"Quién
va a Santiago y no al Salvador, visita al criado y no al Señor" |
Recorrido C.N. a El Salvador |
D 5/7
del 05/2014 |
JFCamina,
10/2014 |
D 5/7: Colunga - Villaviciosa
(El sol vuelve a brillar, pero se queda el barro)
Mapas ING: 30-II "Colunga" y 30-I "Villaviciosa"
Inicio: Colunga, Concejo de Colunga, Asturias
Objetivo: Villaviciosa, Concejo de Villaviciosa, Asturias.
Recorrido: Colunga - La Calzada - Tras La Granda - Venta Peón - Puente de la Llorea - Concello - Pernús - La Vega - La Llera - Los Muñones - Priesca - La Vega - Sebrayo - El Fresno - Torno - Carda - Villaviciosa.
Distancia: ± 18 Kilómetros / Tiempo: 5 horas.
Desnivel Positivo: ± 300 mts. / Desnivel Negativo: ± 325 mts.
Terreno: Caminos y carreterinas onduladas, el "llano asturiano", es decir con subidas y bajadas.
Señalizacion: Si, los mojones con la concha peregrina del Camino del Norte, además de numerosas flechas amarillas.
Tiempo: Soleado
Nuevos Peregrinos encontrados: 9 Ac.: 51
Como no podía ser de otra manera, dormimos plácidamente pero al despertar y subir las persianas comprobamos que la húmeda realidad estaba muy presente, aún continuaba lloviendo. Nos lo tomamos con resignación, por nuestra parte no podíamos hacer mucho, solo el prepararnos y bajar a desayunar. A la espera de que cesara un poco la lluvia, pues lo hacía con cierta gracia, no nos apuramos mucho y nos relajamos un buen rato con las primeras viandas del día, incluso repasamos la prensa local. Liquidamos la cuenta y subimos a la habitación por las mochilas. Este pequeño ritual remolón nos vino muy bien pues cuando cruzamos la puerta de salida del hotel Villa de Colunga ya no caía apenas agua, solo unas tímidas gotas, las últimas con un poco de suerte en este periplo peregrino hasta El Salvador de Oviedo.
(Colunga, Concejo de Colunga, ± 0,0 K / 20 m.a. / 8:30 h. / Pto. 1 Mapa)
Iniciamos la nueva jornada pasando al lado de la oficina de turismo y la iglesia de San Cristobal de Colunga, las conchas peregrinas nos van guiando sin muchos problemas. Callejeando en línea recta, con las nubes muy negras al fondo, enlazamos con la carretera N-632, aunque pocos metros andaríamos por ella. Efectivamente, a la altura del desvio hacia Llibardón nos olvidamos de ella y nos adentramos en la AS-258, aunque tampoco disfrutaríamos mucho de su compañía, pues al poco, tras cruzar el río Llibardón y un poco más, en La Calzada, tendremos que girar a la derecha y coger una solitaria carreterina local (CL-1) que nos lleva hacia Pernús, 5 kilómetros nos muestra el indicador de tráfico.
(Por las callejas de Colunga en busca de la N-632 y la AS-258, aunque por poco tiempo)
(Colunga, Concejo de Colunga, ± 0,3 K / 20 m.a. / 8:40 h. / Pto. 1b Mapa)
(La Calzada, desvio a la derecha, a Pernus, ± 1,8 K / 6 m.a. / 8:55 h. / Pto. 2 Mapa)
Ya estamos en el buen camino, en la dirección única, ahora solo dejarse llevar por la carreterina local que va pasando por distintas aldeas o casas solitarias del concejo de Colunga. Solo el ir con cuidado al tránsito vial, que no nos relajemos en exceso y tropecemos con algún coche. En la larga recta que va desde La Calzada a Tras La Grande y La Venta Peón, encajonada entra la carretera N-632 (por la derecha) y la autovía A-8 (Por la izquierda), vemos un peregrino que viene tras nuestro. Nosotros seguimos al nuestro paso tranquilo y fotográfico, así que no tardaríamos mucho en saber de quién se trataba, un caracol en medio de la carretera se lo puso fácil para que nos diera alcance.
