Zona
Baja y + |
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Asturias |
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Congostinas-Lena, 12/2013 |
JFCamina, 5/2014 |
El pico al que hoy vamos encumbrarnos hace mucho tiempo que le tenemos ganas, pues siempre fue una zona de referencia desde nuestro Moreda natal, cuando queríamos comprobar cómo estaba la cota de nieve en la montaña, hacia los praos de La Guardia y el Pedro García mirábamos, pero nos desanimaba subir hasta él por su larga aproximación.
En las navidades del 2013 nos fuimos a despedir el año montañero hasta el pico Pandoto en el cordal de Longalendo, desde él el cordal de Carraceo y el piramidal faro del Pedro García no paraban de hacernos guiños. Gerardo, el abuelo de los mis sobrinos Gerardo y Alex nos animaba a que subiéramos desde la zona de La Carrera, en el valle Negro, pues la traza a seguir era todo por pista terrera. No nos convenció esto último, así que cuando llegamos a casa comenzamos a escudriñar en La Red montañera, fue cuando surgió el nombre de Congostinas, pueblín lenense ubicado bajo su base occidental. ¡Decidido”, en la última excursión del 2013, hasta él nos arrimamos para inicial el asalto al Pedro García, pues era el punto más próximo a nuestro hogar y nos ahorrábamos un tiempo en la aproximación en coche, muy a tener en cuenta en horario invernal.
(Congostinas, Concejo de Lena, Asturias, ± 0,0 K / 635 m.a. / 10:15 h. / Pto.1 Mapa)
Para llegar al punto de partida, en este escondido rincón del Concejo de Lena, tenemos que desviarnos de la carretera del puerto de Pajares, justo al inicio del puerto, antes de llegar a Puente de los Fierros, en un desvio a izquierda, cogemos la carretera que va a Congostinas. Son unos cuatro kilómetros de serpenteante carreterina hasta llegar al pueblo y encarar la muralla del Pedro García, por la cual, a media ladera discurren los raíles del tren que nos da salida a la meseta. Aparcamos el coche junto a la iglesia y, después de echar un trago de la fresca agua de la fuente de La Vega, comenzamos a caminar en dirección Norte en busca del pueblo de Linares, junto al cual ya pasan las vías del tren.
(Un traguín de agua fresca y... ¡todo para arriba!)
(Previo cruce del arroyo de Congostinas)
Cruzamos el arroyo de Congostinas y vemos que el pavimento es terrero, parece que ya acabó la carretera de asfalto. Dejamos tras nuestro el pueblo y aparece un tramo de hormigón, desde el cual ya comenzamos a ver claramente a donde tenemos que auparnos, aunque en nuestro caso, según nuestra planificación de ruta, lo que vemos es el terreno por el cual descenderemos. De momento le dedicamos más tiempo a contemplar lo que tenemos más al Oeste, hacia las blancas Ubiñas.
(¡Uff, qué arriba nos quedan las cumbres del día!)
(Nos lo tomamos con calma y contemplamos a las blancas Ubiñas)
En una mezcla de tierra, hormigón y asfalto seguimos pendiente arriba en busca de Linares de Abajo, la cual ya divisamos claramente sobre las vías férreas. Como referencia, decir que su visualización ya se observa desde Congostinas. Antes de llegar tropezamos con una pista terrera que sale a nuestra derecha, el cruce tiene los indicadores de señales de la Etapa 12 “Santibañez – Campomanes” del GR-109 Caminos Naturales de la Cordillera Cantábrica, si todo va según lo previsto, por aquí apareceremos a la vuelta, así cerraremos el circuito andariego que hoy pretendemos hacer.
(Ya vemos más cerca el ferroviario pueblín de Linares Abajo)
(Vial Congostinas - Linares, enlace con GR-109, ± 1,3 K / 795 m.a. / 10:35 h. / Pto.2 Mapa)
Llegamos a Linares, nos paramos debajo de las casas del pueblo, justo al lado de un ancho camín o pista que asciende hacia ellas. Estamos comprobando por donde tenemos que subir, si ir hasta los viejos cuarteles que se ven más allá o arrancar desde aquí. No hubo mucho lugar para la discusión, una señora enseguida nos pregunto hacia dónde íbamos, rápidamente nos puso al día: Seguir por esta pista arriba, después abrir las portillas y subir por los prados a coger la pista de Calaverdás, pues el camín se pierde, no teneis problemas que son nuestros, nos dijo. Como de esto último no estábamos muy convencidos lo ratificó con su hijo, el cual nos volvió a marcar el mismo itinerario. Les hacemos caso y para arriba que vamos, aunque no muy convencidos de meternos por los prados, no es nuestra costumbre hacerlo, aunque ahora en invierno no es lo mismo que en primavera.
