta es la que salimos desde casa, subir por Siana arriba, faciendo el picu Siana, Roiles y pasar por les distintes campes y cumbre, para luego hacer la bajada por el Valle de Cenera, donde muchas veces nos paramos a tomar unes sidres y comer una tortillina, que siempre te deja buen sabor, para acabar llegando a casa por el paseo del ríu Caudal. Direis que larga, pero en tiempu de verano es la mejor. Hoy no es el casu, en esta ocasión escogimos la más corta y fácil ¡claro para nosotros!

(Vista de la Reina de los Picos, desde el Llosoriu)

Acabamos nuestra sesión fotográfica, con la imagen de los Picos, con su Reina aún vestida de blanco. Una imagen que muchas veces no la conseguimos ver, por niebla en el Llosoriu, o porque los Picos estaban escondidos detrás de ella. Hoy a pesar de que no luce el sol, se ven todas las montañas, así que, nos marchamos muy contentos del lugar. Volvemos por el mismu camín que ficimos hasta el Cordal, recordando una de les veces que por entretenemos llegamos de noche a donde el coche, con la mirada extraña de unos ganaderos que en el lugar estaban. Hoy un poco más previsores y que estamos en verano y los días son largos, llegamos de día. Así que hasta pronto Llosoriu, ¡volveremos!


 

(De nuevo a Peñamayor)

Agosto

 

Hoy de nuevo volvemos a Melendreros, desde allí tenemos pensado subir tranquilamente a Campagües, sin prisa pues tan sólo queremos comer el bocata en el lugar y tomar algo en el bar si estuviese abierto. Así que con un día perguapu de verano para allá que nos vamos.

(Desde lo alto vemos Melendreros entre los árboles)

Vamos subiendo por la pista y recordando la cantidad de veces que subimos al lugar, sobretodo las primeras. Nos sorprende que no haya nadie por el lugar, vamos solos tan sólo nos cruzamos con los ganaderos que bajan en su todoterreno. Al llegar a la Campagües, vemos que todo está demasiado quieto para ser agosto, nos acercamos hasta el bar y ¡claro comprendemos el por qué!, está cerrado, así que todos los que pasamos, no podemos tomar el cafetín de pota tan ricu, esto del virus ya nos tiene....

(Una mirada hacía la Campa hoy vacia)

(Camino de Peñamayor)

Con tristeza nos quedamos, siempre nos presta el cafetín del lugar. No tiramos hacía el Pozu Funeres, sino que en la propia Campa, cogemos un camín ganaderu que poco a poco nos llevará hasta un collaú por donde una vez bajamos. Vamos en dirección a la Peñamayor. El día está guapu y nos animamos a seguir, pero ¡oh, una niebla rara comienza a salir por el bosque!, ¡vaya nos va a fastidiar la cumbre!, pero ya estamos metidos en faena y con la cumbre a la vista que para allá tiramos.

(De nuevo en la Peñamayor, en esta ocasión entre la niebla)

(Una mirada desde lo alto hacía el valle)

Aunque apretamos un poco el pasu, la niebla corre más que nosotros y se nos mete en la cumbre, pero ya no tenemos otra opción, ya vemos la famosa botella del buzón de cumbre, así que, a pesar de la niebla, hacemos cumbre y foto. Seguimos adelante y un poco más abajo parece que la niebla se disipa. Una mirada al valle que tenemos a nuestros pies y vemos que en el cielo se forman feas nubes, así que para abajo que nos vamos, bajando por donde otras veces hemos subido.

(Hora de comer, con el Oroxu, de vigilante)

Una vez bajados de la cumbre, nos paramos a comer el bocata tranquilamente en la campera. El cielo azul de la mañana ya había desaparecido, y un aire fríu comenzaba a salir en el lugar. Encontramos un buen sitiu pa comer. Pero enseguida levantamos tienda, el aire así lo aconsejaba. Vemos que llegan otros montañeros por la pista que va a les Praeres, siguen adelante. Nosotros recogemos les coses y pista para abajo que nos vamos. Parece que quiere llover, pues alguna que otra gotuca, se deja notar. Llegamos a Melendreros sin que el agua llegara, aunque la niebla cada vez bajaba más, pero nosotros nuestra jornada montañera ya la habíamos terminado, así que cambiarnos y contentos nos vamos para casa. De nuevo otru día por la Sierra de Peñamayor, tranquilos y solos por el lugar.


 

(Circular a la Madalena o Monsacro)

Agosto

 

De nuevo volvemos a Viapará con Felipe y Alba, para desde aquí auparnos de nuevo en su compañía hasta el Monsacro. Con un día perguapu en la Tierrina, aparcamos los coches y comenzamos a caminar desde el área recreativa. Tranquilamente sin prisas. Disfrutando en todo momento de la zona, que por muches veces que se vaya a ella siempre te sorprende.