(Ya en el buen camino, la dirección única, solo queda dejarse llevar)
(Aunque a nuestro paso tranquilo y fotográfico)
(Tras La Miranda, ± 2,4 K / 13 m.a. / 9:00 h. / Pto. 3 Mapa)
Antes de alcanzar el giro a la izquierda de la Venta de Peón, el cual nos introduce por debajo de la autovía A-8 (casi nuestra compañera inseparable en esta jornada y posteriores), llega a nuestra altura el compañero Giorgio, el peregrino que habíamos conocido tímidamente el día anterior. Con buena compañía vamos charrando de la dura jornada pasada, más él, que según nos contó pasaron algo de frío y mucha humedad en el albergue de La Isla, pues no se pusieron de acuerdo para, según parece, pagar la calefacción del local. En animada conversación, pues habla muy bien español (con ese acento italiano que le da cierta distinción) pasamos por debajo de los viales de la Autovía del Cantábrico (A-8) sin apenas darnos cuenta.
(Venta de Peón, ± 2,8 K / 20 m.a. / 9:10 h. / Pto. 3b Mapa)
(Puente de la Llorea, paso bajo la A-8, ± 3,0 K / 17 m.a. / 9:15 h. / Pto. 4 Mapa)
Tras pasar la A-8 el camino se vuelve a nosotros, es decir se pone cuesto y comenzamos a subir sin parar hacia Collendo. Nuestro compañero es de paso continuado, no de pararse mucho como nosotros, así que por momentos le perdemos, vamos haciendo “la goma”, pues, por nuestra parte, cada poco nos paramos a observar tranquilamente los bellos detalles que esta zona nos ofrece. Una mirada hacia atrás y contemplamos como los rayos de luz matinales entre las nubes caen sobre la villa de Colunga dejándonos una guapa postal.
(Tras unos kilómetros iniciales muy llanos, toca afrontar la dura subida hacia Concello y Pernus)
(Aunque nos lo tomamos con calma, disfrutando de los guapos detalles de esta mañana peregrina)
(Una mirada hacia atrás nos deja una guapa estampa de la villa de Colunga)
No entraremos en Concello, lo dejaremos a nuestra izquierda, tampoco en el pueblo de Beldredo, un poco más allá y en el mismo sentido de desvio, nuestro destino más inmediato está en Pernús. Ahora el terreno se ha vuelto mucho más tendido y seguimos por el negro asfalto de la carreterina local CL-1, parándonos ante algunos pequeños detalles peregrinos, como la pequeña capillina al pie de la carretera que existe en el cruce de desvio a Baldredo (Veldreu), marcándonos el sentido de nuestra marcha.
(Concello, fuerte subida, ± 4,0 K / 85 m.a. / 9:30 h. / Pto. 5 Mapa)
(Atrás, lateralmente, dejamos Concello y ahora también dejaremos Valdredo)
(Nuestro objetivo inmediato es seguir por la carreterina en dirección hasta Pernús)
(Los mojones peregrinos y algún detallín peregrino más, así nos lo van indicando)
Subimos un poco más y empezamos a dejarnos caer carreterina abajo hacia la iglesia de San Pedro de Pernús. A Giorgio, con su tranquilo caminar, pero sin parar, ya lo hemos perdido de vista, seguro que hasta el final de la jornada ya no le veremos, pues nos había anticipado que dormiría en un hotel de La Villa (Villaviciosa), tras la húmeda experiencia de La Isla quería secar un poco, además se había enterado de las ofertas hoteleras existentes relacionadas con El Camino por la Comarca de la Sidra, todo unido incentiva a hospedarse en un buen establecimiento. Nosotros ya lo teníamos muy claro desde el inicio, Villaviciosa es una localidad para disfrutarla, así que allí nos reencontraremos.
(Tras la subida desde La Venta Peón toca iniciar la bajada hasta Pernús)
(Pernús, ± 5,0 K / 45 m.a. / 9:50 h. / Pto. 6 Mapa)
(Iglesia de San Pedro con sus espadaña y culminando un petrea cruz en lo más alto de la misma)
Entramos en Penús y pasamos delante de su vieja iglesia, la cual tiene su origen hacia el siglo XIII con reedificación en el XVIII. Tiene una interesante espadaña con una cruz de piedra en lo más alto de la misma. Independientemente de los aspectos arquitectónicos los que más llama nuestra atención, e que allí se encuentra el peregrino con el perro que habíamos visto la jornada anterior en las proximidades de colunga, en el pórtico de la iglesia de San Juan de Duz. Seguimos la trayectoria por la misma carreterina en dirección al pueblin de La Vega, donde la inclinación del terreno volverá a cambiar.