(Tras pasar las vías del tren, el cual va por un de los numerosos tuneles de la zona, llegamos a Linares)
(Linares, ± 1,8 K / 785 m.a. / 10:50 h. / Cogemos pista a la derecha / Pto.3 Mapa)
El camín ancho, como de tractor, más que pista, nos lleva muy cómodamente, subiendo pero sin mucho desnivel. Arriba ya vemos las praderías que nos adelantaban los dos amables lugareños. Así de tranquilos íbamos hasta que la buena traza finaliza, justo delante de una portilla, justo también debajo de la ermita de los Remedios (Linares d’Arriba). Observamos que un camín menos transitado sale a la derecha, como no queremos meternos por los prados, lo cogemos y vamos bastante bien por él rodeando la finca, así hasta llegar a otro más ancho justo a la entrada de la ermita.
(Fin de pista e inicio camín por debajo de la ermita, ± 2,5 K / 880 m.a. / 10:50 h. / Pto.4 Mapa)
(Renunciamos a seguir el consejo y no vamos por los praos, seguimos por un camín menos ancho)
(El cual rodeaba la finca y enlaza con otro más arriba que nos lleva hasta la ermita)
(Linares d'Arriba - ermita de los Remedios, ± 2,8 K / 915 m.a. / 11:15 h. / Pto.5 Mapa)
(Detalle de la ermita de los Remedios en Linares d'Arriba, Concejo de Lena, Asturias)
Nuestra intención era seguir a la derecha por camín que acabábamos de entroncar, pero nos acercamos a conocer la ermita, siempre nos interesa conocer detalles de nuestra tierra. Tras cotillear un poco el paraje, volvemos sobre nuestros propios pasos hasta el reciente entronque encontrado, pues parece que tiene muy buena traza. Antes observamos, sobre el mapa, que el camín seguia por la izquierda hacia arriba, parece que sí, va hacia unos prados, pero como nos habían advertido que estaban muy mal decidimos seguir por el que nos encontrábamos, no sea que por no hacer caso nos liaramos más de lo necesario. Realmente no anduvimos mucho por él, pues al poco tropezamos con una portilla y un camín “matao” a su derecha, no quedó más remedio que abrirla, pasar, cerrarla y…. ¡prau p’arriba!.
(Igual esta buena traza nos lleva a buen puerto, aunque...)
(....Apertura y cierre de portilla y... ¡prau p'arriba!, ± 3,3 K / 940 m.a. / 11:30 h. / Pto.6 Mapa)
Nos da un poco pena pisar los praos, aunque éste un poco menos, pues las rodadas de tractor nos marcan la traza a seguir, así llegamos a la parte alta del mismo donde otra portilla, con singular cerradura, nos esperaba. Abrimos y cerramos, saliendo a una nueva pista o camín ancho, el del tractor seguro. Aquí el terreno está quemado, tira para arriba y pronto nos planta frente a otra portilla. En este punto observamos que sale un camín por la derecha, nos resistimos a entrar en la pradería y lo tomamos, aunque no pudimos avanzar mucho, así que dimos la vuelta y abrimos la portilla para… ¡prau p’arriba de nuevo! Estaba claro que hoy no nos salíamos con la nuestra, ya nos lo habían advertido, aunque si estuviéramos en horario de verano seguro que habríamos investigado algo más el terreno, pero hoy el tiempo apremiaba.
(Abrimos y cerramos la portilla de salida y cogemos el camín de tractor)
(El camín de nuevo nos deja a los pies de otra portilla)
(Intentamos "no pasarla" pero no había alternativa, el camín lateral no nos llevaba a buen puerto)
(¡Otra vez prau p'arriba!, mira que nos lo habían advertido)
Nos tomamos con paciencia la nueva ascensión por la pradería de la finca, sobre todo porque desde ella teníamos una preciosa estampa de la blanca Peña Rueda, con la cercana Peña Forada por el medio. También observábamos lo abajo que ya nos quedan las casas de Linares, parecía que no habíamos progresado mucho pero… ¡allá abajo quedaban!
