"Quién
va a Santiago y no al Salvador, visita al criado y no al Señor" |
Recorrido C.N. a El Salvador |
D 0/7
del 05/2014 |
JFCamina,
07/2014 |
Camino del Norte a El Salvador
(De Unquera a Oviedo en 7 días)
Inicio: Río Deva (Unquera - Bustio), Cantabria - Asturias.
Objetivo: Catedral de El Salvador de Oviedo, Asturias.
Recorrido: Unquera - Bustio - Colombres - La Peral - La Franca - Bufones de Santiuste - Cobijeru - Buelna - Pendueles - Vidiago - Río Purón - Andrín - El Borizu - Llanes - Poo de Llanes - Celorio - Niembro - San Antolín - Naves - Villahormés - Nueva - Piñeres de Pría - Belmonte - Río Guadamía y Cuerres - Toriello - Ribadesella - San Pedro - Abeu - Playa de Vega - Berbes - Arenal de Moris - La Espasa - La Isla - Colunga - Venta Peón - Pernús - La Llera - Priesca - La Vega - Sebrayo - El Fresno - Carda - Villaviciosa - Amandi - La Casquilla - Valdedios - La Campa - Cárcaba - Vega Sariego - Barbecho - El Castro - Aveno - Ntra.Sra. Bienvenida - Puente Recuna - Pola Siero - El Berrón - Carbajal - Meres - El Campo - Granda - Colloto - Cerdeño - Oviedo.
Distancia: ± 145 Kilómetros / Tiempos: 37 horas.
Desnivel y terreno: Caminos y carreterinas onduladas, el "llano asturiano", es decir con subidas y bajadas.
Señalizacion: Si, los mojones con la concha peregrina del Camino del Norte, además de numerosas flechas amarillas.
Mapas: 1/25000 del ING, ver detalle en cada etapa.
Introducción
Nuestra afición andariega nos llevó a realizar en el año 2010 la gran aventura Peregrina del Camino a Santiago de Compostela por El Primitivo. Realmente fue una experiencia muy buena y gratificante. No deseábamos convertir este histórico recorrido como el “santo y seña” de nuestras actividades andariegas, pero, desde aquella vivencia nunca pudimos desinhibirnos del influjo de El Camino, sinceramente en ningún momento, estando siempre al tanto de cualquier noticia o movimiento que sobre él aconteciera.
Volviendo a las fechas, desde el año 1990 llevamos pasando unos días de vacaciones en la costa Oriental asturiana. Al principio veíamos pasar, de tarde en tarde, una solitaria persona con la mochila al hombro y la concha peregrina. Con el paso del tiempo pasaron a ser dos y tres, después cuatro y…. Hasta que llegó el año del Jubileo del 2010 y el número de Peregrinos que marchaban por la costa Oriental de Asturias ya empezó a notarse ostensiblemente. Todo esto no nos pasó desapercibido y, pese a que el recorrido del Camino del Norte en su trayectoria por Asturias ya lo conocíamos, nos empezamos a plantear la realización del mismo.
A partir del 2010 comenzamos a ver pasar unos cuantos Peregrinos por la villa donde residimos, Mieres del Camín. Venían de León hacia Oviedo haciendo El Salvador, ya sabeis todos ese dicho que reza: “Quien va a Santiago y no al Salvador, visita al criado y no al Señor”. Nos interesó mucho este recorrido montañero por el Puerto Pajares, así que tomamos nota sobre él.
El Camino Francés en su totalidad no nos interesa mucho, nos parece un tanto excesivo para nosotros, tanto por su popularidad como distancia, así que no se nos pasa por la cabeza hacerlo, de momento, porque en la vida nunca se sabe. Dicho lo anterior, no quita que tengamos interés por realizar su tramo final, por afinidad y vecindad a la tierra por la que transita, León y Galicia, así que lo apuntamos en nuestra agenda.
Bueno ya tenemos tres recorridos centenarios en años y kilómetros, si a esto le añadimos la guinda de culminar mirando al océano Atlántico… Aquí tenemos nuestro proyecto Peregrino para unos cuantos años: Salir del río Deva (Unquera – Bustio) por el Camino del Norte y, pasando por Valdediós, Sariego y Pola Siero, alcanzar la solitaria y esbelta torre de la catedral de El Salvador de Oviedo. Después, en otra incursión andariega, afrontar la dura subida al Puerto Pajares y ponernos en línea con las hermosas vidrieras de la catedral de León. Recuperados del esfuerzo de alcanzar la meseta toca afrontar el recorrido hacia las torres de la Catedral de Santiago, el populoso Camino Francés, pues, los lugares por donde pasa, son para nosotros, de un especial interés y cariño, y una forma de profundizar en ellos es enlazarlos siguiendo la concha o flecha amarilla del Camino Francés a Santiago de Compostela y un poco más, es decir, asomarnos finalmente al océano Atlántico.