(Seguimos por la carreterina hacia La Vega)
(La Vega, ± 5,7 K / 60 m.a. / 10:00 h. / Pto. 7 Mapa)
Efectivamente a partir de La Vega la inclinación del asfalto se volverá hacia nosotros, en kilómetro y medio debemos superar un desnivel positivo de más de cien metros, aunque a estas alturas del camino se lleva bastante bien. Pronto nos plantamos en la entrada de La Llera, donde el barro nos esperaba a su entrada, al menos si le hacíamos caso al mojón peregrino, pues podíamos haber seguido carretera arriba, pero siempre nos gusta conocer los pueblos de paso. En este punto nos adelanta una peregrina, con la cual coincidiríamos posteriormente, más adelante realizaremos las presentaciones.
(Entrada un tanto farragosa a la entrada de La Llera)
(La Llera, fuerte subida, ± 7,0 K / 160 m.a. / 10:20 h. / Pto. 8 Mapa)
(Salida de La Llera, comienza el descenso, ± 7,5 K / 180 m.a. / 10:30 h. / Pto. 9 Mapa)
Salimos de La Llera y aún tenemos que subir un poco más, hasta llegar al alto de división entre los Concejos de Colunga (del que salimos) y Villaviciosa (en el que ahora entramos). A partir de este punto comenzamos a descender, todo para abajo, casi de continuo hasta el pueblo de Sebrayo, donde se encuentra un albergue pregrino, aunque por el medio aún tenemos parada importante. A poco de pasar la divisoria línea imaginaria nos tropezamos la primera vista panorámica de la ría de Villaviciosa, así como las ruidosas ocas de Los Muñones, las cuales ya conocíamos de otra ocasión que por aquí pasáramos para conocer la iglesia prerrománica de San Salvador de Priesca hacia la cual vamos directos.
(Salimos del concejo de Colunga y entramos en el de Villaviciosa, su gran ría nos recibe)
(Los Muñones, vista de la ría de Villaviciosa, ± 7,9 K / 165 m.a. / 10:40 h. / Pto. 10 Mapa)
(Además de la ría de Villaviciosa nos reciben los ruidosas ocas, ya conocidas por nosotros)
(Ahora, todo en descenso, hasta una joya del prerromático asturiano vamos)
(Hasta San Salvador de Priesca, consagrada en el año 921)
(Priesca, fin del asfalto, ± 8,3 K / 145 m.a. / 10:45 - 11:00 h. / Pto. 11 Mapa)
Al llegar a Priesca lo primero que observamos era que la iglesia estaba abierta lo cual nos alegró, pues teníamos mucho interés de poder sellar nuestra credencial peregrina en tan emblemático templo. Nuestro gozo duró muy poco, entramos y admiramos las pinturas y capitales de esta pequeña joya del prerrománico Astur, sacamos unas cuantas fotos (sin flash, evidentemente) y nos dirigimos a una de las señoras, que realizaban labores de limpieza, para si nos podían sellar nuestra credencial. No podían hacerlo, el cura estaba enfermo en Villaviciosa y se había llevado el sello, así que… Realmente no nos lo podíamos creer, ¡qué menos que allí un sello!, en muchos templos emblemáticos, como este, existe tal contingencia.
(Visita al interior de San Salvador de Priesca, joya del prerromático Astur)
(Detalle del interior del templo, destacan sus pinturas y capiteles, de los cuales dejamos muestra)
Nos vamos un poco defraudados de la iglesia de Priesca pero… ¡ye lo que hay!, como decimos por estos lares. Continuamos nuestro recorrido saliendo por la derecha, pisamos unos metros de asfalto, el de la carreterina (VV-15) que hasta aquí llega desde La Vega y la N-632, un mojón peregrino nos invita a seguirlo e introducirnos camino abajo. Allí está esperando un peregrino por sus compañeros (una pareja asturiana acompañando a otra alemana), ellos no quieren pisar barro (están muy cansados de ello, según nos comentó). Nosotros lo tenemos claro, El Camino por encima del asfalto, no lo queremos, si la señalización va por ahí…. ¡nosotros también!, aunque manchemos las botas, además ya estábamos algo artos de tanta carretera.