(Preciosa estampa blanca de Peña Rueda, con la peña Forada más próxima a nosotros delante)
(En lo fondero: las casas de Linares, ¡Uff, cuánto subimos ya!)
Por cuarta vez realizamos la misma operación de abrir y cerrar la portilla, ahora aparecemos, ¡cómo no! , en otro camín de tractor, el mismo parece que va llaneando en dirección hacia las cabañas que vemos al fondo, al Oeste, por donde habíamos visto que venía señalizado el camín en el mapa. Nos olvidamos seguir por él porque pronto nos sale otro arranque de pista que nos lleva directos a enlazar con la pista de los grandes prados de Calaverdás, tal como nos habían comentado en el pueblín de Linares.
(Otra vez en el camín de tactor, aunque no mucho tiempo por él)
(Al poco nos sale uno con mejor dirección para nuestros intereses, pues nos llevará a enlazar con...)
(Pista y praos de Calaverdás, ± 4,8 K / 1140 m.a. / 12:15 h. / Pto.7 Mapa)
Ya entroncados en la pista de Calaverdás le damos la espalda a la Peña Forada, a las blancas Ubiñas, lo cual cuesta un poco, y comenzamos a caminar cómodamente en dirección Este, en busca de otro ramal, a la izquierda, que nos subira por encima de los prados, al mayau que hace las veces de división de concejos, entre Lena y Aller, y de ahí, al resalte de Encrucia, ya tenemos el objetivo del Pedro García muy cerca. Nuestros deseos se cumplieron pronto y sin apenas darnos cuenta nos plantamos en el precioso mayau de Calaverdás, el cual nos recibía con una pequeña laguna de invierno.
(Para conseguir el objetivo del Pedro García debemos de dar la espalda a las blancas Ubiñas)
(Realmente cuesta, están preciosas, pero...¡aún tenemos que subir más!)
(Además.... ¡el nuestro concejo nos espera! / A la derecha el resalte de Encrucia)
(Mayau y laguna de Calaverdás, ± 5,9 K / 1285 m.a. / 12:40 h. / Pto.8 Mapa)
Realmente alcanzamos una zona preciosa, un lugar estratégico, aquí arriba, sobre la traza de la Vía de La Carisa (la cual discurre bajo nosotros por la vertiente allerana hacia Chixincos y Carraceo), con unas panorámicas excelentes de las altas cumbres de Las Ubiñas y la sierra del Aramo, por el Oeste, y toda la parte baja del Concejo de Aller y el cordal de Longalendo al Este, más lo que podemos ver al Norte, hacia el centro de Asturias. Todo lo anteriormente mencionado a grandes rasgos, hace que este especial paraje sea, por si mismo, un objetivo a realizar, si hubiéramos acabado aquí la ruta… ¡no nos hubiera importado!. Además esta zona tiene un componente muy personal para Mary, pues por aquí pasaban ellos cuando iban desde Carabanés a Pendilla, tal como ya contamos en nuestro reportaje sobre el cercano paraje de Curriechos.
(Desde las Ubiñas al Aramo)
(Desde la Vía de La Carisa, Chixincos y Carraceo hasta el cordal de Longaledo al otro lado del valle)
Sin lugar a dudas precioso paraje en el cual nos encontrábamos, ¡me sorprendió!, pero aún no era la una de la tarde y teníamos tiempo para andar un poco más, justo para conseguir el objetivo (cada vez más próximo) del Pedro García, del cual estimábamos que nos separaba unos dos kilómetros y medio. Ya lo teníamos a la mano, aunque antes nos encumbraríamos sobre el cercano resalte de Encrucija y para ello teníamos que tirar para arriba monte a través, pues no había una vereda clara la cual seguir.