(Disfrutando del paisaje)

Hoy parece que no hay mucha gente por el lugar, así que vamos poco a poco con la imponente mole del Monsacro siempre a la vista. El camín después de pasar la zona de los praos, comienza en un pequeño zig-zag, hasta llegar a la cueñe que nos mete en la zona alta de les capilles y desde donde podemos hacer les cumbres que allí existen.

(Subiendo tranquilamente)

(Con la vista puesta en la capilla de la Madalena)

Nosotros la zona la conocemos desde fai muchos años, siempre la conocimos por La Madalena, pues la primera vez que arriba estuvimos, fue desde la Foz de Morcín y allí la llaman así. Años después, escuchando a los montañeros que si habíamos subido al Monsacro, nos quedamos un poco...pero nos dimos cuenta que se trataba de la zona donde nosotros habíamos estado. Así que, les contestamos que al Monsacro no, pero a la Madalena sí, que es como nosotros conociamos la zona. Por eso el poner la ruta con los dos nombres.

(En ganado llena la vega)

(Desde lo alto vemos el centro de Asturies, con nuestra capital Oviedo y al fondo Gijón)

Visitamos la capilla de Santiago, esa que es exagonal y luego nos vamos pradera adelante hasta la de La Madalena, donde miraremos a ver si la fuente tiene agua, que aunque llevemos siempre presta beber fresco, pero en esta ocasión está seca. Sacamos unes fotos en el lugar y nos disponemos a comer el bocata. Vemos que llega más gente desde la subida de la Collá, esa que desemboca en la capilla, fotos un descanso y se dan la vuelta. Nosotros en esta ocasión bajaremos por la subida normal en dirección a Llanos.

(Esti cachorrin nos sale a saludar)

Comenzamos la bajada por la via normal, justo al llegar donde se encuentra el texu, nos sale un cachorrin de mastín, pensabamos que estaba solu, pero no, allí estaba su mami para cuidarlo, unos mimos a los dos y para abajo que nos vamos. Aún nos queda mucho que patear, pues bajaremos hasta Llanos y cogeremos el camín que nos llevará a entroncar con la pista de hormigón que sube desde el pueblu.

(Una foto de los cuatro para acabar el día)

Nos ha salido una ruta un poco larga para el gusto de Felipe y Alba, pero se tienen que mover un poco, llevan muchos meses teletrabajando y un poco de ejercicio no les viene mal, aunque Ellos protesten. Acabamos la ruta en la zona de Viapará, sacamos la foto de grupo, en esta ocasión los cuatro mirando hacía la mole caliza del Monsacro o Madalena. Un día perguapu en el Paraíso Astur y sobre todo con la compañía de los Nenos que aún presta más.

Después de la foto nos vamos hacía el bar-albergue Mirador del Angliru, a tomar algo fresquino, nos lo mereciamos. Allí tranquilamente a la sombra estuvimos sin problemas, casi solos. Cuando nos ibamos empezaba a llegar más gente, pero sitiu tenía y todo todo muy bien puesto como mandan las autoridades sanitarias en estos tiempos que nos han tocado vivir. Esperamos que todo pase pronto y podamos volver sin ningún problema. Así que hasta la próxima.


(Vegas de Cueiro)

Agosto

 

Hoy nos vamos hasta el alto del Puerto de San Lorenzo, en el Conceyu de Teverga. Aunque primero como siempre es costumbre nuestra, tomaremos el cafetín mañaneru en La Plaza, para luego coger la carretera al puertu. El día ta perguapu, esperamos no encontrar mucha gente, son tiempos de pandemia y es mejor solos. Aunque vemos que el parking que se encuentra al lau de la Colegiata, está a rebosar de autocaravanas. Carretera arriba vamos solos.

(Les quitameriendes ya están por el lugar)

Llegamos al alto y un poco más y no tenemos donde aparcar, vemos que hay un autobús, esperamos a ver para donde van. Tenemos suerte se van hacía la zona del Michu. Nos preparamos y nosotros nos vamos en la otra dirección del Camín Real, es decir, hacía Dolia, aunque este no será nuestro destino. Nosotros queremos volver a visitar las guapas Vegas de Cueiro.

(La vega de Cueiro, llenas de ganao)

(Buen ganado caballar hay en el lugar)

Vemos que el camín está un tanto abandonado, la maleza lo cubre por momentos y casi está desaparecido, ¡una pena!, la otra vez que pasamos por aquí estaba todo despejado. Seguimos nuestro caminar y entre el piornal vemos a dos que ya vienen de vuelta. -¡Mira, Félix, son Paloma y Juan!. -¿Qué dices?, mira son Ellos. ¡Jo, que ilusión nos hizo!. Guardando las distancias que nos recomiendan, saludo desde la distancia, allí charramos un buen ratu. ¡Qué alegría!, después de tanto tiempu encontralos en el camín. Nos despedimos para cada uno seguir su día. Ellos se irían a comer de platu, nosotros de bocata. Un ¡hasta la próxima! y los cuatro contentos.