(A la salida de Priesca, nos olvidamos del negro asfalto, pese a que El Camino estaba lleno de barro)
El Camino iba por debajo de la cómoda carretera y realmente el descenso fue complicado, pues la inclinada bajada era una auténtica pista de patinaje por culpa de la humedad y el barro, pero allí estábamos haciendo El Camino y no era cuestión de cómodos atajos. Además se observaba que era el original, pues nos encontramos elementos muy característicos del mismo, como diversos mojones y un viejo limosnero. No fuimos los únicos, el peregrino con el perro que encontramos en los pórticos de las iglesias de San Juan de Duz y Pernús lo llevábamos delante, también una peregrina de caracteres asiáticos, creo recordar.
(La señalización está clara, aunque el terreno muy húmedo y resbaladizo)
Pasado lo más vertical y nos encontramos con un arroyo donde limpiar las botas un poco, porque veíamos que la carreterina estaba a la vista. Tras el enlace con el asfalto entramos en el escondido pueblín de La Vega, donde pensábamos que había un bar para tomar un cafetín, ya nos apetecía, pero fue una falsa ilusión, lo que nos parecía la terraza de un bar resultó la de una guapa casa.
(De nuevo pisando asfalto, aunque no por mucho tiempo)
(La Vega, tras un fuerte descenso, ± 10,0 K / 30 m.a. / 11:20 h. / Pto. 12 Mapa)
Tras el frustrado café pasamos rápido por La Vega, lugar en el que destaca una gran casa palaciega con su típica palmera, aunque ya muy abandonada. También tenemos una fuente, a la cual nos acercamos por curiosidad. Antes de salir del pueblo, a la izquierda del asfalto, encontramos la señalización peregrina que nos invita a seguirla y adentrarnos de nuevo por húmedo camín, aunque este mucho más tendido, el cual va a la vera del arroyo de Sebrayo, siguiéndolo llegaremos al pueblo del mismo nombre.
(Un pequeño desvio para conocer la fuente de La Vega)
(Un amigo allí nos recibía, después a coger el desvio que nos llevará a Sebrayo)
(Nos olvidamos de la carreterina VV-15 y nos adentramos por un camín a la vera del arroyo Sebrayo)
Vamos por transito de ribera, tropezando con elementos peregrinos al paso, tanto antiguos como modernos, ejemplo de estos últimos sería la publicidad de alojamiento económico en un hostal del centro de la villa de Villaviciosa, en el precio incluye habitación con baño, realmente muy tentadora, y nos gustó mucho, pues era el hostal que Mary llevaba apuntado en la agenda. Tras estos entretenimientos seguimos el camino y pasamos por debajo de los viales de la autovía del Cantábrico (A-8). Después cruzamos el puente sobre el arroyo Sebrayo y entramos en el pueblo al que da nombre.
(Otro detalle Peregrino a la vera de El Camino)
(Volvemos a pasar por debajo de los grandes viales de la autovía del Cantábrico, la A-8)
(Tras el tropiezo con la modernidad toca bajar los ojos y prestar atención por donde vamos)
(Ahora, toca cruzar el arroyo Sebrayo por un puente un tanto medieval, lleno de encanto)
Antes de llegar al Albergue de Peregrinos de Sebrayo, sito en las antiguas escuelas del pueblo, nos paramos un rato ante una casa para contemplar una extraña flor, la señora de la casa nos comentó que compró las semillas hacía cincuenta años en La Villa (Villaviciosa), no teníamos muy claro que flor era, nosotros ahora, sabemos que es una arañuela. Después llegamos al albergue, allí estaba el peregrino con su perro y las dos parejas que no les gustaba el barro, todos estaban comiendo un bocado. El albergue solo tenía abierta la zona de cocina, no así las habitaciones, pues era aún temprano, abrían a las 15 horas. Como nosotros lo que nos apetecía era un café y no había, seguimos nuestra marcha sin parar mucho más, aunque parando a saludar un guapo perro, al cual le gustaba mucho marchar con la gente (según nos contó el amo).