(Nos olvidamos de la guapa mayá de Calaverdás y monte a través que vamos p'arriba)
(Atrás dejamos lo ya transitado por el Concejo de Lena, desde Linares al mayau de Calaverdás)
Según íbamos cogiendo más altitud las vistas mejoraban cada vez más: al Sur, todo lo que habíamos transitado hasta las praderías de Calaverdás y su guapo mayau y laguna. Al Norte, el valle de Cervigao y su pueblinos (Desde La Rumia a Güeria), en lo fondero el nuestro pueblo, la nuestra Moreda de Aller, desde la que divisábamos estas montañas que ahora estamos disfrutando en contacto directo. Con todas estas distracciones nos olvidamos un poco de lo abrupto del terreno, mucho brezo, alguna árgoma, todo ello aderezado con piedras en la parte final, pese a ello, no planteó muchos problemas, pronto nos vimos en la cumbre del resalte de Encrucija, un excelente balcón entre los dos concejo vecinos, pues por su linde vamos transitando.
(Ahora la otra vertiente, la del concejo de Aller, se abre ante nosotros)
(El Cervigao desde La Rumía y Güeria, más el río Aller con Moreda, Campera y Moreda Arriba)
(Peñas de La Encrucija, ± 6,8 K / 1413 m.a. / 13:10 h. / Pto.9 Mapa)
Desde esta especial atalaya de Encrucija ya tenemos bien a la vista la cumbre del Pedro Gracía, aunque el terreno que tenemos por el medio no nos gusta mucho, precisamente calcado a lo que habíamos transitado en la parte última, vegetación de monte bajo, territorio de mucho brezo, árgoma y malezas varias, pero como ya quedaba poco lo afrontamos con ánimo en busca de la mejor vereda ganadera a seguir.
(Con el objetivo a la vista afrontamos de mejor grado la abundante vegetación de monte bajo)
Sorteamos un pequeño montículo por la derecha, parece que por debajo nosotros, por encima de unos prados que tenemos a la vista, observamos la impronta de un ancho camín, pero no tiramos a cogerlo directamente, poco a poco, sin perder cota lo conseguiríamos. Se cumplieron nuestros deseos y pronto tropezamos con el camín, el cual parece que rodea la cumbre del Pedro García y va hacia la collá el Acíu, esto no nos interesa mucho, así que, cuando creemos que estamos en la perpendicular de mojón geodésico, lo abandonamos y para la cima que nos vamos.
(Ya negociando los últimos metros entre la tupida vegetación de la ascensión del Pedro Gracía)
(Detalle, al Sur, de la cumbre del Tres Concejos y la traza de la Vía de La Carisa)
A las dos “en punto” de la tarde alcanzamos el objetivo de tocar el solitario mojón geodésico del Pedro Gracía a 1541 metros de altitud. Poco más de tres horas nos llevó conseguirlo, para nosotros una buena marca, son casi nueve kilómetrucos de empinada marcha, pues tiene un desnivel de 1000 metros positivos, aunque realmente no los sentimos tanto, y teniendo en cuenta las distintas distracciones contemplativas y fotográficas, podemos decir… ¡no está mal!, así que con cierta satisfacción sacamos la foto de cumbre.
(Pedro Gracía, Límite de Lena y Aller, Asturias, ± 8,5 K / 1541 m.a. / 14:00 -14:20 h. / Pto.10 Mapa)
La vistosidad de la cumbre “se le suponía” , como un enorme faro en medio de una pequeña isla en medio del océano montañero, en medio de los concejos de Aller y Lena, delante de la gran cuerda montañera que va engarzando los puertos de Tarna, San Isidro, Vegará, Piedrafita, Pajares, el Huerna y Las Ubiñas. Detrás de los grandes cordales interiores, desde el propio donde se ubica, el de Carraceo, la Sierra del Aramo y Longalendo. No voy a extenderme mucho con las panorámicas sería excesivamente pesado, solo vamos a dejar unas fotografías panorámicas de los que aún no hemos visto, pues de la zona Occidental ya hemos tenido oportunidad de gozarlas en la ascensión, veamos alguna:
(Al NorEste: Desde las calizas de Mea a las cumbres de San Isidro, Vegará y Piedrafita)
(Al SurEste: El Puerto Piedrfita y las blancas cumbres que caen sobre la Vía de la Carisa)
(Al Norte: Todo el cordal de Carraceo y la Vía de La Carisa, hasta el propio mar Cantábrico)
Seguro que la misma ilusión que nos hizo a nosotros contemplar al norte el contorno azul de mar Cantábrico, les debió suceder a las tropas Romanas cuando entraron por esta parte de la Cordillera Cantábrica, seguro que se les pusieron los ojos “chirivis” de ver el agua salada tan próxima y tiraron millas camín de Carabanzo.