Al expresar verbalmente nuestras intenciones, alguien nos dijo: -¿Qué Camino es ese?, -“El nuestro”, -El que nos apetece hacer, fue nuestra rápida respuesta. Reafirmados en nuestros planteamientos comenzamos la aventura y en este rincón presentamos la primera parte de un habitáculo peregrino-andariego de cuatro. Esperamos que os guste y os enganche, pues resulta una manera muy guapa de conocer nuestros pueblos y su gente, sus caminos y su cultura, además de confraternizar con un buen número de compañeros andariegos que comparte, en gran medida, nuestras mismas inquietudes.
Preliminares
El Recorrido: Dentro de los preparativos iniciales lo primero que realizamos fue un recuento de los aldeas, pueblos y villas por los que pasaba el recorrido del Camino del Norte hacia la ciudad de Oviedo, además de las distancias que entre ellos existía, así como la capacidad de alojamiento de todo tipo en las mismas, no atendiendo solamente a criterios de Albergue Peregrino. El motivo era de tratar de realizar un recorrido lo más equilibrado posible, especialmente en distancias kilómetricas, pues en el tema de los “desniveles” a superar el mismo sería, más o menos, parecidos, sería lo que nuestro querido amigo Paco bautizó como “llano asturiano”, creo que el que conoce la orografía asturiana sabe el por qué.Del inventario de kilómetros y alojamientos realizado observamos que no hay manera de hacer casi la misma distancia diariamente, existía cierta descompensación. Teníamos muy claro que la primera etapa iba a ser corta, pues en ella incluiría el traslado en tren y autobús desde nuestra casa al punto de partida, además teníamos un interés muy personal de que Pendueles y “El Castiellu” fuera nuestra primera parada y fonda.
(Para la primera etapa, la del traslado al punto de inicio, teníamos muy claro que sería corta)
Dicho lo anterior tratamos de hilvanar el recorrido que más se adaptaba a nuestros intereses personales y físicos, pues tampoco teníamos intención de pegarnos grandes marchas un día tras otro, teníamos una semana completa y queríamos aprovecharla bien. Tampoco estábamos condicionados por la pernocta obligada en un Albergue Peregrino, nuestros intereses afectivos a ciertas localidades iban también a primar. Al fin, consensuamos un recorrido base que nos sirviera de guía y referencia, otra cosa es que lo cumpliéramos a raja tabla sobre el terreno, el mismo aquí queda plasmado, veámoslo:
Realmente no conseguimos un equilibrio, pues el segundo día lo queríamos alargar un poco más, al menos hasta Celorio, pero el posible alojamiento se nos iba un poco del presupuesto, aspecto que también queríamos que nos saliera equilibrado, tendríamos que tirar de los hoteles de la zona, así que nos quedamos en Poo de Llanes. Con el recorrido del quinto día fue una cuestión personal, nos podíamos haber acercado hasta el Monasterio de Valdedíos, pero nos ilusionaba pasar la tarde en La Villa de Villaviciosa, esos detalles que anteriormente comenté que condicionaban nuestra aventura Peregrina. Adelantar que el planing aquí publicado es escrupulosamente al cien por cien, pese a que nuestra intención era ser abiertos con el mismo pero…
La Mochila: De nuestras experiencias pasadas, aprendimos que la preparación de la mochila es fundamental, quizás el elemento clave de una buena marcha, más en los largos recorridos. De la experiencia del 2010 aprendimos bien la lección de que la mochila es lo más importante de “El Camino”, al principio puede que no te importe cargar con unos kilos innecesarios de más, pero según van pasando los kilómetros el tema cambia mucho y resulta a ser un suplicio.
No hace falta recomendar que la mochila sea cómoda, que ya la hayas usado y te encuentres a gusto con ella, con buenas protecciones y amarres sobre las caderas y hombros. Nosotros llevamos una ya trillada, una de 40 litros que utilizamos para el primer Camino, la del 2010, en mi caso, la que figura en la fotografía de la portada, así que teníamos cierta garantía.