(Un guapo detalle a la entrada del pueblín de Sebrayo)
(Sebrayo, Albergue Peregrinos, ± 11,8 K / 12 m.a. / 11:55 h. / Pto. 13 Mapa)
(Saludamos a un guapo perro y seguimos nuestra marcha en dirección a Villaviciosa)
Dejamos tras nuestro el albergue de Sebrayo poniendo rumbo a Villaviciosa, villa a la cual esperamos llegar a la hora de comer, al poco de darle la espalda volvemos a pasar por debajo de la autovía, si no me falla la memoria, esta será la tercera ocasión en esta jornada. Después de pasar por debajo de los grandes viales cogemos una carreterina que sale a la derecha (olvidándonos de otra que va a la izquierda) y comenzamos a subir con fuerza paralelos a la A-8, el objetivo inmediato es El Fresno, donde hay una casa rural y una máquina de vending, ya sabéis máquina expendedora de bebidas frías, chocolates, frutos secos, etc… pero nada de café.
(Otra vez más pasando por debajo de la autovía A-8, creo que es la tercera ocasión en esta jornada)
(Ahora toca subir con fuerza, parejos a la A-8)
(Con un poco de suerte igual tenemos un cafetín pero... ¡no hubo suerte!)
(El Fresno, ± 13,10 K / 50 m.a. / 12:15 - 12:45 h. / Pto. 14 Mapa)
Mientras descansamos un poco y comemos unas chocolatinas (una a medias porque no teníamos monedas, tema a tener muy en cuenta para otras experiencias) llegó el peregrino de EEUU que conocimos en la primera jornada, en esta ocasión va acompañado de un sevillano lo que nos alegra muy gratamente. Charramos un buen rato de los proyectos peregrinos de todos, él después de Oviedo se irá a Santiago de Compostela por El Primitivo, una opción muy interesante. Dejamos la charla y nos pusimos en marcha, ellos por delante con fuerza, nosotros a nuestro paso tranquilo y contemplativo, en este caso la preciosa ría de Villaviciosa.
(Tras un momento de relax nutritivo toca seguir subiendo un poco y...)
(...contemplar la preciosa ría de Villaviciosa)
(Tornón, ± 13,7 K / 65 m.a. / 12:55 h. / Pto. 15 Mapa / Vuelve el barro)
En Tornón, un mojón peregrino nos invita a olvidarnos del asfalto y que nos adentremos camino abajo, lo que es tanto como decir que nos adentramos en el barro de nuevo, las lluvias de los días pasados se dejaban notar en demasía sobre el terreno. Descendemos parejos a la autovía con mucho cuidado, al igual que el camino de bajada desde Priesca a La Vega, resulta complicado el mantener el equilibro. Vamos de una esquina a otra de la húmeda traza tratando de buscar el terreno menos mojado y embarrado.
(Otra vez más nos invitan a dejar el cómodo asfalto y adentrarnos por camino, vuelve el barro)
(Vamos parejos a la A-8 tratando de mantener el equilibrio)
(Un momento de alivio para ver la A-8 y de nuevo al fango, menos mal que llevamos botas)
Cuando creíamos que el barro había finalizado nos tropezamos con un indicador de madera que nos informaba de las proximidades de la Casa de acogida de Peregrinos conocida por La Llamarga (próximo a la carretera nacional a 200 metros del camino), esto lo sabemos porque leímos la publicidad que había al respecto en el albergue de Sebrayo. Nos hizo mucha gracia esta situación, porque este vocablo la utilizamos en Asturias para describir un terreno muy húmedo y fangoso, precisamente lo que habíamos dejado tras nuestro, nos hacía pensar que por delante tendríamos algo más.
(-Uff, Félix, esto no me gusta nada, creo que vamos tener más barro)
(Cruce hacia La Llamarga, ± 15,0 K / 45 m.a. / 13:10 h. / Pto. 16 Mapa / Más barro)
No tardaremos mucho en llegar al cruce con el asfalto que nos llevaría hacia el albergue de La Llamarga (N-632, Km 38,8), pero un mojón peregrino nos invita a cruzarlo y a seguir camino abajo, aquí comenzaría el otro tramo de barro, quizás el más húmedo si cabe, aunque no duraría mucho y pronto llegaríamos a una de las rotondas laterales de la autovía A-8. En este complicado trance nos adelantaron una pareja de peregrinos de habla inglesa (¡cómo no!), llamaron mucho nuestra atención por las grandes mochilas que portaban, tal parecían que llevaban la casa a cuestas.