(Sentau en una peña, contemplando el paisaje)

(Hoy no teníamos previsto cumbre, así que...)

Contentos seguimos nuestru caminar, pasando al lado de otros caminantes que ni tan siquiera nos saludaron, aunque nosotros sí a Ellos. Llegamos a las Vegas, están preciosas y eso que el calor de estos días ya las va dejando secas, pero el ganado está allí y les pone su color. Pasamos el primer tramo y nos vamos un poco más allá, con la intención de ir hasta Vicenturo, pero el tiempo comienza a cambiar y aún nos quedaba mucho, así que parada, foto y comida,

(Pues al final si que hubo cumbre)

La vuelta por el mismo camino, aunque hubo una pequeña desviación, para subir a una cumbre que custodia las vegas, pues allá en lo alto se veía relucir un guapu piolet, así que por la cumbrera arriba que nos fuimos, para conseguir la foto de la cumbre. Ya habíamos pasado varias veces por la zona y nunca nos habíamos dado cuenta de la misma. La cumbre en sí se llama: Alto de la Sierra de la Casa. Con la cumbre en el bolsillo, nos disponemos a bajar de la misma, pero no lo haríamos por donde subimos. ¡Uff, cometimos un error!, llegó un momento que los cierres de espino nos prohiben pasar, así que malabarismos para cruzar y luego monte abajo todo muy gocho. Tendríamos que haber bajado por donde subimos pero..ya metidos en fregao hasta abajo que nos vamos salvando los inconvenientes del alambre de espino y la maleza, hasta llegar a la pista que llega a la entrada de las Vegas.

Cuando llegamos al alto, ya nadie había, tan sólo unos que llegaban en moto y unos ganaderos que realizaban su trabajo, la niebla se había metido en el lugar, pero nosotros llegabamos contentos y para casa que nos fuimos, después de disfrutar de otro día al aire libre en estos tiempos de pandemia que nos tocan vivir.


 

(Alto de la Cobertoria-Laguna Veneros)

Agosto

 

Seguimos scon el calor instalau en la Tierrina, así que hoy sin prisa nos levantamos tranquilamente, preparamos el bocata y en dirección al Alto de la Cobertoria que nos vamos. Hoy vamos a dar un paseo tranquilu, sin mucha prisa y sin agobios, para eso ya está la zona de la playa que lleva todo el verano llena de gente. Nosostros en esti mes de agosto todavía no la hemos pisado, demasiada aglomeración y en los tiempos que vivimos mejor buscar zonas tranquilas. Así que para el Conceyu de Lena que nos vamos, tomando el cafetín mañaneru en La Pola.

(Como presta ver el horizonte)

(La Reina Peña Ruea, hoy luce sus galas de verano)

Aparcamos sin problemas, pensabamos que habría más gente, pero en un principiu nosotros y otros dos coches más. Nos deleitamos un poco con las montañas desde el Alto y desde allí miamo comenzamos a caminar en dirección al Prau Chagüezos, en el cual guarecen (pastan) tranquilamente los caballos. Vemos nuestra Reina de Quirós, Peña Ruea, que hoy viste sus galas de verano. Después de unes fotuques seguimos ruta, bajando hacía la carretera que sube al alto del Gamoniteiru.

(Una mirada hacia el el Valle La Peral)

(Esti potrin nos mira con extrañeza)

Seguimos carretera arriba, disfrutando del guapu día. Pasamos a la zona de praderia donde buscaremos para asentarnos, debajo nuestru se encuentra la laguna Veneros. Deplegamos nuestra manta de verano y allí con la mirada puesta en la zona y disfrutando del sonido de los cencerros de les vaques, damos cuenta de nuestru bocata y de un pequeñu descanso. Digo pequeñu porque comenzó a salir el aire y nos hizo levantar tienda, así que vuelta por el mismo camino.

(Laguna de Veneros, algo menguada, con su vega llena de ganado)

Aunque volvemos por el mismo camino siempre disfrutamos, en esta ocasión aprovecho para recoger alguna mora, ya que están ya maduras. Cuando llegamos a la zona del alto de la Cobertoria, vemos que hay coches que subieron un poco, allí estaban sus dueños tomando el sol tranquilamente ¿qué mejor sitiu que esti??. Otru día más que avanza en esti verano extrañu del 2020.

 

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* Aviso: En estos documentos solo tratamos de narrar la experiencia personal vivida al realizar nuestros recorridos, los itinerarios que aquí describimos son orientativos. Queda a la responsabilidad de quien realice la ruta el tomar las medidas de seguridad apropiadas para cada dificultad, que dependerán muchas condiciones, entre ellas el estado del terreno, la altitud, la meteorología, etc... así como la preparación tanto técnica como física de las personas que realicen la actividad.