Ahora queda meter en nuestra compañera inseparable durante casi cincuenta horas en una semana, aquí empieza lo crudo. Todo parece indispensable, más cuando vas por el Norte, --¿llevo…? -¿no lo llevo? - ¿tú qué dices?, realmente muy complicado y personal, por todo ello me voy a limitar a relacionar las cosas que portaba la mochila de la fotografía, independiente de la ropa que personalmente portaba, veamos:
- Mochila de 40 litros con funda protectora
- Cantimplora de 1 litro de aluminio (vacía)
- Saco de dormir (800 gms)
- Bastón, polainas, guantes y “braga marinera” fina
- GPS y cargador
- Cámara fotográfica Lumix DMC-TZ10 / 30 GB memorias SD / 3 baterias y cargador / Trípode pequeño
- Movil y su correspondiente cargador
- Chaleco reflectante
- Botiquín (Tiritas y compis, vendas, agua oxigenada, iboprofenos, etc…)
- 20 folio DIN A4 con documentación sobre el recorrido a realizar y notas de alojamientos en el camino.
- Credencial y concha Peregrina
- Navaja y brujula
- Frontal con 3 pilas de repuesto
- “Ladrón” enchufe 3 tomas
- Capa y gorro impermeable
- Sandalias de baño y otras para caminar
- Un rollo de papel higiénico y un paquete de pañuelos de papel
- Neceser de aseo (300 ml de gel-champú, crema hidratante para los pies, brocha y jabón de afeitar, cuchillas, etc..)
- Crema solar
- Gafas de sol
- Toalla de micro fibra
- 6 pinzas, un cordel y pastilla pequeña de jabón
- 2 camisetas manga corta y otra de manga larga de secado rápido
- 1 Jersey liguero
- 2 pares de calcetines
- 2 calzoncillos
- 1 pantalón largo desmontable
Creo que no me falta nada, pues tuve el detalle de anotarlo antes de salir, el total de peso de la mochila cargada con todo lo anteriormente enumerado fue de 8 kilogramos, a lo que tenemos que añadir otro más en el caso de cargar la cantimplora con el líquido elemento.
Tan importante es lo que portamos en la mochila como lo que llevamos puesto, pues, evidentemente, será utilizado, a destacar: la chaqueta de agua (pues iniciamos la marcha lloviendo), la cartera con la documentación y dinero, el monedero con monedas (un detalle que tiene su correspondiente anécdota), gorra y finalmente, botas de treking con menbrana de goretex.
Bueno, aquí está todo, no sé si alguien echará en falta algo o le sobrará, evidentemente la valoración personal es muy importante, aunque una mala decisión te puede doler un poco al final de la etapa.
Las botas: Esta es la eterna discusión, nosotros en principio pensábamos ir en playeros de goretex, pero viendo como se nos presentaban las previsiones meteorológicas optamos por llevar las botas de treking con goretex, realmente no nos arrepentimos, hubiéramos sufrido un poco más si no hubiera sido así.(Con las malas noticias de "la meteo", unas buenas botas de treking te dan cierta garantía)
Un aspecto importante, habitual para marchas de un día pero que resulta clave en un recorrido de varias jornadas, hablamos de la hidratación de los pies. Tras acabar la jornada andariega, tras la ducha, siempre viene muy bien una crema para los pies, el hidratarlos bien es fundamental para que nos te jueguen una mala pasada en el momento más inoportuno, así que tenerlo muy en cuenta.
Sinceramente no hicimos muchos preparativos más, el transitar por una zona conocida por nosotros, el jugar en casa, nos daba la confianza de solventar sin mucha dificultad cualquier contrariedad que nos surgiera en El Camino. Ahora solo queda llegar a Unquera y comenzar a caminar, ya veremos cómo se presenta la semanita, de momento no pinta muy bien, pues el agua hace acto de presencia y las previsiones nos informan que es para quedarse unos días, así que... ¡esto promete!
JFCamina
* Para volver a ver otra ruta cliclea aqui: www.jfcamina.es o Recorrido C.N. a El Salvador
* Aviso: En estos documentos solo tratamos de narrar la experiencia personal vivida al realizar nuestros recorridos, los itinerarios que aquí describimos son orientativos. Queda a la responsabilidad de quien realice la ruta el tomar las medidas de seguridad apropiadas para cada dificultad, que dependerán muchas condiciones, entre ellas el estado del terreno, la altitud, la meteorología, etc... así como la preparación tanto técnica como física de las personas que realicen la actividad.