(Otro poco de barro más)
(Más peregrinos, también extranjeros, suponemos que de ahí sus grandes mochilas)
(Parece que el camino finaliza y el peligro de pegarnos una zambullida en el barro finaliza)
(Rotonda de la A8, fin del barro, ± 15,5 K / 18 m.a. / 13:20 h. / Pto. 17 Mapa)
Se acabaron los caminos hasta Villaviciosa y ahora (sin entrar en la rotonda) solo nos queda seguir por carreterina, la verdad que respiramos, pues ya teníamos mucho miedo de bajar enteros embarrados, no solo las botas. Suponemos que esta situación solo se dará en época de lluvias, como las habidas estos días pasados, en tiempo seco el recorrido será mucho más tranquilo. Ahora paralelos a la A-8, hasta que la volvemos a superar, creo que esta es la cuarta ocasión que se nos atraviesa, aunque esta vez por encima.
(Ahora por terreno más estable vamos a tropezar por cuarta ocasión con los viales de la A-8)
(Superando la A-8, aunque en esta ocasión por encima de ella)
Superada la autovía del Cantábrico, con la vista puesta en la factoría de Sidra el Gaitero (la dejaremos de lado), toca descender hacia la ría de Villaviciosa, aunque no llegaremos a ella porque la carretera nacional (N-632) nos cortará el paso. También dejaremos de lado la iglesia de Santa Eulalia de Carda, el objetivo está muy cerca y queremos llegar para la hora de comer en Casa Milagros y ya vamos un poco apretados de tiempo.
(Carda. Iglesia de Sta.Eularia y Sidra del Gaiteru, ± 16,5 K / 25 m.a. / 13:35 h. / Pto. 18 Mapa)
(Sin problemas de señalización nos acercamos al objetivo final de esta jornada)
Como suele ocurrir los últimos kilómetros se hacen eternos, pero ya lo tenemos “a tiro de piedra”, solo queda enlazar con la vieja carretera nacional (N-632) y volver a pasar por debajo de los viales de la A-8, será la quinta ocasión en este barroso día. Este es un tramo complicado, pues no existe ningún centímetro de arcén para ir lo más resguardado posible de los vehículos que te vienen de frente, menos mal que el tramo es corto y lo pasamos rápido. Así, quince minutejos antes de que den las dos de la tarde, entramos en la villa de Villaviciosa, aunque aún queda un kilómetro más por delante siguiendo la flecha amarilla.
(-¡Qué chavales!, -¿Cómo os fue con el barro?, parecía querer enterarse el minino)
(Un poco más de carreterina y a enlazar con la N-632 y tropezar con la A-8 por "enesima" ocasión)
(Paso por debajo de la A8 y entramos en Villaviciosa, ± 17,0 K / 15 m.a. / 13:45 h. / Pto. 19 Mapa)
(Ya entramos en La Villa de Villaviciosa, aunque aún queda un kilómetro para posar la mochila)
Por la zona de Les Caleyes entramos casi al centro de La Villa, parada obligada en el Parque Ballina para sacarse una foto en la obra de “Exaltación de la manzana” de Eduardo Urculo, preciosa obra del 1996. Después hacia el ayuntamiento para estampar el sello imperial del concejo que hoy nos acogerá. En este punto estamos cuando una chica se nos acerca y nos pregunta si ya tenemos alojamiento, le contestamos que tenemos uno apuntado pero que estamos evaluando otras alternativas que ofrece la oferta pregrina de la Comarca de la Sidra. No informa de la oferta del Hostal El Congreso, que precisamente está al lado del Ayuntamiento, precisamente el que Mary llevaba apuntada desde casa.
(Ya llegamos, aunque aún tenemos que hacer algún trámite que otro)
(El primero cruzar la carreta N-632 para sacar una foto ante la "Exaltación de la Manzana")
("Exaltación de la Manzana" en el Parque Ballina, obra de Eudardo Urculo de 1996)
Subo hasta las oficinas del Ayuntamiento de Villaviciosa y me plasma el águila imperial en la tarjeta peregrina, hoy muy pocas, ninguna hasta el momento. Después, ya tomada la decisión final, nos arrimamos al cercano Hostal El Congreso, donde nos estampan el segundo correlativo del día, toda la mañana sin poder sellar ni en Priesca, ni Sebrayo, ahora dos de un quite. En el hostal nos ofrecieron el cepillo peregrino, no hizo falta porque nosotros siempre llevamos uno, la experiencia por los caminos de Asturias así nos lo aconsejan. Ducha super-rápida y a comer una buena fabada a Casa Milagros.