(Al Norte: En lo fondero tenemos Moreda y su pueblinos, arriba.... ¡Gijón y el mar!)
Como suele ocurrir en casi todas las cumbres, la brisa tiraba con cierta gracia, así que determinamos, muy a pesar nuestro, seguir nuestro recorrido en busca de alguna vaguada que nos protegiera un poco de “la rasca” y así comer el bocata tranquilamente. Fue una pena, pues la media hora del bocata nos hubiera venido muy bien para seguir oteando el horizonte. No había más remedio que volver a cargar nuestras mochilas al hombro y poner rumbo SurOriental en busca de la collá del Aciú. Comenzábamos la segunda parte de nuestro recorrido circular, para el cual nos dejaríamos llevar de la señalización de la Etapa 12 “Santibañez – Campomanes” del nombrado GR-109, aunque antes teníamos que transitar unos metros por los viales de la romana Carisa.
(Es hora de buscar algo más de calor para comer el bocata, así que iniciamos el regreso con rumbo SO)
(Por la vereda de la cumbrera nos tropezamos con alguna cumbre menor, a la cual nos aupanos)
(Picu "intermediu", ± 9,4 K / 1515 m.a. / 14:30 h. / Pto.11 Mapa)
Por la vereda, entre la vegetación de monte bajo de la cumbrera, con algún claro de pradería, nos tropezamos con alguna cumbre menor, a la cual nos aupanos, a pesar de que la podíamos rodear con mejor traza a seguir. Después solo fue dejarnos caer sobre la Vía de La Carisa, justo sobre la collá del Acíu, donde había amplia información andariega del GR-100.1 y esperábamos encontrar un poco de cobijo. No hubo suerte, así que continuamos el rumbo de la marcha por la cómoda pista en busca del enlace con el GR-109.
(Collá Acíu, enlace con La Vía de la Carisa GR-100.1, ± 9,8 K / 1468 m.a. / 14:45 h. / Pto.11 Mapa)
Destinos topográficos determinaron que por unos cientos de metros nuestra traza superior de La Carisa fuera por encima de la descendente del GR-109, el terreno malo que había por el medio nos impedía acortar, así que no quedó más remedio que acudir al punto de encuentro señalizado. Este pequeño “contratiempo” nos vino muy bien, pues después de dar una curva, justo antes de apearnos de la superior, encontramos una zona donde el aire paró y, a consecuencia de ello, el sol calentaba. No lo dudamos mucho y en unas piedras a la vera de la milenaria vía damos cuenta del bocata, menos mal que por allí no apareció una cuadriga moderna (léase 4x4 motorizado). Tras veinte nutritivos minutos ponemos las mochilas al hombro y comenzamos a descender.
(Abandono La Carisa y bajamos por GR-109, ± 10,0 K / 1465 m.a. / 15:00 -15:20 h. / Pto.12 Mapa)
Al inicio del descenso iba mirando cada poco hacia atrás, nos había quedado un pesar, el Faro Homón lo teníamos a la mano y lo dejamos escapar, una pena, pues es una de las cumbres de este cordal con tanta historia que nos queda por hollar. La luz solar no da para más, el pegarnos una carrera para “tocar y volver” no es lo nuestro, así que pista p’abajo en busca de Linares y Congostina, aún quedan unos cuantos kilómetros por delante, seis o siete si no nos fallan los cálculos.
(Primero dándole la cara al pico y collá de donde nos habíamos apeado, comienza el largo descenso)
Primero vamos dándole la cara al pico y collá de donde nos habíamos apeado, tenemos que pasar por debajo de ésta última. Después la pista, dándole la espalda a la montaña, comienza a “regatear” la arista Sur del Pedro Gracía, la cual baja a beber de las aguas de reguero de Congostinas. A nuestra izquierda (al Este) observamos una preciosa braña, ojeamos un poco el mapa y vemos que es la de Brañaloso. Nosotros seguimos por la pista principal, sin dejarnos llevar de alguna tentación a derecha o izquierda, tenemos que descender, en un primer largo, hasta unos prados casi circulares que se ven en lo fondero, los de Tablaos.
(Cabanas de la braña'l Osu / Pto.14 Mapa)
(Seguimos descendiendo olvidandonos de alguna tentación lateral)
(Detalle de Brañalosu y al fondo la vagüada donde se ubicaban las minas de carbón de Linares)
Realmente el descenso se hace largo, sobre todo hasta alcanzar la guapa llaná de Tablaos, donde encontramos a un ganadero que iba atender la hacienda. Seguimos descendiendo un poco más y pronto enlazamos con la pista que viene de Congostinas y Linares para ir hasta las antiguas explotaciones mineras de Carbón, las cuales hasta, más o menos, el 2010 estuvieron en funcionamiento.
(Cabanas y praos de Tablao, ± 13,0 K / 1100 m.a. / 16:00 h. / Pto.15 Mapa)
(Parece que lo más pendiente de la pista ya finaliza, aunque aún queda)
(El Xafre, enlace con pista minas de carbón de Linares, ± 13,8 K / 1017 m.a. / 16:15 h. / Pto.16 Mapa)
Ya en la pista carbonera, nos olvidamos de la dirección que va a la mina, y giramos a la derecha. Ahora, el terreno se suaviza un poco, el desnivel ya no es tan fuerte, aunque no por eso deja de hacérsenos un poco pesado el regreso, menos mal que no optamos de subir por aquí, aunque ya lo sabíamos y por eso optamos por el recorrido más “montañero” de la mañana. Ahora, siguiendo la señalización del GR-109, nos quedan apenas tres kilómetros para alcanzar el cruce de pistas a la entrada de Linares, así que nos lo tomamos con calma, la noche no se nos echará en cima por el camino.
(En este largo tramo de regreso, iniciado después del bocata, la señalización del GR-109 es abundante)
(Ya tenemos al pueblín de Linares y las vías del tren a la vista, esto ya se acaba)
(Vial Congostinas - Linares, abandonamos el GR-109, ± 16,5 K / 795 m.a. / 16:50 h. / Pto.2 Mapa)
Muy próximos a las cinco de la tarde alcanzamos el objetivo de cerrar el circuito andariego entorno al Pedro García, nos encontrábamos en la carreterina-pista que une los pueblos de Congostinas y Linares, casi a la entrada de este último, cosa que no haríamos pues nuestro coche esta un kilómetro más abajo, en Congostinas. Un excelente momento para dejar el mapa del IGN con el dibujo que el nuestro GPS ha ido dibujando sobre él, además de los puntos de referencia del nuestro recorrido.
(Nuestro recorrido circular al Pedro García / ‘© INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA.2009’)
Realmente nos ha quedado muy redondo, tal como habíamos previsto, lo cual no siempre se consigue. Ahora solo queda dejarse llevar carreterina abajo contemplando el empedrado del cielo, lo cual nos hace pensar que las previsiones de que entra un nuevo frente se confirman, así que bien contentos que nos vamos por haber aprovechado el día que hoy nos tocó en suerte. A eso de las cinco y cuarto de la tarde, con la noche ya casi encima, pues las nubes la había oscurecido mucho, alcanzamos la plaza de la Iglesia de Congostinas y finalizamos ruta.
("Cielu empedrau.... ¡a les 24 hores moyau!)
(Congostinas, Concejo de Lena, Asturias, ± 17,0 K / 635 m.a. / 17:15 h. / Pto.1 Mapa)
Realmente estábamos satisfechos, sería nuestra última ruta del año 2013, creemos que un final excelente, pues hollamos otra cumbre del nuestro concejo, aunque sea atancándola desde la vertiente lenense y cumplimos un deseo, en ambos casos coincidentes. Así que contentos volvemos a casa, aunque antes realizaríamos una parada “técnica” en Campomanes para tomar un cafetín y ponernos al día con la presan. Ahora solo queda esperar a la entrada del nuevo año y que el mismo nos depare lo mejor para todos. Esperando que así se cumpla, solo queda decir….
¡Hasta la próxima!
JFCamina
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* Aviso: En estos documentos solo tratamos de narrar la experiencia personal vivida al realizar nuestros recorridos, los itinerarios que aquí describimos son orientativos. Queda a la responsabilidad de quien realice la ruta el tomar las medidas de seguridad apropiadas para cada dificultad, que dependerán muchas condiciones, entre ellas el estado del terreno, la altitud, la meteorología, etc... así como la preparación tanto técnica como física de las personas que realicen la actividad.