(Villaviciosa, ± 18,0 K / 6 m.a. / 14:00 h. / Pto. 20 Mapa)
(Una ducha super-rápida y directos a comer, vamos muy justo)
La tarde fue muy tranquila, de relajo total, poner un poco en orden las anotaciones, revisar el recorrido de mañana, hablar con el guaje y descanso. Creo que es el momento de dejar aquí los trozos del mapa sobre los que hemos ido dejando nuestras huellas, en esta ocasión bien marcadas. El mismo lo hemos dividido en tres tramos, para así poder ver con detalle los puntos de paso y ver nítidamente las referencias de la Autovía del Cantábrico (A-8) y la Carretera Nacional (N-632), veámoslos.
(En el trozo nº 1: Colunga - Pernús, todo por carreterina)
(En el trozo nº 2: Pernús - Sebrayo, a partir de Priesca vamos por camino aunque con las lluvias aparece el barro)
(En el trozo nº 3: Sebrayo - Villaviciosa, tramo mixto de asfalto y camino)
Dejamos también los dos sellos del día de nuestra Credencial Peregrina, como ya comentamos, todos en La Villa. Aquí tenemos mucho pesar, especialmente por irnos sin el de Priesca, nos hacía cierta ilusión. Aunque esto sería un pequeño anticipo de lo que nos pasaría al día siguiente en Valdedios, pero… ¡Ye lo que hay!, resignación y a por otra.
Tras el relax pos-comida salimos a la calle para disfrutar de la preciosa villa de Villaviciosa, que aunque la frecuentamos, no por eso deja de sorprendernos con sus numerosos históricos detalles. Nos acercamos hasta la oficina de turismo para enterarnos si existe la posibilidad de visitar mañana, al nuestro paso, la preciosa joya prerrománica de Amandi , tenía muchas ganas de enseñarle a Mary su interior. No era posible, situación que esperábamos, aunque no por eso dejábamos de intentarlo. Nos encontramos con Gorgio y nos comentó que todos los del Albergue de la Isla se habían quedado alojados en La Villa, la experiencia había sido dura y después de tres días de lluvia….. Villaviciosa estaba muy internacional hoy, bueno, igual casi todos los días, pues son muchos los peregrinos foráneos que la visitan. También nos informó de que iría hacia Oviedo en lugar de Gijón, lo cual nos agradó mucho que aceptara nuestra propuesta, pues le habíamos dicho eso de que… “Quien va a Santiago y no al Salvador, visita al criado y no al Señor”.
(Hora de relax por La Villa, no solo va ser caminar y pisar barro, El Camino tiene sus compesaciones)
Después vino la hora de tomar unas sidras y pinchar un poco, no mucho pues la comida había sido contundente. En “pitos y flautas”, cuando nos dimos cuenta la noche se nos echó encima, hora de descansar para afrontar la dura jornada del día siguiente, con seguridad la más dura de las siete que vamos realizar desde que partimos a las orillas del río Deva en (Unquera – Bustio). Un kilómetro menos que la más larga pero con fuertes desniveles por el medio, como la dura subida al alto de La Campa desde el Conventín de Valdediós. No conocemos el terreno, por lo que estamos temerosos de que el barro vuelva hacer aparición, esperemos que no sea así, pese a que íbamos con la seguridad que nos dan nuestras botas montañeras, con el de hoy ya hemos tenido más que de sobra. Así que, sin más dilación, nos metimos en la cama y ….
¡Buenas noches y hasta mañana!
JFCamina
* Para volver a ver otra ruta cliclea aqui: www.jfcamina.es o Recorrido C.N. a El Salvador
* Aviso: En estos documentos solo tratamos de narrar la experiencia personal vivida al realizar nuestros recorridos, los itinerarios que aquí describimos son orientativos. Queda a la responsabilidad de quien realice la ruta el tomar las medidas de seguridad apropiadas para cada dificultad, que dependerán muchas condiciones, entre ellas el estado del terreno, la altitud, la meteorología, etc... así como la preparación tanto técnica como física de las personas que realicen la actividad.